El ajuste en las cuentas del Estado parece ser el destino que la Argentina y la Unión Europea tienen en común, según señala el Instituto para el Desarrollo Social de la Argentina (IDESA) en su último informe.
El ajuste en las cuentas del Estado parece ser el destino que la Argentina y la Unión Europea tienen en común, según dice el Instituto para el Desarrollo Social de la Argentina (IDESA), que dirige el economista Jorge Colina.
“Los países europeos en crisis dirimen entre aplicar una reducción explícita y nominal de salarios y gasto público, o apelar a la inflación para realizar el mismo ajuste, pero a través de licuar las remuneraciones y el gasto del Estado”.
“Esto último es lo que hizo la Argentina en los años 2002 y 2003 cuando aplicó una fuerte licuación de salarios vía inflación. Lamentablemente, las dificultades fiscales de las provincias y la pérdida de competitividad de las empresas sugieren que, sin un cambio de rumbo, la Argentina va camino hacia un nuevo ajuste”.
IDESA afirma que el ajuste inflacionario permite otorgar aumentos de salarios nominales y aún así hacer ajuste. El informe asegura que los incrementos nominales “tienen buena publicidad”, aunque estarían escondiendo una caída del salario real.
La consultora advierte que la Unión Europea se debate entre un ajuste nominal de salarios, tal cual lo impulsa Alemania, o la salida vía licuación de pasivos y salarios mediante inflación.
La entidad destaca que en Argentina, “entre los años 2004 y 2011, la inflación acumulada fue de 203% y el aumento de salarios nominales de 361%, lo que permitió recuperar la caída y hacer crecer el salario real hasta un 35% con respecto al nivel previo al año 2002”
Pero recuerda: “Entre los años 2002 y 2003, la inflación fue del 43% acumulada en los dos años. En el mismo período, los aumentos de salarios nominales otorgados fueron de apenas 16% acumulados en los dos años. Esto significa que el salario real tuvo una caída de 19% acumulado en los dos años”.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario