Los trabajadores del tren Sarmiento anunciaron un paro de 24 horas para el jueves en reclamos de sueldos y porque no quieren vender boletos sin subsidios. Además, las obras que anunció el ministro Florencio Randazzo están prácticamente paradas. “No van a cumplir con el plazo que ellos mismos se pusieron”, dijo el delegado y referente ferroviario Rubén Sobrero.
Los trabajadores del tren Sarmiento anunciaron un paro de 24 horas para el jueves en reclamo de mejoras salariales pero también en reclamo de la situación de los boleteros que se niegan a vender boletos al doble de lo que cuestan con la tarjeta SUBE. Además, mañana marcharán al Ministerio de Trabajo
“Son tres puntos claros: un aumento salarial de 30%, la eliminación de Ganancias sobre los sueldos y el encuadramiento de la carga de la tarjeta SUBE para boleteros”, le dijo a La Política Online el dirigente de la Lista Bordó de la Unión Ferroviaria Rubén “Pollo” Sobrero.
Según señaló el propio Sobrero, ese porcentaje había sido acordado con la UGOFE que ahora maneja a la línea pero el gremio “no quiso avalarlo” porque “se consiguió sólo en el Sarmiento y no pueden conseguírselo para todos los ferroviarios”.
Pero la protesta también es por la situación de los boleteros de las estaciones que no quieren vender boletos al doble del precio que cuestan con la tarjeta SUBE. Según Sobrero, los boleteros “reciben insultos y agresiones” por lo que los delegados exigen cambios en el convenio colectivo de trabajo.
“No creo que nos llamen para negociar. Nosotros ya estamos preparando la marcha para mañana y el jueves a partir de las 0 largamos el paro por 24 horas”, confirmó Sobrero.
Según pudo saber LPO en el Gobierno hay cierto malestar con el ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo. Sucede que apenas asumió el control del área de transporte aseguró que implementaría rápidamente el sistema SUBE en todos los transportes.
Pero tal vez olvidó que los gremios ferroviarios son un núcleo duro para negociar. “Canchereó y ahora se le complica”, señalaron fuentes cercanas al Ministerio.
Obras a ritmo lento
Pero los habituales problemas en el Sarmiento no sólo afectan al sector de Recursos Humanos. Sucede que las grandes obras que el Gobierno nacional anunció tras la tragedia de febrero pasado con una inversión de 800 millones de pesos están poco menos que paralizadas.
Sucede que de los 9 pasos a nivel (el ramal tiene 52) que incluyó el último anuncio de Randazzo, sólo se está trabajando en dos, en Condarco y Yerbal y en Donato Álvarez y Yerbal, según publicó el diario La Nación el fin de semana.
Las obras también incluían mejoras en los talleres y depósitos y en el señalamiento y en las estaciones, además de la reparación de 140 de los 197 coches. Según Sobrero, si se renuevan las vías “cambiará el servicio porque los trenes pueden correr más rápido”.
Pero por el momento no hay demasiado entusiasmo. “Está muy frenado todo. Todo lo que tiene que ver con material rodante no comenzó, y el resto está todo parado porque no entraron las herramientas ni los repuestos. Está claro que no van a poder cumplir con el año de plazo que había”, dijo Sobrero.
Vale recordar que LPO reveló que la multinacional Siemens interrumpió en 2009 una obra contratada con el Gobierno nacional que contemplaba un sistema de señalización previo a la instalación de un servicio de frenos automáticos. La firma cobró 51 millones de pesos de anticipo por una obra que dejó en el 4 por ciento de terminación pero el Gobierno nunca le reclamó.
Esa obra es clave, según señalan los propios delegados, pero el Gobierno aún no convocó a una nueva licitación por lo cual una vez saldado ese paso los trabajos comenzarían en un mes. (La política OnLine).
Los trabajadores del tren Sarmiento anunciaron un paro de 24 horas para el jueves en reclamo de mejoras salariales pero también en reclamo de la situación de los boleteros que se niegan a vender boletos al doble de lo que cuestan con la tarjeta SUBE. Además, mañana marcharán al Ministerio de Trabajo
“Son tres puntos claros: un aumento salarial de 30%, la eliminación de Ganancias sobre los sueldos y el encuadramiento de la carga de la tarjeta SUBE para boleteros”, le dijo a La Política Online el dirigente de la Lista Bordó de la Unión Ferroviaria Rubén “Pollo” Sobrero.
Según señaló el propio Sobrero, ese porcentaje había sido acordado con la UGOFE que ahora maneja a la línea pero el gremio “no quiso avalarlo” porque “se consiguió sólo en el Sarmiento y no pueden conseguírselo para todos los ferroviarios”.
Pero la protesta también es por la situación de los boleteros de las estaciones que no quieren vender boletos al doble del precio que cuestan con la tarjeta SUBE. Según Sobrero, los boleteros “reciben insultos y agresiones” por lo que los delegados exigen cambios en el convenio colectivo de trabajo.
“No creo que nos llamen para negociar. Nosotros ya estamos preparando la marcha para mañana y el jueves a partir de las 0 largamos el paro por 24 horas”, confirmó Sobrero.
Según pudo saber LPO en el Gobierno hay cierto malestar con el ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo. Sucede que apenas asumió el control del área de transporte aseguró que implementaría rápidamente el sistema SUBE en todos los transportes.
Pero tal vez olvidó que los gremios ferroviarios son un núcleo duro para negociar. “Canchereó y ahora se le complica”, señalaron fuentes cercanas al Ministerio.
Obras a ritmo lento
Pero los habituales problemas en el Sarmiento no sólo afectan al sector de Recursos Humanos. Sucede que las grandes obras que el Gobierno nacional anunció tras la tragedia de febrero pasado con una inversión de 800 millones de pesos están poco menos que paralizadas.
Sucede que de los 9 pasos a nivel (el ramal tiene 52) que incluyó el último anuncio de Randazzo, sólo se está trabajando en dos, en Condarco y Yerbal y en Donato Álvarez y Yerbal, según publicó el diario La Nación el fin de semana.
Las obras también incluían mejoras en los talleres y depósitos y en el señalamiento y en las estaciones, además de la reparación de 140 de los 197 coches. Según Sobrero, si se renuevan las vías “cambiará el servicio porque los trenes pueden correr más rápido”.
Pero por el momento no hay demasiado entusiasmo. “Está muy frenado todo. Todo lo que tiene que ver con material rodante no comenzó, y el resto está todo parado porque no entraron las herramientas ni los repuestos. Está claro que no van a poder cumplir con el año de plazo que había”, dijo Sobrero.
Vale recordar que LPO reveló que la multinacional Siemens interrumpió en 2009 una obra contratada con el Gobierno nacional que contemplaba un sistema de señalización previo a la instalación de un servicio de frenos automáticos. La firma cobró 51 millones de pesos de anticipo por una obra que dejó en el 4 por ciento de terminación pero el Gobierno nunca le reclamó.
Esa obra es clave, según señalan los propios delegados, pero el Gobierno aún no convocó a una nueva licitación por lo cual una vez saldado ese paso los trabajos comenzarían en un mes. (La política OnLine).
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