La Presidenta delegó en La Cámpora la responsabilidad de encauzar la renovación de autoridades del Partido Justicialista bonanerese. El cronograma ya está resuelto: El 9 de diciembre se reunirá el consejo de conducción para convocar al congreso partidario. Allí se llamará a elecciones para el domingo 31 de marzo.
La decisión de renovar las autoridades del Partido Justicialista bonanerese está tomada. Cristina Kirchner dio la orden de que sea la agrupación ultrakirchnerista La Cámpora la encargada de llevar adelante el proceso junto a los intendentes.
Así se resolvió ayer en una reunión liderada por legisladores nacionales kirchneristas, dirigentes de La Cámpora y el titular de la Federación Argentina de Municipios provincial, Alberto Descalzo, y de la que participaron intendentes de la Tercera Sección.
Según publica el diario El Día, el cronograma establece que el 9 de diciembre se reunirá el consejo de conducción con una única finalidad: convocar para cinco días después -el viernes 14- al congreso partidario, que también tendrá una única misión: llamar a elecciones de renovación de autoridades para el domingo 31 de marzo.
Algunas versiones daban cuenta hoy que esta decisión sorprendió incluso a la gobernación bonaerense. Según trascendió la única que estaba al tanto de esta decisión era Cristina Álvarez Rodríguez, ministra de Gobierno y virtual presidenta del partido tras la salida de Hugo Moyano.
En las últimas semanas se venía barajando la posibilidad de crear una comisión de acción política integrada por sólo cuatro personas quienes iban a tener a su cargo la renovación de autoridades. En esa comisión iba el diputado ultrakirchnerista Carlos Kunkel y Álvarez Rodríguez.
El aparato de conducción del PJ bonaerense está totalmente paralizado desde que Hugo Moyano profundizó las diferencias con el kirchnerismo. El camionero asumió tras la enfermedad del entonces vicegobernador Alberto Balestrini, víctima de un ACV en abril del 2010.
Ante los roces con el Gobierno nacional y la imposibilidad de utilizar el partido como herramienta política, Moyano pegó el portazo aunque quedan dudas sobre su renuncia formal.
Desde entonces la conducción ha pasado la mayor parte del tiempo paralizada. Integrada mayoritariamente por intendentes y legisladores con poder territorial, es decir, con el criterio clásico en el PJ para definir los consejos partidarios, en los sectores K que ayer anunciaron el cronograma aún no se definieron nombres para la futura conducción pero sí el objetivo: Que el consejo ostente mayoría cristinista.
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