El organismo cubre el servicio de agua en Capital y 19 distritos. Lo financia el Gobierno, que se desentiende de los otros similares del resto del país. “En Mendoza hubo que subir las tarifas un 70% para seguir”, reclamó el radical Vaquié. El reproche a Lingieri.
A siete años de su creación, Aguas y Saneamientos de la Argentina (Aysa), la empresa que reemplazó a la francesa Suez, gasta las dos terceras partes de sus recursos corrientes con aportes directos del Gobierno nacional, un privilegio que reclaman organismos estatales de otras provincias.
Así lo hicieron notar diputados de la oposición en el debate por el presupuesto, que otra vez detalla aportes directos para Aysa. Esta vez, además, le condona el impuesto a las ganancias como también todas las deudas que tengan por ese tributo.
Pero el artículo más polémico es el que define los ingresos de la empresa. “Para 2014, se estiman ingresos corrientes por 3.720 millones de pesos, de los cuales 1.200 corresponden a ingresos de operación y 2.520 a transferencias del tesoro nacional. Estos recursos corrientes, permiten financiar, fundamentalmente, los gastos en operación y mantenimiento”.
O sea, el tesoro nacional financia las dos terceras partes de su gasto corriente de Aysa. El mismo artículo prevé gastos para la planta potabilizadora de Agua Paraná de las Palmas, la planta de Dock Sud, la estación de bombeo de Berazategui y obras primarias de los partidos de Escobar y Pilar, “principal mediante transferencia de la administración nacional”, señala el texto.
La planilla de ingresos de capital detalla una inversión de 4640 millones para esas obras de Aysa. Y según los diputados opositores de la comisión, sólo dos o tres provincias más tienen ese privilegio, todas kirchneristas.
Aysa cubre el servicio de Capital Federal y 19 distritos del conurbano bonaerense. Ahí una curiosidad: no sólo leales intendentes se benefician sino también Mauricio Macri, quien no tiene que poner un peso para mantener el servicio de saneamiento.
“Nadie está en contra de subsidiar el saneamiento, pero tiene que haber un criterio equitativo. En Mendoza desde que es estatal, el servicio tuvo que aumentar cerca de un 70% para permanecer. Si nos trataran igual que Aysa tendríamos 1500 pesos por hogar”, señaló a LPO el diputado radical Enrique Vaquié.
Otro reclamo llegó desde Santa Fe, a través de la diputada socialista Alicia Ciciliani, quien pidió que Aguas Santafesinas (ASSA) acceda a los privilegios tributarias de Aysa.
El tema también se coló en la Federación Nacional de Trabajadores de Obras Sanitarias (Fentos), donde el adjunto es José Luis Lingieri, titular del Sindicato Gran Buenos Aires de Trabajadores de Obras. Sanitarias (SGBATOS).
Con la estatización del 2006 Kirchner le dio a Sgbatos el 10% de Aysa, por lo que no hizo más que ampliar su poder en la Fentos.
Y según contaron a LPO, en una de las últimas reuniones Lingieri soportó el reproche de sus pares. “Con cinco mil millones cualquiera sale adelante”, le enrostraron. El experimentado dirigente no tuvo respuesta. (La Política OnLine).
Así lo hicieron notar diputados de la oposición en el debate por el presupuesto, que otra vez detalla aportes directos para Aysa. Esta vez, además, le condona el impuesto a las ganancias como también todas las deudas que tengan por ese tributo.
Pero el artículo más polémico es el que define los ingresos de la empresa. “Para 2014, se estiman ingresos corrientes por 3.720 millones de pesos, de los cuales 1.200 corresponden a ingresos de operación y 2.520 a transferencias del tesoro nacional. Estos recursos corrientes, permiten financiar, fundamentalmente, los gastos en operación y mantenimiento”.
O sea, el tesoro nacional financia las dos terceras partes de su gasto corriente de Aysa. El mismo artículo prevé gastos para la planta potabilizadora de Agua Paraná de las Palmas, la planta de Dock Sud, la estación de bombeo de Berazategui y obras primarias de los partidos de Escobar y Pilar, “principal mediante transferencia de la administración nacional”, señala el texto.
La planilla de ingresos de capital detalla una inversión de 4640 millones para esas obras de Aysa. Y según los diputados opositores de la comisión, sólo dos o tres provincias más tienen ese privilegio, todas kirchneristas.
Aysa cubre el servicio de Capital Federal y 19 distritos del conurbano bonaerense. Ahí una curiosidad: no sólo leales intendentes se benefician sino también Mauricio Macri, quien no tiene que poner un peso para mantener el servicio de saneamiento.
“Nadie está en contra de subsidiar el saneamiento, pero tiene que haber un criterio equitativo. En Mendoza desde que es estatal, el servicio tuvo que aumentar cerca de un 70% para permanecer. Si nos trataran igual que Aysa tendríamos 1500 pesos por hogar”, señaló a LPO el diputado radical Enrique Vaquié.
Otro reclamo llegó desde Santa Fe, a través de la diputada socialista Alicia Ciciliani, quien pidió que Aguas Santafesinas (ASSA) acceda a los privilegios tributarias de Aysa.
El tema también se coló en la Federación Nacional de Trabajadores de Obras Sanitarias (Fentos), donde el adjunto es José Luis Lingieri, titular del Sindicato Gran Buenos Aires de Trabajadores de Obras. Sanitarias (SGBATOS).
Con la estatización del 2006 Kirchner le dio a Sgbatos el 10% de Aysa, por lo que no hizo más que ampliar su poder en la Fentos.
Y según contaron a LPO, en una de las últimas reuniones Lingieri soportó el reproche de sus pares. “Con cinco mil millones cualquiera sale adelante”, le enrostraron. El experimentado dirigente no tuvo respuesta. (La Política OnLine).
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