Médicos argentinos logran obtener células precursoras de la retina a partir de células de la grasa. Se trata de un logro que, a futuro, podría llegar a cambiar la vida de millones de personas que hoy padecen de ceguera, producto de alteraciones en la retina o el nervio óptico.
Un equipo de médicos argentinos de la Universidad Maimónides, logró por primera vez, a nivel mundial, obtener células precursoras de la retina a partir de la grasa del propio paciente, sin recurrir a ninguna terapia genética ni célula embrionaria.
Hasta el momento tanto los ensayos en animales como en humanos, se habían realizado a partir de células embrionarias o modificadas genéticamente, lo que provoca un alto porcentaje de rechazos.
En este caso, por tratarse justamente de células autólogas (propias), provenientes del tejido adiposo, no generan ni tumores ni respuestas autoinmunes, además de tratarse de una extracción muy segura.
Por otra parte, el gran potencial que se abre es la reducción drástica en el tiempo de incubación de las células progenitoras de la retina, pasando de un período de entre 2 a 4 semanas, a tan sólo 1 día.
Esto abre posibilidades laborales muy promisorias para la comunidad médica ya que al mismo tiempo se reducen los costos pudiendo, eventualmente masificar los futuros tratamientos.
El Dr. Gustavo Moviglia, Director del CIITT (Centro de Investigación en Ingeniería de Tejidos y Terapias Celulares), de la Universidad Maimónides, quien estuvo al frente del equipo comentó: “se trata de un avance que, esperamos a futuro, pueda transformarse en una alternativa para los millones de personas que hoy padecen de ceguera, vinculadas a alteraciones de la retina o nervio óptico.
Para dimensionarlo, basta con pensar que el 70% de los casos de ceguera en adultos se da por esta causa, y hasta el momento no tienen tratamiento alguno”.
Además agregó: “sin dudas es un gran orgullo haber podido realizar este descubrimiento en el país y con colegas argentinos que trabajan en Argentina. Esto, pone a nuestra medicina a la vanguardia mundial en el ámbito de la investigación”.
El equipo, estuvo integrado además del Dr. Moviglia, por el Lic. Nahuel Blasetti del CIITT de la Universidad Maimónides; el Dr. Jorge Zárate, patólogo especializado en ojo y Titular de Patología de la UBA y Miembro Asociado del CIITT de la Universidad Maimónides; el Dr. David Pelayes, Oftalmólogo, Profesor Adjunto a Cargo de la cátedra de Oftalmología de la UBA y Miembro Asociado del CIITT de la Universidad Maimónides.
Este trabajo fue auditado y publicado en la prestigiosa revista Ophthalmical Research, y recientemente, parte del equipo fue convocado por el Instituto Karolinska, de Estocolmo (cuyo comité designa los Premios Nobel de Medicina). (Asteriscos TV).
Hasta el momento tanto los ensayos en animales como en humanos, se habían realizado a partir de células embrionarias o modificadas genéticamente, lo que provoca un alto porcentaje de rechazos.
En este caso, por tratarse justamente de células autólogas (propias), provenientes del tejido adiposo, no generan ni tumores ni respuestas autoinmunes, además de tratarse de una extracción muy segura.
Por otra parte, el gran potencial que se abre es la reducción drástica en el tiempo de incubación de las células progenitoras de la retina, pasando de un período de entre 2 a 4 semanas, a tan sólo 1 día.
Esto abre posibilidades laborales muy promisorias para la comunidad médica ya que al mismo tiempo se reducen los costos pudiendo, eventualmente masificar los futuros tratamientos.
El Dr. Gustavo Moviglia, Director del CIITT (Centro de Investigación en Ingeniería de Tejidos y Terapias Celulares), de la Universidad Maimónides, quien estuvo al frente del equipo comentó: “se trata de un avance que, esperamos a futuro, pueda transformarse en una alternativa para los millones de personas que hoy padecen de ceguera, vinculadas a alteraciones de la retina o nervio óptico.
Para dimensionarlo, basta con pensar que el 70% de los casos de ceguera en adultos se da por esta causa, y hasta el momento no tienen tratamiento alguno”.
Además agregó: “sin dudas es un gran orgullo haber podido realizar este descubrimiento en el país y con colegas argentinos que trabajan en Argentina. Esto, pone a nuestra medicina a la vanguardia mundial en el ámbito de la investigación”.
El equipo, estuvo integrado además del Dr. Moviglia, por el Lic. Nahuel Blasetti del CIITT de la Universidad Maimónides; el Dr. Jorge Zárate, patólogo especializado en ojo y Titular de Patología de la UBA y Miembro Asociado del CIITT de la Universidad Maimónides; el Dr. David Pelayes, Oftalmólogo, Profesor Adjunto a Cargo de la cátedra de Oftalmología de la UBA y Miembro Asociado del CIITT de la Universidad Maimónides.
Este trabajo fue auditado y publicado en la prestigiosa revista Ophthalmical Research, y recientemente, parte del equipo fue convocado por el Instituto Karolinska, de Estocolmo (cuyo comité designa los Premios Nobel de Medicina). (Asteriscos TV).
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