En una reunión con el ministro de Seguridad bonaerense, las entidades rurales pidieron que las patrullas rurales sigan dependiendo de la superintendencia de Seguridad Rural y no de los intendentes. Solicitaron más efectivos pero no hubo respuesta de Granados. Críticas hacia Ricardo Casal.
El ministro de Seguridad bonaerense, Alejandro Granados, invitó a las entidades agropecuarias a un almuerzo en la sede del Cuerpo de Caballería de La Plata, allí los dirigentes agropecuarios le trasmitieron que no quieren que las patrullas rurales dependan de los intendentes en caso de aprobarse la ley de Policías Municipales. Prefieren una coordinación de los efectivos desde la superintendencia de Seguridad Rural.
Las entidades plantearon a Granados su preocupación por la delegación de poder hacia los intendentes y ante una eventual avance de la ley Policía Comunal pidieron expresamente que las patrullas rurales dependan de la superintendencia y no de los jefes comunales.
El encuentro tuvo momentos tensos. Hubo cuestionamientos hacia el ex ministro Ricardo Casal, en particular las promesas incumplidas y la falta de diálogo por parte de esa cartera.
También hubo pedidos de mayores efectivos y patrulleros, algo en lo que Granados evitó comprometerse. En tanto, el ministro aseguró un helicóptero y un avión para la flamante sede de la superintendencia de Seguridad Rural, ubicada en Cañuelas.
Se trató de la primera reunión del nuevo ministro de Seguridad con la dirigencia rural de la provincia, que estuvo representado además de Carbap, por Coninagro, Sociedad Rural, Federación Agraria Argentina y el Centro de Consignatarios de Hacienda.
“Fue más una reunión de presentación donde expusimos algunos viejos reclamos nuestros sobre seguridad rural. El ministro tomó nota, dijo que iba a estudiar los planteos y se comprometió a realizar reuniones periódicas de la Mesa en forma periódica” aseguró el delegado de Carbap, Pedro Apaolaza.
Hace diez días, Granados había prometido dar “mayor importancia” al combate del delito rural. Lo hizo al presidir el acto de inauguración de la sede de la Superintendencia de Seguridad Rural en Cañuelas. “Comenzamos a proceder para darle mayor importancia al delito rural. Los vamos a nutrir de los elementos necesarios para combatirlo. No sólo con móviles sino con todo lo que necesiten”, había dicho.
Por parte del Gobierno estuvieron el subsecretario de Coordinación y Logística Operativa, Fernando Jantus; el ministro de Asuntos Agrarios, Gustavo Arrieta; el Superintendente General de Policía, Comisario General Hugo Matzkin; el titular de la Superintendencia de la Seguridad Rural, Comisario General Roberto Cisterna; el Director de Seguridad Rural, Carlos Rossi.
Desde el campo participaron Daniel Asseff, de Coningro; Héctor Hernández Vieyra y Abel Guerrini, Sociedad Rural Argentina; Pedro Apaolaza y Mario Conlon, CARBAP; Juan Chiozza, Centro de Consignatarios de Hacienda; y Luis Mammarella, Federación Agraria Argentina. (La Política OnLine).
Las entidades plantearon a Granados su preocupación por la delegación de poder hacia los intendentes y ante una eventual avance de la ley Policía Comunal pidieron expresamente que las patrullas rurales dependan de la superintendencia y no de los jefes comunales.
El encuentro tuvo momentos tensos. Hubo cuestionamientos hacia el ex ministro Ricardo Casal, en particular las promesas incumplidas y la falta de diálogo por parte de esa cartera.
También hubo pedidos de mayores efectivos y patrulleros, algo en lo que Granados evitó comprometerse. En tanto, el ministro aseguró un helicóptero y un avión para la flamante sede de la superintendencia de Seguridad Rural, ubicada en Cañuelas.
Se trató de la primera reunión del nuevo ministro de Seguridad con la dirigencia rural de la provincia, que estuvo representado además de Carbap, por Coninagro, Sociedad Rural, Federación Agraria Argentina y el Centro de Consignatarios de Hacienda.
“Fue más una reunión de presentación donde expusimos algunos viejos reclamos nuestros sobre seguridad rural. El ministro tomó nota, dijo que iba a estudiar los planteos y se comprometió a realizar reuniones periódicas de la Mesa en forma periódica” aseguró el delegado de Carbap, Pedro Apaolaza.
Hace diez días, Granados había prometido dar “mayor importancia” al combate del delito rural. Lo hizo al presidir el acto de inauguración de la sede de la Superintendencia de Seguridad Rural en Cañuelas. “Comenzamos a proceder para darle mayor importancia al delito rural. Los vamos a nutrir de los elementos necesarios para combatirlo. No sólo con móviles sino con todo lo que necesiten”, había dicho.
Por parte del Gobierno estuvieron el subsecretario de Coordinación y Logística Operativa, Fernando Jantus; el ministro de Asuntos Agrarios, Gustavo Arrieta; el Superintendente General de Policía, Comisario General Hugo Matzkin; el titular de la Superintendencia de la Seguridad Rural, Comisario General Roberto Cisterna; el Director de Seguridad Rural, Carlos Rossi.
Desde el campo participaron Daniel Asseff, de Coningro; Héctor Hernández Vieyra y Abel Guerrini, Sociedad Rural Argentina; Pedro Apaolaza y Mario Conlon, CARBAP; Juan Chiozza, Centro de Consignatarios de Hacienda; y Luis Mammarella, Federación Agraria Argentina. (La Política OnLine).
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