El alcalde de La Matanza estuvo reunido con Carlos Zannini en la Casa Rosada y tendría el visto bueno para presentarse como candidato a presidente del PJ bonaerense. El Gobierno no se metió y descartó imponer a De Vido. La Cámpora metió presión. La pelea sección por sección.
Fernando Espinoza se reunió ayer a la tarde con Carlos Zannini y sería el elegido para presidir el Partido Justicialista de la provincia de Buenos Aires, por ser el que mayor consenso tuvo entre los intendentes.
La presión de los alcaldes fue clave porque la Casa Rosada finalmente decidió no intervenir, luego de evaluar ayer imponer un nombre a último momento.
El candidato era Julio De Vido, quien había pedido un lugar como consejero de la segunda sección electoral.
“Tenemos demasiados problemas más importantes como para pelearlos con los intendentes por el Partido Justicialista”, dijeron a LPO fuentes de la Casa Rosada.
Esta mañana la opción De Vido la había desinflado Alberto Descalzo, intendente de Ituzaingó y presidente de la Federación Argentina de Municipios, furioso con el Gobierno por las colectoras que le habilitaron a Martín Sabbatella en las últimas elecciones.
"No encontré a nadie que dijera que no, está de acuerdo el Gobernador, los dirigentes, es un compañero valioso y lo vamos a acompañar todos, se dicen tantas cosas a veces y hasta ahora el va a ser nuestro candidato a Presidente del Partido”, djio Descalzo.
El más perjudicado por esta decisión es Martín Insaurralde. No le gustó nada quedar subsumido al matancero e inició una embestida para frenar su avance, pero no lo logró.
Las peleas seccionales
Los debates por los cargos tuvieron varios condimentos, como la irrupción de espacios ultrakirchneristas como La Cámpora, que vieron en el PJ la posibilidad de mantener una cuota de poder después de 2015.
Uno de ellos fue José Ottavis, consejero por la juventud. Además de querer poner tres de los cinco representantes por esa rama (Espinoza pelea por uno), gestionó lugares para camporistas en todas las secciones.
En la primera busca colar a Claudio Pérez, de José C. Paz; en la segunda a la senadora Marina Moretti y en la séptima bregaba por el diputado César Valicente.
En los distritos también La Cámpora negoció lugares, incluso con intendentes que enfrentaron con una colectora como Quilmes, La Plata y Bahía Blanca.
Pero los alcaldes siguen dominando el Partido Justicialista y en medio de arduas discusiones se quedaron con la mayoría de los cuatro consejeros que tiene cada sección. En la primera picaban en punta Alberto Descalzo (Ituzaingó) y Raúl Othahecé (Merlo).
La segunda quería liderarla Ismael Passaglia, de San Nicolás; pero lo enfrentaban sus pares Ricardo Casi (Colón) y Daniel Bolinaga (Arrecifes). Quien media es el histórico José María Díaz Bancalari y todavía nadie sabe si le concederán a De Vido el lugar que pidió.
En la tercera Insaurralde busca no quedar afuera, al igual que el secretario de Medio Ambiente Juan José Mussi (de Berazategui) y Jorge Ferraresi (Avellaneda).
Al menos hasta esta noche se enfriaba la propuesta de los intendentes de partidos chicos de poner un represente. El elegido era Enrique Slezack, de Berisso. Marisa Fassi, de Cañuelas, tenía un lugar en la rama femenina, donde también le reservan un casillero a Cristina Álvarez Rodríguez, actual presidenta del PJ.
Y Francisco “Barba” Gutiérrez, de Quilmes, se conformaba con un lugar como consejero gremial, por donde también tiene una consejería reservada Hugo Curto, presidente de la Junta Electoral. Los dos provienen de la UOM.
Quien estaba fuera de todo era Aníbal Fernández. No sólo se quedaba sin la consejería sino que su agrupación, liderada por Daniel Gurzi, era la única identificada con el Gobierno nacional excluida del PJ quilmeño.
Por la cuarta sección Florencio Randazzo y Julián Domínguez mantienen su lugar. Completan dos intendentes: José María Medina (General Arenales) y María Celia Gianni (Carlos Tejedor).
En la quinta sección se anotan los alcaldes Jorge Paredi (Mar Chiquita), Juan de Jesús (La Costa) y la novedad era el director de la Anses Diego Bossio, oriundo de Tandil.
En la sexta se pelean los intendentes Alfredo Fisher (Laprida), Néstor Álvarez (Guaminí) y Alejandro Dichiara (Monte Hermoso).
El problema era que no había representantes de Bahía Blanca, el distrito más grande la sección, porque el intendente Gustavo Bevilacqua pivotea entre el oficialismo y el massismo, que tiene como referente al histórico operador Dámaso Larraburu.
Larraburu no se quedó quieto y arma una lista propia para competir por el control del consejo local.
En la séptima primereaban los intendentes Eduardo Bucca (Bolívar) Gustavo Cocconi (Tapalqué) y Juan Carlos Gasparini (Roque Pérez). El cuarto lugar lo pide La Cámpora para el diputado Valicenti, de Olavarría.
Los cuatro representantes de La Plata serán el jefe de Gabinete Albero Pérez, Carlos Castagnetto, Luis Lugones y Roberto "Pocho" Prandini. Pablo Bruera se conformó con presidir el PJ local, que también integrarán Omar Alegre, Santiago Martorelli y el kirchnerista del MUP Federico Martelli, como secretario de Juventud. (La Política OnLine).
La presión de los alcaldes fue clave porque la Casa Rosada finalmente decidió no intervenir, luego de evaluar ayer imponer un nombre a último momento.
El candidato era Julio De Vido, quien había pedido un lugar como consejero de la segunda sección electoral.
“Tenemos demasiados problemas más importantes como para pelearlos con los intendentes por el Partido Justicialista”, dijeron a LPO fuentes de la Casa Rosada.
Esta mañana la opción De Vido la había desinflado Alberto Descalzo, intendente de Ituzaingó y presidente de la Federación Argentina de Municipios, furioso con el Gobierno por las colectoras que le habilitaron a Martín Sabbatella en las últimas elecciones.
"No encontré a nadie que dijera que no, está de acuerdo el Gobernador, los dirigentes, es un compañero valioso y lo vamos a acompañar todos, se dicen tantas cosas a veces y hasta ahora el va a ser nuestro candidato a Presidente del Partido”, djio Descalzo.
El más perjudicado por esta decisión es Martín Insaurralde. No le gustó nada quedar subsumido al matancero e inició una embestida para frenar su avance, pero no lo logró.
Las peleas seccionales
Los debates por los cargos tuvieron varios condimentos, como la irrupción de espacios ultrakirchneristas como La Cámpora, que vieron en el PJ la posibilidad de mantener una cuota de poder después de 2015.
Uno de ellos fue José Ottavis, consejero por la juventud. Además de querer poner tres de los cinco representantes por esa rama (Espinoza pelea por uno), gestionó lugares para camporistas en todas las secciones.
En la primera busca colar a Claudio Pérez, de José C. Paz; en la segunda a la senadora Marina Moretti y en la séptima bregaba por el diputado César Valicente.
En los distritos también La Cámpora negoció lugares, incluso con intendentes que enfrentaron con una colectora como Quilmes, La Plata y Bahía Blanca.
Pero los alcaldes siguen dominando el Partido Justicialista y en medio de arduas discusiones se quedaron con la mayoría de los cuatro consejeros que tiene cada sección. En la primera picaban en punta Alberto Descalzo (Ituzaingó) y Raúl Othahecé (Merlo).
La segunda quería liderarla Ismael Passaglia, de San Nicolás; pero lo enfrentaban sus pares Ricardo Casi (Colón) y Daniel Bolinaga (Arrecifes). Quien media es el histórico José María Díaz Bancalari y todavía nadie sabe si le concederán a De Vido el lugar que pidió.
En la tercera Insaurralde busca no quedar afuera, al igual que el secretario de Medio Ambiente Juan José Mussi (de Berazategui) y Jorge Ferraresi (Avellaneda).
Al menos hasta esta noche se enfriaba la propuesta de los intendentes de partidos chicos de poner un represente. El elegido era Enrique Slezack, de Berisso. Marisa Fassi, de Cañuelas, tenía un lugar en la rama femenina, donde también le reservan un casillero a Cristina Álvarez Rodríguez, actual presidenta del PJ.
Y Francisco “Barba” Gutiérrez, de Quilmes, se conformaba con un lugar como consejero gremial, por donde también tiene una consejería reservada Hugo Curto, presidente de la Junta Electoral. Los dos provienen de la UOM.
Quien estaba fuera de todo era Aníbal Fernández. No sólo se quedaba sin la consejería sino que su agrupación, liderada por Daniel Gurzi, era la única identificada con el Gobierno nacional excluida del PJ quilmeño.
Por la cuarta sección Florencio Randazzo y Julián Domínguez mantienen su lugar. Completan dos intendentes: José María Medina (General Arenales) y María Celia Gianni (Carlos Tejedor).
En la quinta sección se anotan los alcaldes Jorge Paredi (Mar Chiquita), Juan de Jesús (La Costa) y la novedad era el director de la Anses Diego Bossio, oriundo de Tandil.
En la sexta se pelean los intendentes Alfredo Fisher (Laprida), Néstor Álvarez (Guaminí) y Alejandro Dichiara (Monte Hermoso).
El problema era que no había representantes de Bahía Blanca, el distrito más grande la sección, porque el intendente Gustavo Bevilacqua pivotea entre el oficialismo y el massismo, que tiene como referente al histórico operador Dámaso Larraburu.
Larraburu no se quedó quieto y arma una lista propia para competir por el control del consejo local.
En la séptima primereaban los intendentes Eduardo Bucca (Bolívar) Gustavo Cocconi (Tapalqué) y Juan Carlos Gasparini (Roque Pérez). El cuarto lugar lo pide La Cámpora para el diputado Valicenti, de Olavarría.
Los cuatro representantes de La Plata serán el jefe de Gabinete Albero Pérez, Carlos Castagnetto, Luis Lugones y Roberto "Pocho" Prandini. Pablo Bruera se conformó con presidir el PJ local, que también integrarán Omar Alegre, Santiago Martorelli y el kirchnerista del MUP Federico Martelli, como secretario de Juventud. (La Política OnLine).
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