En mayo del año pasado la presidenta Cristina Fernández, junto a Juan José y Juan Patricio Mussi, lanzaba con bombos y platillos la subestación de líquidos cloacales denominada Planta Depuradora del Bicentenario, en la costa del Río de la Plata en Berazategui.
La misma fue presentada como una gran mejora para los habitantes de la ciudad y para todo el conurbano que se podría hacer con un agua mejor y que significaba un progreso sustancial en la limpieza del río. Pero como suele suceder con todas las cosas que hace el kirchnerismo en la política nacional, la realidad dice todo lo contrario.
Según el informe ya citado de la Auditoría General de la Nación, se detectó cómo se pidió reiteradas veces la modificación del plazo contractual, pasándolo de 730 a 1668 días sin causa legítima para esa extensión, y como se gastó casi el doble de los presupuestado en un comienzo, trepando la cifra final a los casi 900 millones de pesos.
En diálogo con Hoy, el coordinador del Foro Regional en defensa del Río de la Plata, Ernesto Salgado, aseguró que “se gastó arriba de 900 millones de pesos, cuando está comprobado que una planta de este estilo es útil en ríos profundos o en los mares, en un río como el de La Plata que tiene 4 metros de profundidad era una obra innecesaria”.
“Lo de Mussi fue una más de las tantas mentiras que ha dicho con el correr de los años. Si uno va por la autopista Buenos Aires-La Plata, ve las propagandas que ha sacado el hijo Patricio donde está la leyenda ‘saneamos el Río de la Plata’. Esto es una gran mentira, no han hecho nada para sanearlo, el río está contaminado a todo su largo y ancho”, señaló Salgado.
Como puede observarse, nada de lo que se hace o dice desde el gobierno condice con la realidad, que demuestra una vez más que la planta inaugurada por los Mussi junto a la Jefa de Estado no sirve para mejorar la calidad de las aguas del Río de la Plata, cuyas aguas están vedadas para bañarse y para consumir sus peces debido a la alta contaminación química y bacteriológica que posee. (Diariohoy.net).
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