Anahí: «me encanta enseñar».

(Corresponde a la edición gráfica Nº 607, de Punto Cero). Entrevista a la profesora Evelyn Elisio, docente, profesora de psicología y a la vez bailarina y profesora de danzas árabes, residente en la ciudad de José C. Paz. 

Artísticamente es conocida como Anahí y desde muy joven está dedicada a la danza y describe parte del camino recorrido desde sus inicios hasta el presente y el futuro que avizora.

Evelyn Elisio: -"Soy bailarina de danzas árabes, desde muy chica. Comenzó como un juego, jugando a ser Shakira, queriendo bailar, mover la cadera y llegando a quien me formó tantos años, que agradezco de corazón, de alma, al Instituto Grassi.

Grassi me contuvo muchísimo, me aguantó y me ayudo a crecer personal y profesionalmente".-

P.: -¿Si digo Mariana Moreno, que digo?-

E. E.: -Mi diosa, una diosa. Admiración por ella siempre.-

P.: -¿Susana  Arévalo?-

E. E.: -Suuuu, ella siempre está, me contuvo, siempre apoyando, siempre alentando, siempre presente Su.-

P.: -¿Y Evelyn que es?-

E. E.: Profesora y bailarina. Además soy profesora de psicología. Docente, amando dejar huellitas, que es lo primordial como meta. Enseñando no sólo desde los contenidos, sino desde lo humano.

Eso tanto de la psicologia o desde lo artístico, con lo mucho o poco que me forme. No solo desde aprender a dar pasos, aprender a bailar, sino desde lo que uno tiene adentro. Poder expresar con el cuerpo lo que uno siente.-

P.: -¿Cómo se vive el ir concretando sueños como el de poder actuar en los mejores escenarios?-

E. E.: -Con el Instituto Grassi hicimos un vasto camino, en el cual tuvimos muchísimas oportunidades de estar con grandes artistas, en grandes lugares y es inolvidable esa sensación de decir, estuve tomando clase con ......, estuve bailando en tal escenario, son sensaciones que no se olvidan.-

P.: -Cómo se ve desde el escenario como el del Niní Marshall por ejemplo?-

E. E.: -Imponente, ujn escenario gigante, donde pensás «voy a quedar chiquita» y ver que se llena de público. miras y ves un marco impresionante, que es un logro gigante.-

P.: -Parte de la currícula del Instituto Grassi, es el armado de un espectáculo, integramente, desde cero, por parte de los alumnos y sus profesores. ¿eso cómo se vive desde las dos veredas, primero como alumna y después cómo docente?-

E. E.: -Es una sensación de ansiedad, el querer tener todo listo, el hacer el tiempo, pensar en el vestuario, maquillaje, peinado, estar en todos los detalles. Es estar en todos los detalles, no sólo coreográficos o personales también como grupo, es un movimiento muy grande y es poder organizarse, organizar, darse el tiempo.-

P.: -Evelyn ama la danza oriental, pero eso no impide que aprenda y conozca sobre otros estilos. ¿Cuánto aportan?-

E. E.: -Estoy viendo, estudiando, y tratando que eso aporte también a lo que hago y me ayuda a crecer muchísimo. 

Estoy haciendo otras disciplinas, me estoy nutriendo de cada una y aprovechándolas al máximo para lo que es mi centro  que amo y me llena.-

P.: -¿Cómo es empezar a transitar caminos nuevos?-

E.E.: -Con miedos, pero eso a la vez impulsa, siempre tiene que haber un poco de miedo o ansiedad, pero que no impida poder tener espacio pára llevar las cosas a la acción.

Así el poder animarme a conocer otras disciplinas, que nada que ver con lo que hice tanto tiempo, durante tantos años, genera un grado de incertidumbre, pero también felicidad de  hacerlo, de poder lanzarse.-

P.: -¿Cuándo vamos a ver a Evelyn solista, que Anahí salga al escenario?-

E. E.: Llevará su tiempo,  por los tiempos que vivimos, pero la idea es encaminarse, hacerlo. Yo taMbién me lo pregunto y creo que ahora es el momento.

Deje de bailar por cuestiones personales, pero ahora que estoy más organizada.-

P.: -¿Momentos que marcan a uno en la trayectoria recorrida?-

E. E.: -Estar en Grassi, fue llegar a «Danzamérica»; donde me fue mejor de lo que podía esperar, porque fue animarme a bailar sola, en un certamen como ese y ser bailarina revelación, fue inesperado, era muy chica, tenía 16 años. Fue algo inolvidable.

Otro momento fue bailar en el EIDA, siendo parte de la coreografía de Libertango, Etc.-

P.: ¿Cómo vive el EIDA?-

E. E.: -Es un sueño, una locura, sentir esa presión ante tantos maestros,  o participar de algún seminario o clase, donde sabes que te está evaluando por ejemplo Saida. presión que la disfrutas a pleno. Decís logramos llegar acá haciendo lo que nos gusta, disfrutemoslo, y te transforma arriba del escenario, sacas todo lo que tenés.

P.: -¿Que se siente cuándo sale al escenario y está con alguna de las orquestas más trascendentales?-

E. E.: -Me paso la primera vez que baile sola con Mario Kirlis, que baile Lat  Jaf, tema que amo eternamente y no quería mirar atrás por sentir tanta emoción y pensar: ¡¡¡¡ Guauuuu!!!!, estoy bailando con Mario Kirlis, bailando sola. Lo mismo con la Horus Arab Music. Sentís y vivís de otra manera la música. La emoción, la música, los instrumentos, tu corazón que late de otra manera. Es increible lo que se siente.-

P.: -¿Cuál es el sueño?-

E. E.: -Soy muy imaginativa siempre, sueño montón de cosas, se cumplen y decís ¿cómo llegue acá? Pero todo parte de tener una meta, tener objetivos y decidir y hacerlo.

Me veo un futuro bailando sola, pero también formando bailarinas, me encanta enseñar, teniendo mi escuela, mi ballet, me encantaría, quiero hacerlo realidad, se que cuesta, que lleva tiempo y es una de las metas, de los sueños. Y mucho más ahora que regreso al camino, y ojalá que podamos llegar.-

P.: -¿Cómo se adapta a esta nueva normalidad?-

E. E.: -Quise empezar a bailar de vuelta en el 2020 y paso lo que ya sabemos. Es cuestión de adaptarse, no dejar de hacer lo que a uno le gusta, lo llena y tratar de ir habituándose, mostrarse, no quedarse, no estancarse y seguir aunque ahora cuesta un poquito más. Porque a las escuelas de danzas, las abren, las cierran, Etc., pero no quedarse. Seguir, de eso se trata.-

P: ¿Dónde encuentro a Eveleyn Elisio?-

E. E.: -Volví a mi familia, a mi hogar, Instituto Grassi, estoy dando clases juvenil y adultos. También empecé a dar clases en San Miguel.

De a poquito estoy regresando a pleno.-

Carlos Pogonza