Facebook es hoy por hoy una red social imperante, aunque es cierto que Instagram, que al fin y al cabo también pertenece a su mismo conglomerado, le ha acabado recortando mucho terreno. La gente las utiliza de forma conjunta, eso sí, porque en Instagram hay cosas que no se pueden compartir de la misma manera que en Facebook, y el seguimiento de una página, por ejemplo, no puede ser igual. Como cualquier otra red social, Facebook debe controlar lo que se publica y lo hace no solo a través de unas estrictas normas, sino a través de la visibilización. De hecho, este concepto es importantísimo dentro de la red social, porque nos permite conocer el alcance de nuestras publicaciones.
Todo ello se somete al famoso algoritmo de Facebook, una fórmula compleja que se utiliza para hacer llegar nuestra publicación a mucha más gente, o limitarla en su alcance orgánico. Es decir, en ese alcance que se da simplemente por compartir de manera natural entre unos y otros, no pagando. Tal vez lo que busque Facebook es precisamente eso, amonestar a aquellos que no utilizan su sistema de anuncios y publicidad, limitando con mucho su alcance en sus publicaciones. ¿Es esto lícito? Al final, si estás en Facebook debes jugar con sus reglas, y estas son las que son, aunque con el tema del algoritmo van cambiando constantemente.
Así funciona el algoritmo a día de hoy
Como decíamos al principio, el algoritmo está cambiando continuamente, así que hablar de como funciona en un momento dado puede ser complicado porque seguramente esto cambie de aquí a unas semanas o meses. Sin embargo, a octubre de 2019, el algoritmo de Facebook parece penalizar ciertas publicaciones con su alcance orgánico, en un intento de no saturar la red con publicidad. Y es que muchas de las publicaciones que vemos son para vendernos algo, o para crear la imagen de marca de una empresa o un profesional. Sobre todo si pertenecemos a diferentes grupos, donde es muy común ver muchísimos de estos mensajes cada día.
Así pues, el algoritmo de Facebook trata de normalizar la publicidad que se hace en la red social, la orgánica, queremos decir, la que no es de pago (a esa no le ponen cote, por supuesto). Si publicamos en demasiados grupos el mismo día, si no dejamos un tiempo normal entre publicación o publicación, si estamos colocando comentarios de nuestra marca o producto en las publicaciones de otras marcas, si hacemos demasiadas peticiones de amistad en un solo día, el algoritmo de Facebook nos penalizará y nos restará buena parte de la visibilidad que podríamos conseguir de forma orgánica y natural. Esto hace que el alcance orgánico se haya reducido muchísimo en los últimos tiempos.
¿Por qué se comporta de esta forma?
La versión oficial, la que la propia empresa, es que la situación de spam en grupos y tablones ha llegado a tal punto que debían hacer algo para normalizarla, y es que todo el mundo quería aprovecharse de la gran cantidad de usuarios que puede haber en un grupo con miles de personas, por ejemplo, o en una fanpage que tenga millones de fans. Eso es algo entendible, por otra parte, pero también es cierto que lo que Facebook intenta es trasladar a la gente a su campaña de pago, a su publicidad patrocinada, para que nos dejemos allí el dinero a la hora de conseguir un verdadero alcance con todo lo que publicamos. Así, la empresa ofrece innumerables ventajas a la publicidad de pago mientras limita muchísimo el alcance orgánico de las publicaciones, a veces ni siquiera mostrándolas a nuestros propios fans.
Cómo afecta a nuestras Fanpage
Ante esta situación, nos será muchísimo más complicada obtener más fans y nuevos seguidores, ya que nuestro alcance orgánico se reducirá muchísimo. Esto puede ser fatal para nuestros proyectos y nuestra imagen de marca, porque tendremos que acudir a la publicidad de pago si queremos sacar un alcance mayor. Las fanpages con muchos miles de seguidores no tendrán tantos problemas, porque están más asentadas en la plataforma, pero si acabamos de empezar o todavía no tenemos tantos fans, al final esto nos afectará gravemente, incluso en nuestros negocios, ya que la visibilidad de nuestra marca se verá muy reducida. Por eso deberíamos buscar maneras de solucionarlo, de aprovecha incluso la situación, porque se puede…
Aprende a sacar provecho de esta situación
Todo empieza por entender el propio algoritmo de Facebook y saber que tenemos que jugar con sus reglas, porque no habrá otra manera de posicionarnos correctamente en la plataforma, y la necesidad de estar bien visibles en ella es esencial. Conociendo las condiciones que nos propone el algoritmo, podemos llevar nuestras campañas de publicidad al límite y conseguir de esa manera destacar sobre la competencia, que irá simplemente a lo fácil. Aún así, estaremos por debajo del contenido patrocinado, el de la publicidad pagada, pero eso es algo que debemos asumir. Podemos generar publicaciones, sorteos, eventos cada cierto tiempo, e ir combinándolos para mantenernos siempre en el interés del público.
Así mismo, debemos ser muy respetuosos con las normas esenciales de la comunidad. Si hacemos mucho spam en una página o en un grupo que no es nuestro, al final llamaremos la atención, pero seguramente para mal, porque la gente se cansará de nosotros. Limitaremos ese tipo de publicaciones y las dejaremos solo para nuestra fanpage, en la que tampoco debemos atosigar a nuestros seguidores, para que simplemente se sientan a gusto con lo que publicamos, especialmente con la frecuencia, porque entendemos que la temática ya les gusta, si nos están siguiendo. (BANoticias).
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