BUENOS AIRES, Setiembre 02, (PUNTO CERO-La Política On Line) El senador provincial Javier Mor Roig es el elegido de Lilita para cruzar las peleas entre la línea del ARI tradicional de Piemonte, los “margaritos” y los independientes del peronismo. La inevitable ruptura con Stolbizer y su posible fórmula con Binner, confirmados por La Política Online.
La provincia de Buenos Aires, como ocurre habitualmente, se transforma en los meses previos a una elección en terreno fértil para la actividad política, las luchas por cargos, puestos en una lista e internas entre dirigentes. La Coalición Cívica (CC) que dirige Elisa Carrió no escapa a esta realidad.
De cara a las legislativas de 2009, la lectura que hacen el las filas de Lilita es que el oficialismo va a perder Santa Fe porque Hermes Binner está muy bien instalado, que Córdoba va a beneficiar con su voto a Luís Juez después del caos por la reforma jubilatoria de Juan Schiaretti y que la Capital Federal quedará en sus manos. Pero en la provincia de Daniel Scioli, la oposición y el oficialismo coinciden en un punto: no tienen candidatos. “Claro que, por mal que estén, los Kirchner pueden llegar a 30 puntos y con la oposición desarmada pueden ganar”, repiten en las oficinas de la CC.
Pero lo peor para las tropas de Carrió en tierras bonaerenses pasa por adentro. Hoy, tres corrientes internas luchan por anteponerse a la otra, desatando crudas internas con miras al año electoral.
“Yo vengo del peronismo y estoy acostumbrado a la interna. Pero acá son cuatro tipos y tienen cinco internas, se están matando” opinó preocupado un dirigente del peronismo que hace tiempo mantiene contacto con la línea de Carrió sobre las pujas en la CC a La Política Online.
Allí conviven el ARI tradicional con dos corrientes: Una la conduce Horacio Piemonte, la más fuerte que viene de la CTA y CTERA, que estaba asociada con Eduardo Macaluse y que es la que cuenta con más concejales y más diputados provinciales, de quienes Lilita desconfía por la experiencia del bloque Solidaridad e Igualdad (SI); por otro lado la estructura que maneja el diputado Adrián Pérez; y por último el GEN de Margarita Stolbizer, de quien dicen, “es totalmente anárquica”. “Arma todo el tiempo, no sólo en la provincia sino en todo el país".
Ruptura anunciada
Stolbizer y Carrió pasan por una crisis terminal. Voceros de la CC que hablaron con La Política Online entregaron una anécdota que sirve para entender la situación: “Hubo una reunión de equipos técnicos de la provincia donde habló Margarita y habló Lilita. Cuando hablaba Stolbizer, Carrió ponía cara de ofuscada, olía su cigarrillo y hablaba con las personas que tenía a lado. El descontento era notable”.
A su vez, afirman que en otro encuentro en Mar del Plata Stolbizer no dudó en desautorizarla en público, delante de su propio tropa. Del lado de Carrió, opinan que “Margarita habla como una profesora de secundario que está enseñando geografía”. Existe entre las dos, una competencia que lleva a una ruptura como final anticipado.
La Política Online confirmó su acercamiento a Binner y que su estrategia es encabezar la lista de la CC en 2009 para luego romper y jugar con el socialismo –ver “Binner y Cobos se disputan el radicalismo para 2011”-.
Lo mismo opinan en la provincia, agregando que éste es el mayor temor de Carrió. “El miedo es que si Margarita arma y gana, cierra con Binner y arman fórmula en 2011, por eso le imponen agentes de control”.
Tanta es la preocupación que ni siquiera descartan contactos con Francisco De Narváez, quien tiene puerta de acceso –como varios peronistas- por Patricia Bullrich. Claro que también habla con Stolbizer.
El niño mimado
El principal agente de control que puso Carrió para arriar su ganado en tierras dominadas por el temible PJ bonaerense tiene nombre y apellido. Se trata de Javier Mor Roig, un ex concejal de La Plata que, de a poco, se ganó la confianza de la líder opositora hasta llegar a presidente del bloque de la CC en la Cámara de Senadores bonaerense.
Mor Roig es un hombre de La Plata, de familia tradicional en la política –su abuelo fue ministro del Interior de Juan Carlos Onganía y lo mataron los Montoneros-. En 2007 se acercó a Carrió para sumarse a su espacio. Lilita allí le dijo que iba a ir como segundo candidato a senador provincial por La Plata, detrás de Luís Malagamba. “No vas a entrar, pero quiero que empieces a aparecer y a jugar fuerte”, le sugirió.
Pero, para sorpresa para muchos, la CC hizo una muy buena elección y metió dos senadores por La Plata. Ahí Mor Roig dio su primer gran salto: pasó de segundo candidato a senador a presidente del bloque. Esto se dio además en un marco soñado, ya que en diciembre de 2007 Carrió no tenía ni un solo senador y hoy tiene siete.
En el círculo íntimo de Lilita lo describen como un “típico dirigente platense”: flaco, alto, tirando a rubio, ex jugador de rugby en La Plata y de origen en la alta sociedad intelectual de la capital provincial. “Él quiere ser intendente de La Plata, es su máxima aspiración”, aseguran.
Lilita le dio tras esto parte del manejo de la mesa provincial. Ahí comenzó a interactuar entre el ARI tradicional de Piemonte –se autodenominan “La Corriente”-, los de Adrián Pérez -“que no van nunca y son sólo algunos concejales”, dicen- y los “margaritos”. El rol de Mor Roig es equilibrar a estos junto a algunos peronistas, socialistas e independientes y evitar una catástrofe anticipada.
Así, comenzó a erigirse como el máximo operador político de Carrió en la provincia hasta transformarse en su “niño mimado”. Pero esto también genera rispideces. Ese lugar, entienden en la CC, tendría que ser de Adrián Pérez, pero a él dicen que “no le gusta la política”. “Si yo fuese el hombre de confianza de Carrió, me eligen para ser el presidente del bloque en Diputados y soy la cara visible de la CC en el Congreso, ya estaría armando mi candidatura a gobernador. Pero él quiere ser diputado. No tiene vocación de poder”, analizan desde la Coalición bonaerense. (PUNTO CERO-La Política On Line).
La provincia de Buenos Aires, como ocurre habitualmente, se transforma en los meses previos a una elección en terreno fértil para la actividad política, las luchas por cargos, puestos en una lista e internas entre dirigentes. La Coalición Cívica (CC) que dirige Elisa Carrió no escapa a esta realidad.
De cara a las legislativas de 2009, la lectura que hacen el las filas de Lilita es que el oficialismo va a perder Santa Fe porque Hermes Binner está muy bien instalado, que Córdoba va a beneficiar con su voto a Luís Juez después del caos por la reforma jubilatoria de Juan Schiaretti y que la Capital Federal quedará en sus manos. Pero en la provincia de Daniel Scioli, la oposición y el oficialismo coinciden en un punto: no tienen candidatos. “Claro que, por mal que estén, los Kirchner pueden llegar a 30 puntos y con la oposición desarmada pueden ganar”, repiten en las oficinas de la CC.
Pero lo peor para las tropas de Carrió en tierras bonaerenses pasa por adentro. Hoy, tres corrientes internas luchan por anteponerse a la otra, desatando crudas internas con miras al año electoral.
“Yo vengo del peronismo y estoy acostumbrado a la interna. Pero acá son cuatro tipos y tienen cinco internas, se están matando” opinó preocupado un dirigente del peronismo que hace tiempo mantiene contacto con la línea de Carrió sobre las pujas en la CC a La Política Online.
Allí conviven el ARI tradicional con dos corrientes: Una la conduce Horacio Piemonte, la más fuerte que viene de la CTA y CTERA, que estaba asociada con Eduardo Macaluse y que es la que cuenta con más concejales y más diputados provinciales, de quienes Lilita desconfía por la experiencia del bloque Solidaridad e Igualdad (SI); por otro lado la estructura que maneja el diputado Adrián Pérez; y por último el GEN de Margarita Stolbizer, de quien dicen, “es totalmente anárquica”. “Arma todo el tiempo, no sólo en la provincia sino en todo el país".
Ruptura anunciada
Stolbizer y Carrió pasan por una crisis terminal. Voceros de la CC que hablaron con La Política Online entregaron una anécdota que sirve para entender la situación: “Hubo una reunión de equipos técnicos de la provincia donde habló Margarita y habló Lilita. Cuando hablaba Stolbizer, Carrió ponía cara de ofuscada, olía su cigarrillo y hablaba con las personas que tenía a lado. El descontento era notable”.
A su vez, afirman que en otro encuentro en Mar del Plata Stolbizer no dudó en desautorizarla en público, delante de su propio tropa. Del lado de Carrió, opinan que “Margarita habla como una profesora de secundario que está enseñando geografía”. Existe entre las dos, una competencia que lleva a una ruptura como final anticipado.
La Política Online confirmó su acercamiento a Binner y que su estrategia es encabezar la lista de la CC en 2009 para luego romper y jugar con el socialismo –ver “Binner y Cobos se disputan el radicalismo para 2011”-.
Lo mismo opinan en la provincia, agregando que éste es el mayor temor de Carrió. “El miedo es que si Margarita arma y gana, cierra con Binner y arman fórmula en 2011, por eso le imponen agentes de control”.
Tanta es la preocupación que ni siquiera descartan contactos con Francisco De Narváez, quien tiene puerta de acceso –como varios peronistas- por Patricia Bullrich. Claro que también habla con Stolbizer.
El niño mimado
El principal agente de control que puso Carrió para arriar su ganado en tierras dominadas por el temible PJ bonaerense tiene nombre y apellido. Se trata de Javier Mor Roig, un ex concejal de La Plata que, de a poco, se ganó la confianza de la líder opositora hasta llegar a presidente del bloque de la CC en la Cámara de Senadores bonaerense.
Mor Roig es un hombre de La Plata, de familia tradicional en la política –su abuelo fue ministro del Interior de Juan Carlos Onganía y lo mataron los Montoneros-. En 2007 se acercó a Carrió para sumarse a su espacio. Lilita allí le dijo que iba a ir como segundo candidato a senador provincial por La Plata, detrás de Luís Malagamba. “No vas a entrar, pero quiero que empieces a aparecer y a jugar fuerte”, le sugirió.
Pero, para sorpresa para muchos, la CC hizo una muy buena elección y metió dos senadores por La Plata. Ahí Mor Roig dio su primer gran salto: pasó de segundo candidato a senador a presidente del bloque. Esto se dio además en un marco soñado, ya que en diciembre de 2007 Carrió no tenía ni un solo senador y hoy tiene siete.
En el círculo íntimo de Lilita lo describen como un “típico dirigente platense”: flaco, alto, tirando a rubio, ex jugador de rugby en La Plata y de origen en la alta sociedad intelectual de la capital provincial. “Él quiere ser intendente de La Plata, es su máxima aspiración”, aseguran.
Lilita le dio tras esto parte del manejo de la mesa provincial. Ahí comenzó a interactuar entre el ARI tradicional de Piemonte –se autodenominan “La Corriente”-, los de Adrián Pérez -“que no van nunca y son sólo algunos concejales”, dicen- y los “margaritos”. El rol de Mor Roig es equilibrar a estos junto a algunos peronistas, socialistas e independientes y evitar una catástrofe anticipada.
Así, comenzó a erigirse como el máximo operador político de Carrió en la provincia hasta transformarse en su “niño mimado”. Pero esto también genera rispideces. Ese lugar, entienden en la CC, tendría que ser de Adrián Pérez, pero a él dicen que “no le gusta la política”. “Si yo fuese el hombre de confianza de Carrió, me eligen para ser el presidente del bloque en Diputados y soy la cara visible de la CC en el Congreso, ya estaría armando mi candidatura a gobernador. Pero él quiere ser diputado. No tiene vocación de poder”, analizan desde la Coalición bonaerense. (PUNTO CERO-La Política On Line).
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