Desde el próximo sábado 2, el público podrá visitarlo. Es que, con el edificio restaurado, su patrimonio puesto en valor, digitalizado y nuevo guión y diseño de montaje, reabre sus puertas el Museo Histórico Municipal “Brigadier General Juan Martín de Pueyrredon”.
La inauguración oficial será este jueves 30, a las 18, en ceremonia que presidirá el intendente de San Isidro, Dr. Gustavo Posse.
La histórica casona de Rivera Indarte 48, Acassuso, en cuyos jardines Juan Martín de Pueyrredón y el general José de San Martín esbozaron la campaña independientista de esta parte de América, podrá ser visitada por el público desde el venidero sábado 2, con entrada libre y gratuita.
Se recuerda que las visitas, pueden realizarse los martes y jueves, de 10 a 18, y los sábados sábados y domingos, de 14 a 18.
Es de recordar que el Museo Pueyrredon tenía pendientes obras importantes de restauración a partir de un proyecto realizado por la Dirección Nacional de Arquitectura. Al mismo tiempo, la Dirección de Cultura de San Isidro había decidido encarar una restauración y puesta en valor de su colección, un nuevo guión y nuevo diseño de montaje.
Ambas tareas fueron encaradas simultáneamente y luego de más de un año y medio de trabajo será oficialmente reinaugurado.
Los trabajos en esta casona –típica construcción de campaña de fines del siglo XVIII-, incluyeron: impermeabilización de las cubiertas, tratamiento contra humedad, reparaciones en revoques, carpintería, pintura e instalaciones eléctricas. También se colocaron alarmas, cámaras de seguridad y detectores de humo. Todo siguiendo criterios de restauración, es decir, respetando estructuras y diseños originales.
Guillermo Villa (tuvo a su cargo, entre otros antecedentes, los trabajos de restauración de la Villa Ocampo y del Cabildo de Buenos Aires) fue el ingeniero responsable de los trabajos. Las obras fueron supervisadas por el arquitecto Marcel Marcev, de la Dirección Nacional de Arquitectura.
La Dirección de Cultura del municipio de San Isidro puso en marcha una puesta en valor sistémica de la colección que suponía trabajar sobre las condiciones de conservación de las piezas de su acervo, y propuso desarrollar también un nuevo guión y un nuevo diseño de montaje para el mayor lucimiento y comprensión de las valiosas piezas que la componen.
Los trabajos con la colección comenzaron por la construcción de un catálogo informatizado, base de datos que contiene en forma discriminada el inventario para su mejor acceso y control. Este trabajo estuvo a cargo de las licenciadas en Historia del Arte Paula Casajús y Cecilia Lebrero.
Cada pieza fue fotografiada y descripta nuevamente, y su atribución revisada con expertos en muebles, documentos, obras de arte e imágenes religiosas para confirmar o revocar su procedencia y su valor y hacer un diagnóstico de conservación y de necesidades de restauración si las hubiera.
Las medidas de conservación comenzaron con la intervención de diez óleos de Prilidiano Pueyrredon por parte de la Licenciada Rocío Boffo. Las obras de Prilidiano, hijo de Juan Martín, antiguo habitante de la casa y artista argentino del siglo XIX de enorme relevancia, tendrán un gran protagonismo en el Museo.
Habrá también una sala dedicada al dueño de casa, quien vivió allí cuando ocupó el cargo de Director Supremo de las Provincias Unidas del Río de la Plata , y una dedicada al atelier del artista que incluye la salida al balcón desde el cual Prilidiano accedía a los paisajes ribereños.
Se mantendrán salas que muestran la antigua cocina y la despensa que muestran parte de la vida cotidiana en esa chacra.
La licenciada Nora Altrudi restauró todos los documentos en papel (cartas, mapas, documentos públicos, etc.) que posee el Museo, y convino su guarda en óptimas condiciones de conservación. Sergio Medrano trabajó en la restauración de 16 imágenes religiosas de los siglos XVIII y XIX.
Los expertos Roberto Amigo y Patricio López Méndez, de gran trayectoria y prestigio en su campo, trabajaron en equipo en el estudio de la colección para generar un nuevo guión y un nuevo diseño de montaje, que permitirá a los visitantes del Museo acceder a las piezas exhibidas de manera clara, interesante y segura.
Esta nueva puesta contará con tres salones de orientación en la entrada del edificio, que contarán a los visitantes la historia de la casa desde la arquitectura, la historia, y la historia social.
Las tareas incluyeron también los amplios jardines. Jorge Baya Casal hizo un minucioso relevamiento de las especies botánicas, entre ellas el añoso algarrobo bajo cuya sombra Pueyrredon y San Martín pensaron la campaña libertadora y un aguaribay plantado por Domingo Faustino Sarmiento en 1870.
La inauguración oficial será este jueves 30, a las 18, en ceremonia que presidirá el intendente de San Isidro, Dr. Gustavo Posse.
La histórica casona de Rivera Indarte 48, Acassuso, en cuyos jardines Juan Martín de Pueyrredón y el general José de San Martín esbozaron la campaña independientista de esta parte de América, podrá ser visitada por el público desde el venidero sábado 2, con entrada libre y gratuita.
Se recuerda que las visitas, pueden realizarse los martes y jueves, de 10 a 18, y los sábados sábados y domingos, de 14 a 18.
Es de recordar que el Museo Pueyrredon tenía pendientes obras importantes de restauración a partir de un proyecto realizado por la Dirección Nacional de Arquitectura. Al mismo tiempo, la Dirección de Cultura de San Isidro había decidido encarar una restauración y puesta en valor de su colección, un nuevo guión y nuevo diseño de montaje.
Ambas tareas fueron encaradas simultáneamente y luego de más de un año y medio de trabajo será oficialmente reinaugurado.
Los trabajos en esta casona –típica construcción de campaña de fines del siglo XVIII-, incluyeron: impermeabilización de las cubiertas, tratamiento contra humedad, reparaciones en revoques, carpintería, pintura e instalaciones eléctricas. También se colocaron alarmas, cámaras de seguridad y detectores de humo. Todo siguiendo criterios de restauración, es decir, respetando estructuras y diseños originales.
Guillermo Villa (tuvo a su cargo, entre otros antecedentes, los trabajos de restauración de la Villa Ocampo y del Cabildo de Buenos Aires) fue el ingeniero responsable de los trabajos. Las obras fueron supervisadas por el arquitecto Marcel Marcev, de la Dirección Nacional de Arquitectura.
La Dirección de Cultura del municipio de San Isidro puso en marcha una puesta en valor sistémica de la colección que suponía trabajar sobre las condiciones de conservación de las piezas de su acervo, y propuso desarrollar también un nuevo guión y un nuevo diseño de montaje para el mayor lucimiento y comprensión de las valiosas piezas que la componen.
Los trabajos con la colección comenzaron por la construcción de un catálogo informatizado, base de datos que contiene en forma discriminada el inventario para su mejor acceso y control. Este trabajo estuvo a cargo de las licenciadas en Historia del Arte Paula Casajús y Cecilia Lebrero.
Cada pieza fue fotografiada y descripta nuevamente, y su atribución revisada con expertos en muebles, documentos, obras de arte e imágenes religiosas para confirmar o revocar su procedencia y su valor y hacer un diagnóstico de conservación y de necesidades de restauración si las hubiera.
Las medidas de conservación comenzaron con la intervención de diez óleos de Prilidiano Pueyrredon por parte de la Licenciada Rocío Boffo. Las obras de Prilidiano, hijo de Juan Martín, antiguo habitante de la casa y artista argentino del siglo XIX de enorme relevancia, tendrán un gran protagonismo en el Museo.
Habrá también una sala dedicada al dueño de casa, quien vivió allí cuando ocupó el cargo de Director Supremo de las Provincias Unidas del Río de la Plata , y una dedicada al atelier del artista que incluye la salida al balcón desde el cual Prilidiano accedía a los paisajes ribereños.
Se mantendrán salas que muestran la antigua cocina y la despensa que muestran parte de la vida cotidiana en esa chacra.
La licenciada Nora Altrudi restauró todos los documentos en papel (cartas, mapas, documentos públicos, etc.) que posee el Museo, y convino su guarda en óptimas condiciones de conservación. Sergio Medrano trabajó en la restauración de 16 imágenes religiosas de los siglos XVIII y XIX.
Los expertos Roberto Amigo y Patricio López Méndez, de gran trayectoria y prestigio en su campo, trabajaron en equipo en el estudio de la colección para generar un nuevo guión y un nuevo diseño de montaje, que permitirá a los visitantes del Museo acceder a las piezas exhibidas de manera clara, interesante y segura.
Esta nueva puesta contará con tres salones de orientación en la entrada del edificio, que contarán a los visitantes la historia de la casa desde la arquitectura, la historia, y la historia social.
Las tareas incluyeron también los amplios jardines. Jorge Baya Casal hizo un minucioso relevamiento de las especies botánicas, entre ellas el añoso algarrobo bajo cuya sombra Pueyrredon y San Martín pensaron la campaña libertadora y un aguaribay plantado por Domingo Faustino Sarmiento en 1870.
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