El “Negro” Dolina y sus compañeros, el músico Gillespie y el periodista Patricio Barton, convocaron el viernes a una multitud que presenció en vivo “La Venganza será terrible”, en el Centro de Arte y Cultura de Burzaco. Con sus tradicionales bloques de lectura de revistas de interés general, relato de anécdotas históricas y el cierre musical, el multifacético hombre de radio hizo reír y reflexionar a los más de 500 vecinos que se acercaron a formar parte de este clásico ritual de medianoche.El escritor, periodista, músico y referente de la radiofonía nacional Alejandro Dolina realizó el viernes desde el Centro de Arte y Cultura de Burzaco su programa, “La Venganza será terrible”. Dolina estuvo flanqueado de su nueva troupe, el músico Gillespie y el periodista Patricio Barton, quienes, junto a Coco Silly, llegaron al ciclo para reemplazar a los históricos Gabriel Rolón y Guillermo Stronatti.
A la medianoche, como ocurre hace más de dos décadas, se abre paso a un mundo de historias de la antigua Grecia, de reyes sin fortuna y eternos soñadores, mezcladas con consejos útiles de las revistas femeninas vistos desde la visión particular de Dolina y sus cómplices. La cita se repitió en Burzaco, con la participación de más de 500 personas que aplaudieron de pie apenas el conductor y su equipo aparecieron arriba del escenario.
El “Negro” abrió la noche pasando lectura a los mensajes de los concurrentes, que le manifestaron su cariño y su admiración. También hubo pedido de fotos y de firmas de libros, con los que Dolina cumplió luego de finalizado el programa. Más tarde, el conductor relató el mito en torno a la construcción de la Torre de Babel, y luego de discurrir acerca de la historia de Noé y su descendencia, concluyó con una de sus clásicas reflexiones. “En esa época, el cielo parecía más cercano, y por eso se soñaba con la posibilidad de construir torres que pudieran tocarlo. Pero hoy, que tenemos más posibilidades tecnológicas para hacerlo, el cielo está cada vez más lejos”, sentenció.
Luego del corte publicitario, Dolina pasó revista de una serie de consejos útiles para que “las visitas sorpresivas no lo sorprendan”. Como cada noche, todo culminó en una improvisada situación teatral representada por Dolina, Gillespie y Barton, para el regocijo de la audiencia.
La noche culminó con la participación de integrantes del grupo Cabernet, formado por Alejandro Dolina (hijo del Negro) y Manuel Moreira, quienes sumaron sus canciones para entonar temas pedidos por el público. Queen, Los Beatles y tangos como “As de cartón” convivieron armoniosamente de la mano de los jóvenes de Cabernet y el Negro, que regalaron una emotiva versión de “Ventanita florida”, uno de los clásicos del ciclo. “Ventanita florida de mi vieja tapera, en tu reja prendida está mi tímida ilusión…”.
Con esos versos se cerró una noche más de este programa que cada vez atrapa a miles de personas en todo el país y que en esta oportunidad congregó a cientos de vecinos que no temieron al frío ni las tediosas horas de espera para hacerle compañía al Negro Dolina.
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