(La Política OnLine). En una entrevista con un matutuino platense, el intendente de La Plata admitió que está armando una estructura tanto con Massa y Giustozzi como con intendentes radicales, por fuera del aparato kirchnerista. Además, admitió que no habla con Kirchner desde junio y criticó públicamente las candidaturas testimoniales.
Como anticipó La Política Online en la nota titulada “Cumbre vecinalista en Pinamar para armar una `Tercera Vía´, con guiño a Massa”, el jefe comunal platense se reunió con una decena de intendentes para esbozar una estrategia que corra por fuera de lo que haga el radicalismo y el justicialismo durante este año con vistas a los comicios del año que viene.
Y aparte de eso, Bruera mantiene reuniones periódicas con intendentes justicialistas para darle forma a una estructura que podría desembocar en 2011 en una fórmula provincial con Sergio Massa, el intendente de Tigre.
Ahora, no sólo confirmó la primicia de este medio que lo ubica junto al intendente de Almirante Brown, Darío Giustozzi, y Massa, como uno de los referentes del oficialismo no kirchnerista, sino que además, por primera vez luego de las elecciones de junio de 2009, admitió que ya no dialoga más con Néstor Kirchner y que el Gobierno nacional cortó el envío de fondos para obras.
A continuación, la entrevista completa:
Ud. aparece como uno de los intendentes "inquietos", que empiezan a plantear diferencias. ¿Cuál es su análisis de la situación en el oficialismo?
A partir de la experiencia de gestión de los intendentes que ganamos en el 2007 -y que también quizá tenga que ver con una experiencia generacional, porque la mayoría tenemos entre 40 y 45 años- estamos trabajando para elaborar una propuesta sobre el problema más importante que tiene la Provincia, la inseguridad y el empleo. A partir de lo que cada uno ha hecho en sus distritos, estamos viendo la manera de hacer algún tipo de propuesta política para la Provincia y que no sirva sólo para hacer diagnóstico sino cosas concretas.
La sintonía de ese grupo de intendentes, ¿va a desembocar en la formación de una corriente dentro del peronismo bonaerense?
Es probable que eso pase. De lo que no hemos hablado es de candidaturas, porque nos parece una falta de respeto que nosotros, que tenemos responsabilidades de gobierno y que acabamos de salir de una elección, hablemos de candidaturas.
¿Quiénes están en ese grupo?
Giustozzi (Almirante Brown), Eseverri (Olavarría), Massa (Tigre); estamos hablando con el intendente de Bahía Blanca (Breitenstein) y con el de Lomas de Zamora (Insaurralde); nos interesa la experiencia de Pulti en Mar del Plata; ayer estuvo acá (en su despacho) el intendente de Lanús (Díaz Pérez). Hay entre nosotros un correlato de experiencias políticas que nos permite ver si en el futuro se puede trabajar en conjunto.
Cuando se forma una corriente en una fuerza es porque hay diferencias con la conducción. ¿Cuáles son las diferencias en este caso?
El tema central fue la derrota electoral de junio. A esta altura todo el mundo coincide en que las candidaturas testimoniales, de las que fuimos críticos, no funcionaron. Y si el peronismo vuelve a tener la misma lógica electoral, es probable que esté en problemas. Hay que definir una estrategia basada en resolver los temas que desvelan a los bonaerenses. Hablamos de hacer una autocrítica seria.
¿Ese planteo de revisión alcanza a Kirchner?
Seguramente. El peronismo va a acompañar a quien garantice la victoria. Además, los liderazgos intensos como el de Kirchner producen en la gente este tipo de reacciones (la derrota electoral de junio), porque se van presentando tantas confrontaciones que no se llegan a entender.
Desde las elecciones, se dice que el Gobierno cortó con Ud. la relación política y, sobre todo, dejó de enviar fondos comprometidos para obras y programas, a partir del enojo de Kirchner porque él perdió y Ud. ganó en la Ciudad. ¿Cuál es la situación?
Después del 28 de junio no volví a hablar con Kirchner. Hablé con el ministro Randazzo exclusivamente sobre temas de gestión. Y desde entonces hubo un retroceso en el envío de fondos a La Plata, que también le ha sucedido a otros intendentes. Sobre fin de año llegaron algunos fondos para viviendas, luminarias y tenemos esperanza de que se pueda concretar el plan de cooperativas de trabajo. La realidad objetiva es ésa: políticamente no hemos vuelto a hablar y durante cuatro meses no se giraron fondos nacionales a La Plata.
Ud. lidera un frente heterogéneo. ¿Podrán convivir ese espacio y el PJ a partir de la reforma electoral?
Si no logramos que convivan será muy difícil, porque si hay algo que pudimos interpretar es la voz de los sectores independientes de la Ciudad, que son el 60% de la ciudadanía, y por supuesto retener el voto del Partido Justicialista. Pero tampoco esto es diferente en la Provincia, donde ya no se gana solamente con el voto del PJ sino también con los independientes. Hoy el PJ en La Plata tiene el 25%, la UCR el 12% y otras fuerzas lo mismo, pero el 60% de los platenses no están en ningún partido político y hay que ver cómo toma eso la gente.
¿Qué quiere decir "Bruera es una Massa"? (como dicen carteles aparecidos en la Costa).
Quiere decir que estamos trabajando en esta corriente de gente joven que venimos conociéndonos hace mucho tiempo y que tenemos la posibilidad de poner una voz en la Provincia para que se nos escuche. Tenemos posición tomada sobre los problemas de la Provincia y cómo solucionar esos problemas.
¿Ud., entre otros dirigentes, no fueron al último congreso partidario por la forma en que se resolvió la designación de autoridades, sin consultas a todo el espectro?
La verdad es que al peronismo bonaerense cada vez le cuesta más juntar a todos. De hecho hay un sector que se fue del partido y dentro del oficialismo hay sectores críticos. Y eso tiene que ver con una autocrítica que nos debemos.
¿Y cómo ve a Scioli en este panorama?
Scioli está poniendo un enorme esfuerzo. Y la responsabilidad que tenemos como municipio es acercarle soluciones.
Como anticipó La Política Online en la nota titulada “Cumbre vecinalista en Pinamar para armar una `Tercera Vía´, con guiño a Massa”, el jefe comunal platense se reunió con una decena de intendentes para esbozar una estrategia que corra por fuera de lo que haga el radicalismo y el justicialismo durante este año con vistas a los comicios del año que viene.
Y aparte de eso, Bruera mantiene reuniones periódicas con intendentes justicialistas para darle forma a una estructura que podría desembocar en 2011 en una fórmula provincial con Sergio Massa, el intendente de Tigre.
Ahora, no sólo confirmó la primicia de este medio que lo ubica junto al intendente de Almirante Brown, Darío Giustozzi, y Massa, como uno de los referentes del oficialismo no kirchnerista, sino que además, por primera vez luego de las elecciones de junio de 2009, admitió que ya no dialoga más con Néstor Kirchner y que el Gobierno nacional cortó el envío de fondos para obras.
A continuación, la entrevista completa:
Ud. aparece como uno de los intendentes "inquietos", que empiezan a plantear diferencias. ¿Cuál es su análisis de la situación en el oficialismo?
A partir de la experiencia de gestión de los intendentes que ganamos en el 2007 -y que también quizá tenga que ver con una experiencia generacional, porque la mayoría tenemos entre 40 y 45 años- estamos trabajando para elaborar una propuesta sobre el problema más importante que tiene la Provincia, la inseguridad y el empleo. A partir de lo que cada uno ha hecho en sus distritos, estamos viendo la manera de hacer algún tipo de propuesta política para la Provincia y que no sirva sólo para hacer diagnóstico sino cosas concretas.
La sintonía de ese grupo de intendentes, ¿va a desembocar en la formación de una corriente dentro del peronismo bonaerense?
Es probable que eso pase. De lo que no hemos hablado es de candidaturas, porque nos parece una falta de respeto que nosotros, que tenemos responsabilidades de gobierno y que acabamos de salir de una elección, hablemos de candidaturas.
¿Quiénes están en ese grupo?
Giustozzi (Almirante Brown), Eseverri (Olavarría), Massa (Tigre); estamos hablando con el intendente de Bahía Blanca (Breitenstein) y con el de Lomas de Zamora (Insaurralde); nos interesa la experiencia de Pulti en Mar del Plata; ayer estuvo acá (en su despacho) el intendente de Lanús (Díaz Pérez). Hay entre nosotros un correlato de experiencias políticas que nos permite ver si en el futuro se puede trabajar en conjunto.
Cuando se forma una corriente en una fuerza es porque hay diferencias con la conducción. ¿Cuáles son las diferencias en este caso?
El tema central fue la derrota electoral de junio. A esta altura todo el mundo coincide en que las candidaturas testimoniales, de las que fuimos críticos, no funcionaron. Y si el peronismo vuelve a tener la misma lógica electoral, es probable que esté en problemas. Hay que definir una estrategia basada en resolver los temas que desvelan a los bonaerenses. Hablamos de hacer una autocrítica seria.
¿Ese planteo de revisión alcanza a Kirchner?
Seguramente. El peronismo va a acompañar a quien garantice la victoria. Además, los liderazgos intensos como el de Kirchner producen en la gente este tipo de reacciones (la derrota electoral de junio), porque se van presentando tantas confrontaciones que no se llegan a entender.
Desde las elecciones, se dice que el Gobierno cortó con Ud. la relación política y, sobre todo, dejó de enviar fondos comprometidos para obras y programas, a partir del enojo de Kirchner porque él perdió y Ud. ganó en la Ciudad. ¿Cuál es la situación?
Después del 28 de junio no volví a hablar con Kirchner. Hablé con el ministro Randazzo exclusivamente sobre temas de gestión. Y desde entonces hubo un retroceso en el envío de fondos a La Plata, que también le ha sucedido a otros intendentes. Sobre fin de año llegaron algunos fondos para viviendas, luminarias y tenemos esperanza de que se pueda concretar el plan de cooperativas de trabajo. La realidad objetiva es ésa: políticamente no hemos vuelto a hablar y durante cuatro meses no se giraron fondos nacionales a La Plata.
Ud. lidera un frente heterogéneo. ¿Podrán convivir ese espacio y el PJ a partir de la reforma electoral?
Si no logramos que convivan será muy difícil, porque si hay algo que pudimos interpretar es la voz de los sectores independientes de la Ciudad, que son el 60% de la ciudadanía, y por supuesto retener el voto del Partido Justicialista. Pero tampoco esto es diferente en la Provincia, donde ya no se gana solamente con el voto del PJ sino también con los independientes. Hoy el PJ en La Plata tiene el 25%, la UCR el 12% y otras fuerzas lo mismo, pero el 60% de los platenses no están en ningún partido político y hay que ver cómo toma eso la gente.
¿Qué quiere decir "Bruera es una Massa"? (como dicen carteles aparecidos en la Costa).
Quiere decir que estamos trabajando en esta corriente de gente joven que venimos conociéndonos hace mucho tiempo y que tenemos la posibilidad de poner una voz en la Provincia para que se nos escuche. Tenemos posición tomada sobre los problemas de la Provincia y cómo solucionar esos problemas.
¿Ud., entre otros dirigentes, no fueron al último congreso partidario por la forma en que se resolvió la designación de autoridades, sin consultas a todo el espectro?
La verdad es que al peronismo bonaerense cada vez le cuesta más juntar a todos. De hecho hay un sector que se fue del partido y dentro del oficialismo hay sectores críticos. Y eso tiene que ver con una autocrítica que nos debemos.
¿Y cómo ve a Scioli en este panorama?
Scioli está poniendo un enorme esfuerzo. Y la responsabilidad que tenemos como municipio es acercarle soluciones.
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