Junto al Intendente y funcionarios municipales, los vecinos del barrio El Colibrí se reunieron para inaugurar 500 metros de asfalto. Además, De La Torre cortó la cinta de un nuevo puente en barrio Mitre.
Con la parroquia Patriarca San José como escenario de fondo y la Orquesta municipal ofreciendo un clima festivo, un grupo de vecinos del barrio El Colibrí se congregó en la intersección de las calles Argüero y Muñiz. Allí, al mediodía del sábado 12 de marzo, se inauguraron los 500 metros de asfalto que combinan ambas calles, correspondientes al plan de pavimentación de 244 cuadras por todo el distrito.
El Presbítero Ernesto López Rosa bendijo la obra y propuso que la misma sirva para la felicidad de todos los vecinos.
Luego, representando a los vecinos del barrio, Hugo González agradeció al Intendente de San Miguel, Joaquín de la Torre, la llegada del asfalto. “Esperamos que el señor Intendente siga trabajando como lo está haciendo. Por eso, le doy las gracias en nombre de todos los vecinos.”
Finalmente, Joaquín de la Torre tomó la palabra. “Siempre que nos toca inaugurar alguna calle de asfalto tenemos el agradecimiento de los vecinos y, sobre todo, tenemos en nuestras cabezas el mirar a los costados y ver que todavía hay muchas calles sin asfaltar”, declaró. y remarcó: “No tenemos que quedarnos contentos con que nos agradezcan. Lo que se va haciendo sirve como un empujón hacia adelante, pero desde la función pública tenemos que pensar en lo que falta”.
Para el corte de la cinta inaugural, Joaquín invitó a los vecinos históricos de la zona para que lo acompañen en dicho gesto protocolar.
Una vez finalizado el acto, el Intendente junto a los funcionarios, partieron hacia la inauguración del Puente “Esperanza”, en Barrio Mitre.
Con un gran número de vecinos que esperaba esta obra pública desde hace muchos años, Joaquín de la Torre explicó que la función más importante de un puente es la de unir: un puente une un barrio con otro, acerca a los vecinos y les da más posibilidades en todo sentido. “Por un lugar por el que no podía pasar nadie, hoy entran camiones, una ambulancia, bomberos, pasan los vecinos –destacó Joaquín –Hoy podemos entrar los materiales para mejorar nuestras viviendas de otra manera. Además, mejora la calidad de vida de los vecinos que habitan aguas arriba, porque deja de frenar el agua y permite que circule hacia superficies más bajas.”
Para cerrar la inauguración de esta importante obra pública, el intendente sugirió ponerle un nombre: “Le vamos a poner Puente de la Esperanza, como un signo de lo que nosotros queremos”.
Con la parroquia Patriarca San José como escenario de fondo y la Orquesta municipal ofreciendo un clima festivo, un grupo de vecinos del barrio El Colibrí se congregó en la intersección de las calles Argüero y Muñiz. Allí, al mediodía del sábado 12 de marzo, se inauguraron los 500 metros de asfalto que combinan ambas calles, correspondientes al plan de pavimentación de 244 cuadras por todo el distrito.
El Presbítero Ernesto López Rosa bendijo la obra y propuso que la misma sirva para la felicidad de todos los vecinos.
Luego, representando a los vecinos del barrio, Hugo González agradeció al Intendente de San Miguel, Joaquín de la Torre, la llegada del asfalto. “Esperamos que el señor Intendente siga trabajando como lo está haciendo. Por eso, le doy las gracias en nombre de todos los vecinos.”
Finalmente, Joaquín de la Torre tomó la palabra. “Siempre que nos toca inaugurar alguna calle de asfalto tenemos el agradecimiento de los vecinos y, sobre todo, tenemos en nuestras cabezas el mirar a los costados y ver que todavía hay muchas calles sin asfaltar”, declaró. y remarcó: “No tenemos que quedarnos contentos con que nos agradezcan. Lo que se va haciendo sirve como un empujón hacia adelante, pero desde la función pública tenemos que pensar en lo que falta”.
Para el corte de la cinta inaugural, Joaquín invitó a los vecinos históricos de la zona para que lo acompañen en dicho gesto protocolar.
Una vez finalizado el acto, el Intendente junto a los funcionarios, partieron hacia la inauguración del Puente “Esperanza”, en Barrio Mitre.
Con un gran número de vecinos que esperaba esta obra pública desde hace muchos años, Joaquín de la Torre explicó que la función más importante de un puente es la de unir: un puente une un barrio con otro, acerca a los vecinos y les da más posibilidades en todo sentido. “Por un lugar por el que no podía pasar nadie, hoy entran camiones, una ambulancia, bomberos, pasan los vecinos –destacó Joaquín –Hoy podemos entrar los materiales para mejorar nuestras viviendas de otra manera. Además, mejora la calidad de vida de los vecinos que habitan aguas arriba, porque deja de frenar el agua y permite que circule hacia superficies más bajas.”
Para cerrar la inauguración de esta importante obra pública, el intendente sugirió ponerle un nombre: “Le vamos a poner Puente de la Esperanza, como un signo de lo que nosotros queremos”.
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