El concejal Guillermo Sánchez analizó el discurso del intendente ante el Concejo Deliberante. Dijo que De la Torre cumplió y superó todo lo que se propuso al inicio de su mandato. Además, sin nombrarlo disparó contra Franco La Porta (“Es muy fácil prometer cosas desde un avioncito”) y aseguró que “este es un gobierno peronista”.
Se llama Guillermo Alberto Sánchez, pero todos lo conocen como Negro. Un sobrenombre tan sencillo como la personalidad de este tipo de barrio, que desde hace muchos años que vive en la misma casa de Bella Vista y que ingresó en la política en 1997 junto a Joaquín de la Torre, cuando trabajaba en la garita de entrada al barrio privado Chacra Alcalá. Poco a poco fue desarrollando una intensa acción territorial, clave para que el espacio político del actual intendente fuera ganando lugar en las sucesivas internas del PJ. En 2007, finalmente, fue cuarto en la lista de candidatos a concejal, y así pasó a integrar por primera vez el cuerpo legislativo local. Es un hombre incondicional del jefe comunal, y como tal analizó su discurso del 1º de abril, cuando De la Torre abrió el período de sesiones ordinarias 2011.
¿Qué le dejó el discurso del intendente?
Nos quedó claro que Joaquín tiene la visión de un gran estadista. San Miguel necesitaba un cambio profundo en todas las áreas de la administración. En 2007 fijó cuatro ejes fundamentales: el ordenamiento de la diversión nocturna, la mejora del hospital Larcade, el compromiso con la seguridad y la obra pública, con la promesa de hacer 100 cuadras de asfalto por año. Ha cumplido todo. Y esto es una auténtica transformación, es llevar los estándares estatales a niveles de alta exigencia. De esto se ocupa la política, y para esto hay que tener solvencia financiera, con una comunidad organizada y vecinos que paguen sus impuestos, y ellos lo hacen cuando ven que ese dinero vuelve en obras para la comunidad.
Justamente ese fue uno de los ejes del discurso. De la Torre dijo que la recaudación subió porque creció el porcentaje de vecinos que aportan.
Para construir una gran casa hay que tener cimientos sólidos: en el primer año, cuando muchos decían que esta era una gestión lenta, hubo un gran reacomodamiento, porque las gestiones anteriores marcaron un proceso que tenía que ver con la no gestión, la no recaudación. Revertir esa imagen llevó tiempo, Joaquín fue criterioso al ver que tenía que ordenar las cuentas municipales.
Hoy los vecinos ven las mejoras, los cambios son muchísimos. Hay que ser muy necio, más allá de posicionamientos políticos y ideológicos, para no reconocer que Joaquín encarna lo mejor que le ha pasado a San Miguel en los últimos 20 años.
¿Cómo ve el año legislativo en el Concejo, en medio de la campaña electoral?
Cada uno va a tomar posicionamiento en pos de querer seducir a la población con sus promesas de campaña y sus proyectos de gobierno. A nosotros Joaquín nos ha formado no solamente como políticos, sino también como personas, por eso primero pensamos en San Miguel y después en lo personal. Vamos a discutir con argumentos claros y fuertes cualquier otra propuesta política que tenga que ver con la no continuidad de esta gestión, porque San Miguel necesita su continuidad. Otros espacios políticos también podrán hacer su aporte, Joaquín ha sido muy generoso, les ha abierto las puertas a todos, políticos y vecinos, en lo que tuvo mucho que ver el Presupuesto Participativo.
¿Sigue funcionando bien?
Sí. Algunas obras se han retrasado un poco, pero aprovecho la oportunidad para decirles a los vecinos que participan de los foros barriales que a fin de 2011 estarán todas ejecutadas.
¿Seguirá el clima de buena convivencia en el Concejo?
Ese clima hablar de una madurez política; uno puede consensuar o disentir en los términos apropiados, que tienen que ver con la convivencia en un ámbito legislativo. Seguramente algún sector será más belicoso. Los vecinos tendrían que venir para ver quiénes son los que salen en un avioncito prometiendo grandes cosas, y durante estos tres años, cuando pudieron acompañar acciones destinadas a mejorar la vida de la gente, no lo hicieron. Una cosa es la publicidad que se ve en la calle y otra cosa es la actitud dentro del HCD, donde hay que traer propuestas. Nosotros tenemos que gestionar, estamos muy seguros con lo que hemos hecho.
¿La gran bandera para lograr la reelección de De la Torre es mostrar la gestión?
Mostrar la gestión y la política, porque este es un gobierno peronista. ¿Por qué lo digo? Porque siempre se ha privilegiado a los barrios más necesitados, con obras, centros culturales, salitas de salud con consultorios odontológicos. Para mejorar la calidad de vida de los vecinos y garantizar la igualdad de oportunidades, eso es la base de la doctrina peronista.
Tradicionalmente, el vecino típico de Bella Vista no se involucraba en la política ni en las cuestiones municipales. En esta gestión muchos lo han hecho, ¿marcará esto un antes y un después?
Siempre me preguntaba qué hacían los vecinos y la gente del círculo social al que pertenece Joaquín. Muchos tenían un posicionamiento respecto de la gestión municipal porque no usan sus servicios, y por eso parecía que no les interesaban estas cosas. Pero hoy varios están en el gobierno y le han dado a la gestión una notable impronta de solución de conflictos. Se han involucrado personalmente, y siempre están a disposición en situaciones extremas, como pasó un par de meses atrás con el accidente de trenes, cuando todo el gabinete estuvo allí para dar una mano. Y son peronistas. Juan Martín Roldán. (ASM).
Se llama Guillermo Alberto Sánchez, pero todos lo conocen como Negro. Un sobrenombre tan sencillo como la personalidad de este tipo de barrio, que desde hace muchos años que vive en la misma casa de Bella Vista y que ingresó en la política en 1997 junto a Joaquín de la Torre, cuando trabajaba en la garita de entrada al barrio privado Chacra Alcalá. Poco a poco fue desarrollando una intensa acción territorial, clave para que el espacio político del actual intendente fuera ganando lugar en las sucesivas internas del PJ. En 2007, finalmente, fue cuarto en la lista de candidatos a concejal, y así pasó a integrar por primera vez el cuerpo legislativo local. Es un hombre incondicional del jefe comunal, y como tal analizó su discurso del 1º de abril, cuando De la Torre abrió el período de sesiones ordinarias 2011.
¿Qué le dejó el discurso del intendente?
Nos quedó claro que Joaquín tiene la visión de un gran estadista. San Miguel necesitaba un cambio profundo en todas las áreas de la administración. En 2007 fijó cuatro ejes fundamentales: el ordenamiento de la diversión nocturna, la mejora del hospital Larcade, el compromiso con la seguridad y la obra pública, con la promesa de hacer 100 cuadras de asfalto por año. Ha cumplido todo. Y esto es una auténtica transformación, es llevar los estándares estatales a niveles de alta exigencia. De esto se ocupa la política, y para esto hay que tener solvencia financiera, con una comunidad organizada y vecinos que paguen sus impuestos, y ellos lo hacen cuando ven que ese dinero vuelve en obras para la comunidad.
Justamente ese fue uno de los ejes del discurso. De la Torre dijo que la recaudación subió porque creció el porcentaje de vecinos que aportan.
Para construir una gran casa hay que tener cimientos sólidos: en el primer año, cuando muchos decían que esta era una gestión lenta, hubo un gran reacomodamiento, porque las gestiones anteriores marcaron un proceso que tenía que ver con la no gestión, la no recaudación. Revertir esa imagen llevó tiempo, Joaquín fue criterioso al ver que tenía que ordenar las cuentas municipales.
Hoy los vecinos ven las mejoras, los cambios son muchísimos. Hay que ser muy necio, más allá de posicionamientos políticos y ideológicos, para no reconocer que Joaquín encarna lo mejor que le ha pasado a San Miguel en los últimos 20 años.
¿Cómo ve el año legislativo en el Concejo, en medio de la campaña electoral?
Cada uno va a tomar posicionamiento en pos de querer seducir a la población con sus promesas de campaña y sus proyectos de gobierno. A nosotros Joaquín nos ha formado no solamente como políticos, sino también como personas, por eso primero pensamos en San Miguel y después en lo personal. Vamos a discutir con argumentos claros y fuertes cualquier otra propuesta política que tenga que ver con la no continuidad de esta gestión, porque San Miguel necesita su continuidad. Otros espacios políticos también podrán hacer su aporte, Joaquín ha sido muy generoso, les ha abierto las puertas a todos, políticos y vecinos, en lo que tuvo mucho que ver el Presupuesto Participativo.
¿Sigue funcionando bien?
Sí. Algunas obras se han retrasado un poco, pero aprovecho la oportunidad para decirles a los vecinos que participan de los foros barriales que a fin de 2011 estarán todas ejecutadas.
¿Seguirá el clima de buena convivencia en el Concejo?
Ese clima hablar de una madurez política; uno puede consensuar o disentir en los términos apropiados, que tienen que ver con la convivencia en un ámbito legislativo. Seguramente algún sector será más belicoso. Los vecinos tendrían que venir para ver quiénes son los que salen en un avioncito prometiendo grandes cosas, y durante estos tres años, cuando pudieron acompañar acciones destinadas a mejorar la vida de la gente, no lo hicieron. Una cosa es la publicidad que se ve en la calle y otra cosa es la actitud dentro del HCD, donde hay que traer propuestas. Nosotros tenemos que gestionar, estamos muy seguros con lo que hemos hecho.
¿La gran bandera para lograr la reelección de De la Torre es mostrar la gestión?
Mostrar la gestión y la política, porque este es un gobierno peronista. ¿Por qué lo digo? Porque siempre se ha privilegiado a los barrios más necesitados, con obras, centros culturales, salitas de salud con consultorios odontológicos. Para mejorar la calidad de vida de los vecinos y garantizar la igualdad de oportunidades, eso es la base de la doctrina peronista.
Tradicionalmente, el vecino típico de Bella Vista no se involucraba en la política ni en las cuestiones municipales. En esta gestión muchos lo han hecho, ¿marcará esto un antes y un después?
Siempre me preguntaba qué hacían los vecinos y la gente del círculo social al que pertenece Joaquín. Muchos tenían un posicionamiento respecto de la gestión municipal porque no usan sus servicios, y por eso parecía que no les interesaban estas cosas. Pero hoy varios están en el gobierno y le han dado a la gestión una notable impronta de solución de conflictos. Se han involucrado personalmente, y siempre están a disposición en situaciones extremas, como pasó un par de meses atrás con el accidente de trenes, cuando todo el gabinete estuvo allí para dar una mano. Y son peronistas. Juan Martín Roldán. (ASM).
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