Detrás del fallo que imposibilita a Martín Sabbatella a adherir a la boleta del Frente para la Victoria en las internas de agosto habría estado la mano de Eduardo Duhalde en alianza con el juez electoral Manuel Blanco. La maniobra busca restarle votos a Cristina Kirchner en la Provincia y posibilitar un balotaje.
A la polémica por la última resolución del juez federal, Manuel Blanco, por la que obliga a los partidos a distribuir sus propias boletas para las primarias de agosto, ahora se le suman los contactos que el magistrado con competencia electoral en la Provincia mantiene con Eduardo Duhalde.
Es que el ex presidente habría estado detrás del fallo que le impide a Martín Sabbatella adherirse a Cristina Kirchner en las elecciones primarias. Blanco también rechazó, mediante una resolución ordenatoria la posibilidad de que la lista de Nuevo Encuentro que lleva a Martín Sabbatella como candidato a gobernador bonaerense pueda adherir a la boleta de Cristina Kirchner en las elecciones primarias del 14 de agosto.
Muchos entendieron que el fallo del juez beneficiaba a Daniel Scioli, quien ve en Sabbatella un escollo para consolidarse a futuro como un candidato presidenciable. Pero en realidad, quien habría estado detrás de la operación fue Duhalde con el objetivo de restarle votos a Cristina Kirchner en la Provincia.
La apuesta de Eduardo Duhalde es posicionarse en segundo lugar en las elecciones primarias y lograr que la Presidenta mida menos de 40 puntos. En el duhadismo sostienen que eso significaría una segunda vuelta y un final abierto.
El kirchnerismo ya mostró su preocupación por el fallo de Blanco. El apoderado del Frente para la Victoria, Jorge Landau, cuestionó la resolución y aseguró que es una situación “injusta”. El propio Landau ayer adelantó a La Política Online que buscará que el 14 de agosto la boleta de Nuevo Encuentro esté en el cuarto oscuro anexada a la de Cristina Kirchner.
Lo cierto es que, de concretarse esta decisión del juez Blanco, Sabbatella debería presentarse en los comicios primarios sin candidatos a Presidente ni diputados o senadores nacionales, ya que a mediados del mes pasado aceptó juntar a sus postulantes con los del Partido Justicialista en una sola lista.
Además, Duhalde se habría visto favorecido por una ventana legal que le posibilitó incorporar candidatos que no pudieron cerrar a último momento con el kirchnerismo. Según trascendió fue un resquicio que utilizaron varios partidos pero el ex presidente fue quien mayor provecho le sacó tras el tendal de heridos que dejó el cierre de listas en el kirchnerismo. Operadores del duhaldismo negaron que esa posibilidad haya existido.
La relación de Blanco con el ex presidente no es nueva. Ya a principio de 2010 trascendió la participación del juez como asesor del duhaldismo cuando se descartó la posibilidad de avanzar en una confederación de agrupaciones peronistas y se optó por la figura de una federación. En esos días, Manuel Blanco fue quien asesoró en reserva al ex presidente.
El problema era que una confederación, como figura legal, no permitía luego alianzas posteriores con vistas a las elecciones generales.
Más tarde, y con los vaivenes de la política argentina, todo ese armado quedó de lado y derivó en lo hoy es Unión Popular.
El juez federal intentó también frenar las elecciones internas en noviembre pasado cuando advirtió que los plazos previstos por la nueva ley eran “de imposible cumplimiento”.
Blanco advirtió que “la experiencia desde 1983 demuestra que ello (18 días para hacer el escrutinio de las internas) es de cumplimiento imposible”. El reclamo fue inmediatamente cruzado por el kirchnerismo. (La Política OnLine).
A la polémica por la última resolución del juez federal, Manuel Blanco, por la que obliga a los partidos a distribuir sus propias boletas para las primarias de agosto, ahora se le suman los contactos que el magistrado con competencia electoral en la Provincia mantiene con Eduardo Duhalde.
Es que el ex presidente habría estado detrás del fallo que le impide a Martín Sabbatella adherirse a Cristina Kirchner en las elecciones primarias. Blanco también rechazó, mediante una resolución ordenatoria la posibilidad de que la lista de Nuevo Encuentro que lleva a Martín Sabbatella como candidato a gobernador bonaerense pueda adherir a la boleta de Cristina Kirchner en las elecciones primarias del 14 de agosto.
Muchos entendieron que el fallo del juez beneficiaba a Daniel Scioli, quien ve en Sabbatella un escollo para consolidarse a futuro como un candidato presidenciable. Pero en realidad, quien habría estado detrás de la operación fue Duhalde con el objetivo de restarle votos a Cristina Kirchner en la Provincia.
La apuesta de Eduardo Duhalde es posicionarse en segundo lugar en las elecciones primarias y lograr que la Presidenta mida menos de 40 puntos. En el duhadismo sostienen que eso significaría una segunda vuelta y un final abierto.
El kirchnerismo ya mostró su preocupación por el fallo de Blanco. El apoderado del Frente para la Victoria, Jorge Landau, cuestionó la resolución y aseguró que es una situación “injusta”. El propio Landau ayer adelantó a La Política Online que buscará que el 14 de agosto la boleta de Nuevo Encuentro esté en el cuarto oscuro anexada a la de Cristina Kirchner.
Lo cierto es que, de concretarse esta decisión del juez Blanco, Sabbatella debería presentarse en los comicios primarios sin candidatos a Presidente ni diputados o senadores nacionales, ya que a mediados del mes pasado aceptó juntar a sus postulantes con los del Partido Justicialista en una sola lista.
Además, Duhalde se habría visto favorecido por una ventana legal que le posibilitó incorporar candidatos que no pudieron cerrar a último momento con el kirchnerismo. Según trascendió fue un resquicio que utilizaron varios partidos pero el ex presidente fue quien mayor provecho le sacó tras el tendal de heridos que dejó el cierre de listas en el kirchnerismo. Operadores del duhaldismo negaron que esa posibilidad haya existido.
La relación de Blanco con el ex presidente no es nueva. Ya a principio de 2010 trascendió la participación del juez como asesor del duhaldismo cuando se descartó la posibilidad de avanzar en una confederación de agrupaciones peronistas y se optó por la figura de una federación. En esos días, Manuel Blanco fue quien asesoró en reserva al ex presidente.
El problema era que una confederación, como figura legal, no permitía luego alianzas posteriores con vistas a las elecciones generales.
Más tarde, y con los vaivenes de la política argentina, todo ese armado quedó de lado y derivó en lo hoy es Unión Popular.
El juez federal intentó también frenar las elecciones internas en noviembre pasado cuando advirtió que los plazos previstos por la nueva ley eran “de imposible cumplimiento”.
Blanco advirtió que “la experiencia desde 1983 demuestra que ello (18 días para hacer el escrutinio de las internas) es de cumplimiento imposible”. El reclamo fue inmediatamente cruzado por el kirchnerismo. (La Política OnLine).
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