A Daniel Scioli no lo detienen los 30 puntos de diferencia que obtuvo el último domingo sobre su principal rival, Francisco de Narváez, en la competencia por la gobernación de la provincia de Buenos Aires. Por ello, pese a conseguir el 46,9 por ciento de los sufragios en la interna, el mandatario bonaerense buscará más votos.
“Scioli siempre quiere más, está en su naturaleza”, explica un hombre cercano al mandatario, quien no le dio respiro a su gabinete: un día después de la elección les pidió trabajar muy duro sobre los distritos que le fueron adversos e inmediatamente pidió conocer las demandas en estas localidades.
En esto está concentrado el ministro de Gobierno, Eduardo Camaño, quien en los próximos días se reunirá con los ministros con peso territorial como Baldomero “Cacho” Alvarez de Olivera, para avanzar fuertemente en la campaña en los distintos distritos. Mientras tanto, Scioli comenzó a hacer lo propio: el martes se reunió con el intendente de José C. Paz y competidor en la interna a gobernador del Frente para la Victoria , Mario Ishii. En su distrito, el alcalde “caza traidores” obtuvo una amplia diferencia (55.613 sufragios contra 19.374 de Scioli) que ahora promete volcarla a favor del gobernador.
Este sábado, Scioli visitó San Miguel, en esta localidad el intendente y candidato por la reelección, Joaquín de la Torre , sorprendió obteniendo una amplia ventaja sobre el postulante Aldo Rico, candidato de la lista de Eduardo Duhalde.
El mandatario llegó a San Miguel para captar votos del peronismo disidente. Ocurre que Rico y el intendente de Malvinas Argentinas (también compitió con la boleta de Duhalde), Jesús Cariglino, ya anunciaron que en los próximos dos meses harán una campaña local, despegándose de su postulante a la presidencia.
En los próximos días, Scioli también se concentrará en las diez localidades del interior de la provincia en donde perdió con De Narváez. Allí también esperan que los intendentes radicales (siete de estos distritos están gobernados por jefes comunales de esta fuerza) hagan campaña sin la boleta de Francisco de Narváez para conservar su mando. Entre los distritos en los que buscará un mayor caudal de votos ya figuran Coronel Dorrego, Daireaux, General Guido, Maipú, Pelegrini, Saladillo y Salliqueló.
Aunque sostiene que es “mezquino” decir a quién pertenecen los votos, el gobernador festeja haber obtenido 3.265.285 sufragios pese a que el kirchnerismo habilitó las candidaturas de Ishii y Sabbatella para que compitieran por el mismo espacio. En este sentido, Scioli reconoce que a la campaña le dio su “propia impronta” y asegura que la Presidenta le dijo: “Tenés que ser más vos que nunca”.
Por ello, el mandatario irá por todo: buscará superar el 50 por ciento de los votos y no lo inquieta superar a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner en cantidad de sufragios, aunque el kirchnerismo más duro después lo castigue.
Scioli ya festeja: si obtiene el mismo porcentaje de votos, será el dirigente peronista con mayor cantidad de sufragios en el país después de la Presidenta. Así quedaría bien posicionado para la carrera presidencial de 2015, junto a otros gobernadores como Jorge Capitanich y Juan Manuel Urtubey, y al jefe de Gobierno porteño,Mauricio Macri (casi cuadruplicó los votos que obtuvo el jefe de Gobierno en la Ciudad de Buenos Aires en la primera vuelta del 10 de julio).
Estos gobernadores peronistas tendrán un fuerte protagonismo desde el Partido Justicialista nacional. Pese a que el próximo año habrá elecciones partidarias, desestiman que la Presidenta asuma la conducción. “Ella está por arriba del partido, es la conductora de una alianza que incluye al peronismo pero que aglutina a otros muchos sectores”, sostuvo un peronista, descartando que quede al frente del PJ.
Fuente: Diario Perfil
No hay comentarios.:
Publicar un comentario