Se concretó en la Facultad de Psicología de la UBA, en el marco del convenio que el IOMA celebró con el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación. El objetivo es mejorar la calidad de vida de los adultos mayores. Funcionarios provinciales y nacionales fueron los encargados de entregar los certificados.
(ANDigital) En un concurrido acto desarrollado el pasado viernes en la Facultad de Psicología de la Universidad de Buenos Aires, 600 personas recibieron los certificados del “Curso de Cuidadores Domiciliarios de Adultos Mayores”, organizado por la Cátedra de Psicología de Tercera Edad y Vejez de la UBA y la Dirección Nacional de Políticas para Adultos Mayores de la Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia.
Con la capacitación, el cuidador domiciliario tiene conocimientos de primeros auxilios, administración de medicamentos, atención de patologías crónicas y prácticas de rehabilitación, entre otras cosas. Hace poco más de un año, el Instituto de Obra Médico Asistencial (IOMA) y el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación firmaron un convenio para cooperar mutuamente en la atención de los adultos mayores.
Entre los asistentes, se contó con la presencia del secretario nacional de Niñez, Adolescencia y Familia, Gabriel Lerner; del titular del IOMA, Antonio La Scaleia; de la directora nacional del Programa para Adultos Mayores, Mónica Roque, y de René Escobar y Ricardo Lacub, ambos de la UBA, y la coordinadora general de los cursos,María Victoria Salamé.
Alumnos de Avellaneda, Burzaco, Campana, la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Esteban Echeverría, Ezeiza, Lanús, Lomas de Zamora, Merlo, San Martín, San Miguel, Vicente López, Quilmes y Berazategui recibieron su certificado, marco en el que La Scaleia agradeció públicamente a la ministra Alicia Kirchner por “este emprendimiento nacional y hacernos partícipes de las políticas públicas socio-sanitarias”, al tiempo que felicitó a los flamantes egresados por sumarse a “una hermosa y comprometida tarea hacia adelante”.
Tras asegurar que a “la realidad de un país la cambiamos nosotros mismos día a día”, el funcionario bonaerense resaltó que “la salud es inclusión y escuchar al otro es responder a su derecho” de equidad, igualdad y dignidad, en contraposición del concepto que sostiene que la salud “es responsabilidad de los médicos”.
“La medicina sólo puede resolver el 11 por ciento de los problemas de salud y gastamos más del 90% de los recursos en el combate de la enfermedad. La salud no la resuelven los médicos, sino una sociedad comprometida e integrada”, sostuvo el presidente del IOMA y el COSSPRA, que adhirió a este convenio.
Por último, la Scaleia se refirió al crecimiento de la expectativa de vida, al mencionar que “los niños que nacieron en 2011 van a superar los 100 años de edad”, e hizo hincapié en que entre los afiliados a la obra social hay 335 mil adultos mayores, pero aclaró que el objetivo “no es llegar a los 100 años, sino hacerlo con salud, con autoabastecimiento, integrados y activos”, y anunció el proyecto de hacer más abarcativo al programa, extendiendo el concepto de los “cuidadores domiciliarios a los pacientes terminales que están en nuestro Programa Cuidarte”.
“Nadie quiere estar en un geriátrico. El adulto mayor tiene que estar en su casa, sentir ese olor, ese cuidado, y garantizar su autovalimiento, porque entonces tiene sentido seguir cumpliendo años”, concluyó.
Tras la proyección de un video que permitió repasar algunos momentos del curso, Gabriel Lerner observó que hubo un “cambio de situación en la calidad de vida de los adultos mayores, ya que en 2003 era muy difícil pensar en privilegiar, porque la prioridad era la urgencia”.
“A medida que fue mejorando la calidad de vida, el ingreso, y con un 95% de los adultos mayores con cobertura socio-sanitaria, pudimos hacer más sofisticadas y complejas las intervenciones, más allá de garantizar la salud y la alimentación”, explicó, para luego resaltar que este programa les permitirá a los cuidadores “tener un trabajo digno”, y que “miles de adultos mayores podrán seguir viviendo en sus barrios, sus casas y cerca de sus afectos”.
Además de dar cuenta de que ya son más de 20 mil los cuidadores domiciliarios en todo el país, el funcionario nacional celebró que la iniciativa esté siendo observada por varios países del mundo, lo que ayudará a impulsar el proyecto que se debate a nivel interamericano para lanzar una Convención que garantice los derechos humanos de los adultos mayores.
Por último, María Victoria Salamé recordó que “12 años de mi vida trabajé en geriátricos y se sorprendían cuando les preguntaba si tenían sueños. Entonces se acordaban de ellos y éste es un sueño colectivo, porque el programa habilitó los sueños de todos nosotros. Aquí, hoy, hay mil sueños”. (ANDigital).
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