El gobernador bonaerense participó de la recepción oficiol del papa Francisco en Río de Janeiro, una ceremonia encabezada por Dilma Rousseff. "Es una influencia positiva en toda la agenda política y social", afirmó Scioli.
Daniel Scioli participó ayer de la recepción oficial al papa Francisco en el palacio de Guanabara, en Río de Janeiro. El mandatario bonaerense estuvo acompañado por su esposa, Karina Rabolini, y saludó al Pontífice y a la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, tras el discurso que abrió oficialmente la visita papal a ese paíspara la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ).
Antes, el gobernador sostuvo que el papa Francisco es "grandioso", al señalar que "cuando alguien tiene esta capacidad de congregar, de movilizar tanta gente es porque evidentemente escucha, interpreta y está dando respuesta a esa sed de valores que hay". "Desde ese lugar siento un gran orgullo y admiración por él", precisó.
Scioli consideró que el Papa transmite su "evangelio social" cuando "dice 'quiero estar cerca de la gente, tocar manos, mirar a los ojos'" e insistió en que "también es una influencia positiva en toda la agenda política, social, económica, productiva e institucional". "Sus reflexiones son de una sabiduría e inteligencia extraordinaria", subrayó.
Scioli estimó que "más de 10.000" jóvenes bonaerenses están aquí para participar hasta el domingo de la JMJ y del encuentro con el Papa. "Vienen a escuchar su mensaje y, seguramente, saldrán fortalecidos, motivados e inspirados, tanto anímica como espiritualmente, en ese camino que promueve de la cultura de la vida, el esfuerzo, la convivencia la solidaridad y la tolerancia social", dijo.
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