El jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, inauguró este viernes las dos estaciones de la línea B del subte en el barrio de Villa Urquiza: Echeverría y Juan Manuel de Rosas. Sin embargo, y más allá de que la Justicia rechazó ayer un amparo, los metrodelegados decidieron que no las utilizarán hasta que no les garanticen la seguridad.
Informado de esto, Macri le pidió a los gremialistas que “recapaciten” y aseguró que "las estaciones están perfectas". "Están haciendo política a costa de la gente" acusó el líder del PRO y aseguró que "la seguridad fue una obsesión desde el primer día".
"Esperamos que los trabajadores de subterráneos les presten servicio a la gente que hace años espera la inauguración de estas estaciones (…) No hay ninguna razón para que las estaciones no operen hoy", enfatizó el alcalde porteño.
Sin embargo, tal como habían anunciado ayer, los metrodelegados confirmaron a LPO que continuarán prestando el servicio sólo hasta la estación Los Incas. El vocero del gremio, Enrique Rossito, explicó que hasta el mediodía no tenían la orden de Metrovías de que hicieran el nuevo recorrido, pero igualmente “no vamos a conducir hasta Rosas”. De todos modos, dejó en claro que la intención no era boicotear la inauguración.
Rossito explicó que estaban ultimando los detalles para presentar un nuevo amparo ante la Justicia, lo que realizarían esta tarde. A diferencia del amparo que presentó el legislador Alejandro Bodart -que buscaba frenar la inauguración-, los metrodelegados solicitarán que no se habiliten las nuevas estaciones debido a que no se cumplen las medidas de seguridad.
Los metrodelegados sostienen que en las nuevas estaciones "falta algo elemental que es la tierra-tren, un sistema de comunicación entre el tren y la central de comando", según dijo Néstor Segovia en radio FM Metro. Además, dijo que hay filtraciones y que "la última vez que llovió, se inundó 1m30, 30 centímetros por encima del andén", lo que genera riesgo de electrificación.
Respecto al sistema tierra-tren, Rossito reveló a LPO que el jueves por la tarde Metrovías “decidió comprar 73 teléfonos celulares porque no llegaban a colocar las antenas” para poder utilizar el servicio.
Además, indicó que no están los planos de evacuación y que los conductores de las formaciones no realizaron las prácticas en las nuevas estaciones, por lo que no conocen la distancia de frenado, entre otros inconvenientes que pueden presentarse.
La vicejefa de gobierno porteño, María Eugenia Vidal, dijo hoy que si los metrodelegados no realizan la totalidad del servicio “vamos a aplicar las sanciones que correspondan”. “No hay razón, no hay excusas para no operar el subte en las dos nuevas estaciones. Se perjudica a la gente. Esto es un hecho político, que pretende perjudicar a Mauricio Macri o a su gobierno”.
Según los cálculos del gobierno porteño, las nuevas estaciones sumarán a 50 mil pasajeros diarios a la red de subtes y las nuevas bocas acercarán a 37 mil vecinos del barrio de Villa Urquiza. Además permitirán combinar con la estación Villa Urquiza del ramal José L. Suárez del ferrocarril Mitre.
Recorrido completo
Sin embargo, en horas de la tarde la línea comenzó a realizar la totalidad del recorrido ya que la empresa Metrovías reemplazó a los choferes por personal jarárquico, lo que provoca algunas demoras.
En rigor, las formaciones son conducidas por los choferes habituales pero en De Los Incas los metrodelegados bajan de las cabinas y sube el personal jerárquico hasta . Esto genera algunas demoras aunque el subte B puede completar el recorrido.
Con ese escenario, los metrodelegados denunciaron “aprietes” por parte de la empresa y que el personal jerárquico no tiene la experiencia para manejar las formaciones.
“El personal jerárquico ha hecho los cursos y se los capacita pero lo que no tiene es la práctica de manejo. Por ejemplo, no saben los controles de velocidad mínima y máxima”, le dijo a LPO la vocera de los metrodelegados, Agustina Ionno. (La Política OnLine).
Informado de esto, Macri le pidió a los gremialistas que “recapaciten” y aseguró que "las estaciones están perfectas". "Están haciendo política a costa de la gente" acusó el líder del PRO y aseguró que "la seguridad fue una obsesión desde el primer día".
"Esperamos que los trabajadores de subterráneos les presten servicio a la gente que hace años espera la inauguración de estas estaciones (…) No hay ninguna razón para que las estaciones no operen hoy", enfatizó el alcalde porteño.
Sin embargo, tal como habían anunciado ayer, los metrodelegados confirmaron a LPO que continuarán prestando el servicio sólo hasta la estación Los Incas. El vocero del gremio, Enrique Rossito, explicó que hasta el mediodía no tenían la orden de Metrovías de que hicieran el nuevo recorrido, pero igualmente “no vamos a conducir hasta Rosas”. De todos modos, dejó en claro que la intención no era boicotear la inauguración.
Rossito explicó que estaban ultimando los detalles para presentar un nuevo amparo ante la Justicia, lo que realizarían esta tarde. A diferencia del amparo que presentó el legislador Alejandro Bodart -que buscaba frenar la inauguración-, los metrodelegados solicitarán que no se habiliten las nuevas estaciones debido a que no se cumplen las medidas de seguridad.
Los metrodelegados sostienen que en las nuevas estaciones "falta algo elemental que es la tierra-tren, un sistema de comunicación entre el tren y la central de comando", según dijo Néstor Segovia en radio FM Metro. Además, dijo que hay filtraciones y que "la última vez que llovió, se inundó 1m30, 30 centímetros por encima del andén", lo que genera riesgo de electrificación.
Respecto al sistema tierra-tren, Rossito reveló a LPO que el jueves por la tarde Metrovías “decidió comprar 73 teléfonos celulares porque no llegaban a colocar las antenas” para poder utilizar el servicio.
Además, indicó que no están los planos de evacuación y que los conductores de las formaciones no realizaron las prácticas en las nuevas estaciones, por lo que no conocen la distancia de frenado, entre otros inconvenientes que pueden presentarse.
La vicejefa de gobierno porteño, María Eugenia Vidal, dijo hoy que si los metrodelegados no realizan la totalidad del servicio “vamos a aplicar las sanciones que correspondan”. “No hay razón, no hay excusas para no operar el subte en las dos nuevas estaciones. Se perjudica a la gente. Esto es un hecho político, que pretende perjudicar a Mauricio Macri o a su gobierno”.
Según los cálculos del gobierno porteño, las nuevas estaciones sumarán a 50 mil pasajeros diarios a la red de subtes y las nuevas bocas acercarán a 37 mil vecinos del barrio de Villa Urquiza. Además permitirán combinar con la estación Villa Urquiza del ramal José L. Suárez del ferrocarril Mitre.
Recorrido completo
Sin embargo, en horas de la tarde la línea comenzó a realizar la totalidad del recorrido ya que la empresa Metrovías reemplazó a los choferes por personal jarárquico, lo que provoca algunas demoras.
En rigor, las formaciones son conducidas por los choferes habituales pero en De Los Incas los metrodelegados bajan de las cabinas y sube el personal jerárquico hasta . Esto genera algunas demoras aunque el subte B puede completar el recorrido.
Con ese escenario, los metrodelegados denunciaron “aprietes” por parte de la empresa y que el personal jerárquico no tiene la experiencia para manejar las formaciones.
“El personal jerárquico ha hecho los cursos y se los capacita pero lo que no tiene es la práctica de manejo. Por ejemplo, no saben los controles de velocidad mínima y máxima”, le dijo a LPO la vocera de los metrodelegados, Agustina Ionno. (La Política OnLine).
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