La candidata a Presidenta Margarita Stolbizer reunió esta tarde a un grupo de intelectuales para hacer un balance tras 12 años de kirchernismo. Frente a dirigentes y simpatizantes que colmaron el primer piso del hotel Novotel en pleno centro de la Ciudad de Buenos Aires, dieron su mirada Beatriz Sarlo, y luego le siguieron Ruben Lo Vuolo, Alejandro Katz, Roberto Gargarella, Hugo Vezzetti y Agustin Salvia
El cierre estuvo a cargo de Stolbizer quien expresó que nos queda la tarea de reformular la agenda del progresismo en Argentina. En cada una de las áreas: justicia, derechos humanos, economía; democratizar la democracia. Salir del concepto actual que excluye. E invitó a los ciudadanos a que no confundan elegir con decidir. Esto es que “los invito a que hagan algo más de elegir entre lo que hay o lo que se nos presenta como lo único dado, sino que se puede decidir y optar por la única opción progresista”.
Además de ponderar el valor fundamental del voto como una opción para “decidir”, Stolbizer dijo que hoy impera la idolatría de la avaricia, que se construye sobre la base de la corrupción y la desigualdad en el ejercicio de los derechos ciudadanos. Nuestra propuesta, dijo, hace pie en la decencia y la igualdad que contrasta con los vivido en la década k.
Finalizó diciendo “esto que hoy proponemos y somos, ya no es una utopía o un sueño que nos hace caminar, esto es bien concreto, es un proyecto político, un proyecto de país
Antes Sarlo se había referido a la convivencia y tolerancia a la corrupción durante el kirchnerismo y a la concepción populista y carismática basada en el plebiscito de la plaza y la forzamiento de las instituciones.
Katz habló de los beneficios recibidos por los sectores bajos y medios tales como la asignación en un caso o las compras de autos o tecnología en los otros, pero siempre se trato de herramientas del neoliberalismo, no reestructuraciones de fondo.
A su turno Gargarella hablo de las reformas a la justicia, que se presentaron como para “democratizar” pero en lugar de eso solo se trató de un modesto liberalismo repúblicano ya que las modificaciones en cuanto a lo jurídico nunca se ocuparon de los que no tienen vivienda sino de los derechos respecto a bienes y propiedades de los que si tienen, algo así como para las elites jurídicas.
Salvia habló del contraste entre el consumo abundante de ciertos sectores junto a las restricciones severas de otros. Se afianzaron estas dos caras de una misma moneda con mutua dependencia.
Vezzetti expresó que los derechos báscios como el derecho a la vida, o a no ser torturado fueron una lucha en el siglo XVIII contra el antiguo régimen. Por razones históricas, en Argentina todavía hoy, hablar de derechos humanos significa hablar de derechos básicos.
El último antes de Stolbizer fue el economista Lo Vuolo, quien hablo de que a los sordos del gobierno ahora se le suman o vuelven los muertos que vuelven a pretender entrampar a la argentina otra vez. Y propuso crecer a 12 años con una tasa baja en lugar de a tasas chinas y terminar como estamos hoy. Buscar un crecimiento estable y sostenido. Respecto al kirchnerismo dijo que se habla como si todavía estuviéramos en los primeros 5 años, pero hoy y desde hace mucho ya no hay superávit fiscal ni en la balanza comercial o de pagos.
Hoy Argentina depende de los productos primarios tanto o más que en los 90. Esto habla de estructura productiva y de empleo limitado. Además de economía concentrada también como en los 90. Sumado al aumento del gasto público y a un sistema impositivo regresivo.
Coordinó el panel, el economista del GEN, Roberto Mionis.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario