LUJAN: A 30 años del golpe militar, La Universidad pidió una "reparación histórica"

LUJAN, Marzo 27, (PUNTO CERO-El Civismo) El anuncio lo realizó este jueves el rector Osvaldo Arizio.
La comunidad universitaria acompaña la decisión tomada por el Consejo Superior.
Además, a un aula se le restituyó con una placa el nombre de "Aula de los Derechos Humanos".
Con la puesta en marcha de un "plan de acción" para lograr el apoyo de personalidades del ámbito de la política, la ciencia y la cultura, más la conformación este jueves de una Comisión de Ex rectores, la Universidad Nacional de Luján se propuso como objetivo conseguir una "reparación histórica", como consecuencia de haber sido cerrada por la última dictadura militar y por las secuelas que aún perduran en la alta casa de estudios, que no fueron subsanadas con la llegada al poder del gobierno constitucional.
El anuncio lo hizo horas más tarde el rector, Ing. Agrónomo Osvaldo Arizio, en el Salón Auditorio de la UNLu. Fue en el marco de los actos por los 30 años de la llegada al poder del gobierno militar quien, entre otras calamidades, llevó a cabo el cierre de la universidad, la desaparición y destrucción de materiales de valiosa utilidad académica.
Además del relevante anuncio, la UNLu, por medio de una resolución del Consejo Superior, rindió homenaje "a todos aquellos que con su esfuerzo contribuyeron al avance de la ciencia y vieron truncada su labor por las diversas formas que empleó la represión". A su vez, repudió "a quienes tanto en el pasado como en el presente, pretenden que el conocimiento sea puesto al servicio de una única y excluyente visión del mundo que hacen lo imposible para evitar el ejercicio del pensamiento". Asimismo, se restituyó con una placa el nombre de "Aula de los Derechos Humanos" al salón 202, ubicado en la sede central.
La decisión de buscar una "reparación histórica" es compartida por toda la comunidad universitaria y cuenta también con el apoyo de todas las universidades nacionales públicas que, además, expresaron su repudio por el cierre que sufrió la UNLu en 1980, mediante notas llegadas de diferentes puntos del país.
El rector Osvaldo Arizio pronunció un elogiable discurso frente a un auditorio compuesto por ex rectores, docentes, alumnos, investigadores, trabajadores y familiares de desaparecidos. Ausente el intendente, debido a su viaje a Santa Teresita para compartir junto al gobernador Felipe Solá otro acto oficial por el cumplimiento de tres décadas del derrocamiento de un gobierno constitucional, estuvo presente en cambio un solo concejal: el vecinalista Oscar Luciani.

CRÍTICO Y CERTERO
Más allá de recordar los nefastos planes que tuvo el llamado "Proceso de Reorganización Nacional", Arizio trazó una mirada crítica sobre las secuelas que dejó en la comunidad universitaria la llegada de los militares al poder y, en especial, los efectos negativos que aún hoy repercuten en la UNLu tras haber permanecida cerrada durante 4 años.
"Recordar es como poner algo en el bronce. Comprender es una manera de trabajar para que nunca se produzcan esos hechos", dijo el rector, e hizo un apartado para mencionar el caso de espionaje ilegal que llevaban a cabo altos mandos de la Armada en Chubut como forma de estar atentos frente a algunos oscuros episodios que se conocen por estos días.
"La dictadura militar produjo un doble corte: por un lado, y por medio del terrorismo de Estado, apuntó al exterminio y al disciplinamiento de vastos sectores sociales movilizados, y por el otro, puso en marcha un programa de reestructuración económico-social que habría de producir profundas repercusiones en la estructura social y productiva del país", señaló Arizio en su introducción. "Esta herida sigue sin cerrar y todavía nos duele en la sociedad en que vivimos", agregó.
Sostuvo también que "hacia las altas casas de estudio hubo un profundo menosprecio a toda racionalidad. La horda más primitiva y oscurantista cambió sobre la inteligencia en una larga noche. Esos hechos se enlazan con lo que vendría después: la época del más crudo neoliberalismo donde lo individual pasó a predominar sobre lo social".
A su vez, pidió un compromiso a todos los integrantes de la comunidad universitaria. "Redoblar nuestros esfuerzos para terminar con las rémoras que aun perviven en nuestra sociedad, entre ellas, la de terminar con el pensamiento único y formas educativas que sólo retrasaron el desarrollo del conocimiento".

LA DEUDA INTERNA
En tanto, el rector opinó con un tono pesimista: "No creo que se haya modificado en lo esencial el país real. El subdesarrollo, el hambre, los chicos que no pueden ir a la escuela, las madres que los manda a los colegios para recibir la única comida diaria, los enfermos que no son atendidos. Esta es una deuda pendiente que también nos incumbe abordar".
Por otra parte, recordó que los militares buscaron silenciar en la enseñanza todo esfuerzo para desarrollar el pensamiento crítico, modificaron planes de estudios, contenidos de asignaturas, cierre y achicamiento de bibliotecas. "Pudieron trabar por un tiempo ese camino del desarrollo humano apelando al expediente de matar a los portadores del saber fundado, pero no lograron que se arriaran las banderas de la ciencia, la investigación y del libre debate en nuestras aulas. Como el Ave Fénix, el árbol de sabiduría de todos los tiempos siguió creciendo", afirmó el rector.
Basándose en que el 37 por ciento de los desaparecidos fueron estudiantes, profesores y docentes de diferentes niveles de la educación, el rector recordó que "nuestra universidad fue blanco de esa irracionalidad y además de ser la única que estuvo cerrada, fue una de las más afectadas en ataques a hombres y mujeres de su comunidad mediante torturas y desapariciones, en la aplicación de la Ley de Prescindibilidad, en la rapiña de su equipamiento, en la interrupción y destrucción de investigaciones en desarrollo y en la pérdida de su acerbo cultural por la quema de sus libros".Pero los problemas de la UNLu no acabaron con el regreso de la democracia sino que continuaron pese a la reapertura en 1983. "No devolvieron los equipamientos traspasados a otras instituciones, no se frenó el retrazo en el crecimiento del edificio y de su infraestructura, ni se compensó presupuestariamente". (PUNTO CERO-El Civismo).