BUENOS AIRES. ANIBAL DEPRIMIDO POR SCIOLI

BUENOS AIRES, Noviembre 29, (PUNTO CERO-La Política OnLine) Cuando hace un mes Felipe Solá decidió bajar su candidatura, y brindó con champagne en el propio ministerio del Interior con sus asistentes, jamás imaginó que una movida del propio presidente Néstor Kirchner podría borrar de un plumazo sus intenciones de pelear por la provincia de Buenos Aires el año próximo.
Fuentes muy cercanas a Aníbal Fernández aseguraron a La Política Online que por estas horas su humor es "pálido, contradictorio", ante la posibilidad de que el vicepresidente Daniel Scioli cambie su territorio y desembarque en la provincia de Buenos Aires el año próximo, ante la supesta exigencia del primer mandatario, según sostuvo ayer el diario Clarín.
"Esto es un doble golpe. Por un lado, vuelven a ponernos trabas en el camino. Y por otro lado, es un golpe a la autoestima. Imagínese que usted esta recorriendo la provincia hace dos años, con ganas de ser candidato, y de pronto le traen a un caído del cielo para ocupar ese lugar y encima no puede decir nada, es muy fuerte", explicó la fuente consultada.
Esto último es lo que indigna a Fernández. Que la última palabra la tendrá el primer mandatario y que ante eso no hay rezongo que valga. "Kirchner nos dijo que las decisiones las toma él y no hay forma de negociar eso. Si él decide que sea Scioli, tenemos que trabajar para Scioli".
El ministro del Interior esta desconcertado. Durante los últimos dos meses cerró acuerdos de alto impacto político en la provincia, uno de ellos con el intendente platense Julio Alak. Su intención era empezar a recorrer el conurbano el año próximo, y subestimando a su potencial rival, el senador José Pampuro, el ministro se consideraba "numero puesto" para las elecciones del año próximo.
"Esta jugada descoloca a todos. Están todos desconcertados. Pampuro, incluso Ángel Massa se mencionaba. Más aún, si Kirchner decidía que sea su hermana, silencio y a otra cosa. Pero que pongan a Scioli ahora en la provincia, es algo inesperado", concluyó la fuente.
El malestar no solo se extiende al ministerio del Interior. El PJ bonaerense que conduce el diputado José María Díaz Bancalari, todavía no logró reacomodarse al nuevo escenario, y al propio Scioli, la noticia lo encontró recorriendo los barrios porteños. Tal vez sea su destino: cuando de la noche a la mañana le ofrecieron la vicepresidencia, también estaba enbarcado en la pelea porteña. (PUNTO CERO-La Política OnLine).