BUENOS AIRES, Abril 04, (PUNTO CERO) De cara a las elecciones porteñas del próximo 3 de junio, sigue siendo una gran duda en la Ciudad de Buenos Aires cómo quedarán diagramados los distintos bloques y las distintas fuerzas dentro de la Legislatura porteña, la cual renueva treinta de las 60 bancadas que la conforman.
Con este panorama, mientras Jorge Telerman arma listas con el radicalismo y discute con el ARI las posibilidades de una coalición y Daniel Filmus cierra oficialmente su fórmula con Carlos Heller y birome en mano juegan en el armado de las boletas, Mauricio Macri aparece cómo el candidato mejor posicionado para tapar con hombre propios los sillones del máximo recinto legislativo de la ciudad.
En este informe, un pequeño diagrama de cómo podrían quedar paradas las distintas fuerzas, de acuerdo a las encuestas que hasta hoy se conocen, las cuáles irán variando a medida que las diferentes alianzas se cierren o, por el contrario, queden en la nada.
Macrismo
Teniendo en cuenta la actual distribución de bancadas de la Legislatura y los favorables números que manejan en casi todas las encuestas, va camino a sostenerse como la primera minoría y además de reforzarse con algunos diputados más, dejándolos muy cerca de la mayoría propia.
Al día de hoy posee 22 bancas, distribuidas de la siguiente manera: 9 de Compromiso para el Cambio, 9 de Juntos por Buenos Aires (bloque neo peronista encabezado por el legislador Diego Santilli) y 4 de Recrear, el socio del candidato a jefe de Gobierno en PRO, dirigido por Ricardo López Murphy. De sus 22 bancas el macrismo renueva 9.
A dos meses de las elecciones, si los números de las encuestas se mantuvieran como hasta aquí –variando según la consultora de 34 a 40 puntos , el macrismo estaría ganando con seguridad 11, tal vez 12 bancas, y desde el optimismo que reina en las oficinas del presidente de Boca, se animan a avizorar que “13 tenemos seguras, tal vez 14”. Dentro de este panorama, el más arriesgado –y muy difícil también- los dejaría con 27 de los 60 sillones de la Legislatura, mientras que en el peor de los casos quedarían con 24, muy lejos de la siguiente minoría. Una posición realista al día de hoy los ubicaría con 25 legisladores.
Telermanismo
Hoy por hoy, el jefe de Gobierno Jorge Telerman no cuenta con bloque propio, ya que procede de un gabinete encabezado por el ex jefe de Gobierno, Aníbal Ibarra, cuya destitución dejó al hoy mandatario porteño al frente de la ciudad, erigiéndose desde allí como una figura de peso en el distrito. Sólo cuenta que el respaldo explícito de dos kirchneristas –el Chango Farías Gómez y Helio Rebot- y la cercanía de algunos otros, como podría ser Florencia Polimeni –sonó como posible compañera de fórmula- o el ex ARI y hoy referente de una fuerza ecologista Juan Manuel Velasco –que podría obtener la secretaría de Medio Ambiente en un futuro gabinete-.
Cerrado su acuerdo con el radicalismo –por lo menos la mayor parte de él- y en tratativas con el ARI, de esto último dependerá primordialmente su avance en las encuestas y, desde allí, su proyección en el armado de un bloque fiel en la Legislatura.
Dentro de este panorama, su oscilación entre los 18 y los 25 puntos –como siempre, dependiendo de la consultora- lo dejaría con la posibilidad cierta de sumar entre 6 y 8 legisladores propios. Esto no le permitirá el paso fácil de leyes en las sesiones legislativas, pero si será un buen punto de partida para el armado de una fuerza propia, apoyada en la base que siempre tiene la UCR en el electorado local.
En el caso de ganar, se especula con la posibilidad de que algunos legisladores, hoy ligados a la candidatura del ministro de Educación Daniel Filmus, se trasladen a sus filas, como podrían ser los casos de Miguel Talento y Elvio Vitali, ganando así en fuerza y experiencia legislativa. Lo mismo con el socialismo, que hoy cuenta con dos bancas pero sólo renueva una, por lo cual habrá que ver si Verónica Gómez –cómo se especula- reporta al sector del PS alineado con Telerman –el encabezado por el funcionario porteño Roy Cortina y el fallecido Norberto la Porta- o al sector disidente, cercano al ibarrismo. Si estas dos últimas posibilidades se concretaran, Telerman quedaría muy bien parado, con 10 u 11 legisladores, los que sumados a un posible apoyo del bloque arista –sólo renueva una de 9 bancadas- lo marcaría cómo una clara segunda fuerza. Habrá que ver cómo evoluciona esta coalición.
Radicalismo
Una vez cerrado el acuerdo con Telerman, restará definir ahora qué lugar ocupará el radicalismo en las boletas del jefe de Gobierno. La idea es utilizar una candidatura que mide bien, que puede subir aún más y mantenerse finalmente en el máximo sillón porteño, como trampolín para recuperar un espacio perdido en el distrito que siempre lo tuvo como protagonista y que hoy encuentra el radicalismo con un único legislador.
Pase lo que pase, seguramente la UCR porteña recuperará terreno legislativo, más allá de la victoria o no de Telerman. Quién más arriesga sea quizás el propio Telerman ya que, cómo es sabido, es más viable la amistad y la fidelidad en los buenos momentos, más no tanto en los difíciles.
Con su carácter apartidario, y relacionándose con partidos fuertes cómo la UCR y el ARI, en caso de no ganar las elecciones quizás haya servido como estamento electoral de estas dos fuerzas, quedando él sin partido, ni equipo, ni fuerza propia para sostenerse cómo lo que es hoy, un referente político de peso en la ciudad.
Kirchnerismo
Es sin dudas la fuerza que más tiene para perder de acuerdo a cómo esta armado hasta ahora el tablero electoral porteño. Hoy es la segunda fuerza en la Legislatura, con 15 diputados propios más Fernando Melillo, el monobloquista que dejó el ARI para pasarse al equipo del jefe de Gabinete, Alberto Fernández. De esos 16 puestos, ya perdió dos a mitad de camino –Rebot y Farías Gómez, mudados al telermanismo- y otros amenazan con romper, sino se consolida la hasta hoy frágil candidatura de Daniel Filmus.
9 de esos 16 puestos son los que están en juego, incluido el ex arista Melillo. Contando que hoy el ministro de Educación mide entre 14 y 18 puntos, hoy estaría manteniendo sólo 6 de las 8 butacas en disputa.
Además, habrá que ver que pasa con algunos disidentes, como Elvio Vitali, que no renueva y podría pasarse al telermanismo, con el que coquetea desde hace tiempo. Esto dejaría al Frente para la Victoria como una segunda fuerza en la Legislatura, pero bastante debilitada frente al resurgente macrismo y al naciente telermanismo.
ARI
EL ARI es de todas las fuerzas de la ciudad la que menos tiene para arriesgar. Sólo una de sus hoy 9 bancadas está en juego, la de María Eugenia Stenssoro.
Dentro del panorama que hoy presenta, habrá que dirimir a partir de su acuerdo o no con Telerman cómo jugará en el futuro armado de listas del jefe de Gobierno: si negociará la vicejefatura –suena uno de sus legisladores, el ex jefe de Gobierno Enrique Olivera- y nada más, si intentará reforzar su posición en la Legislatura o si aprovechará la oportunidad de ocupar puestos en un futuro gabinete para mostrarse cómo políticos de gestión, y ceder espacios en las listas a la UCR.
En el caso de que no haya acuerdo y vaya con candidatos propios, como podría ser el propio Olivera, más allá de que no haya encuestas certeras que refresquen esta posibilidad difícilmente pierda la única banca que hoy tiene y hasta quizás sume alguna otra.
Con este panorama, mientras Jorge Telerman arma listas con el radicalismo y discute con el ARI las posibilidades de una coalición y Daniel Filmus cierra oficialmente su fórmula con Carlos Heller y birome en mano juegan en el armado de las boletas, Mauricio Macri aparece cómo el candidato mejor posicionado para tapar con hombre propios los sillones del máximo recinto legislativo de la ciudad.
En este informe, un pequeño diagrama de cómo podrían quedar paradas las distintas fuerzas, de acuerdo a las encuestas que hasta hoy se conocen, las cuáles irán variando a medida que las diferentes alianzas se cierren o, por el contrario, queden en la nada.
Macrismo
Teniendo en cuenta la actual distribución de bancadas de la Legislatura y los favorables números que manejan en casi todas las encuestas, va camino a sostenerse como la primera minoría y además de reforzarse con algunos diputados más, dejándolos muy cerca de la mayoría propia.
Al día de hoy posee 22 bancas, distribuidas de la siguiente manera: 9 de Compromiso para el Cambio, 9 de Juntos por Buenos Aires (bloque neo peronista encabezado por el legislador Diego Santilli) y 4 de Recrear, el socio del candidato a jefe de Gobierno en PRO, dirigido por Ricardo López Murphy. De sus 22 bancas el macrismo renueva 9.
A dos meses de las elecciones, si los números de las encuestas se mantuvieran como hasta aquí –variando según la consultora de 34 a 40 puntos , el macrismo estaría ganando con seguridad 11, tal vez 12 bancas, y desde el optimismo que reina en las oficinas del presidente de Boca, se animan a avizorar que “13 tenemos seguras, tal vez 14”. Dentro de este panorama, el más arriesgado –y muy difícil también- los dejaría con 27 de los 60 sillones de la Legislatura, mientras que en el peor de los casos quedarían con 24, muy lejos de la siguiente minoría. Una posición realista al día de hoy los ubicaría con 25 legisladores.
Telermanismo
Hoy por hoy, el jefe de Gobierno Jorge Telerman no cuenta con bloque propio, ya que procede de un gabinete encabezado por el ex jefe de Gobierno, Aníbal Ibarra, cuya destitución dejó al hoy mandatario porteño al frente de la ciudad, erigiéndose desde allí como una figura de peso en el distrito. Sólo cuenta que el respaldo explícito de dos kirchneristas –el Chango Farías Gómez y Helio Rebot- y la cercanía de algunos otros, como podría ser Florencia Polimeni –sonó como posible compañera de fórmula- o el ex ARI y hoy referente de una fuerza ecologista Juan Manuel Velasco –que podría obtener la secretaría de Medio Ambiente en un futuro gabinete-.
Cerrado su acuerdo con el radicalismo –por lo menos la mayor parte de él- y en tratativas con el ARI, de esto último dependerá primordialmente su avance en las encuestas y, desde allí, su proyección en el armado de un bloque fiel en la Legislatura.
Dentro de este panorama, su oscilación entre los 18 y los 25 puntos –como siempre, dependiendo de la consultora- lo dejaría con la posibilidad cierta de sumar entre 6 y 8 legisladores propios. Esto no le permitirá el paso fácil de leyes en las sesiones legislativas, pero si será un buen punto de partida para el armado de una fuerza propia, apoyada en la base que siempre tiene la UCR en el electorado local.
En el caso de ganar, se especula con la posibilidad de que algunos legisladores, hoy ligados a la candidatura del ministro de Educación Daniel Filmus, se trasladen a sus filas, como podrían ser los casos de Miguel Talento y Elvio Vitali, ganando así en fuerza y experiencia legislativa. Lo mismo con el socialismo, que hoy cuenta con dos bancas pero sólo renueva una, por lo cual habrá que ver si Verónica Gómez –cómo se especula- reporta al sector del PS alineado con Telerman –el encabezado por el funcionario porteño Roy Cortina y el fallecido Norberto la Porta- o al sector disidente, cercano al ibarrismo. Si estas dos últimas posibilidades se concretaran, Telerman quedaría muy bien parado, con 10 u 11 legisladores, los que sumados a un posible apoyo del bloque arista –sólo renueva una de 9 bancadas- lo marcaría cómo una clara segunda fuerza. Habrá que ver cómo evoluciona esta coalición.
Radicalismo
Una vez cerrado el acuerdo con Telerman, restará definir ahora qué lugar ocupará el radicalismo en las boletas del jefe de Gobierno. La idea es utilizar una candidatura que mide bien, que puede subir aún más y mantenerse finalmente en el máximo sillón porteño, como trampolín para recuperar un espacio perdido en el distrito que siempre lo tuvo como protagonista y que hoy encuentra el radicalismo con un único legislador.
Pase lo que pase, seguramente la UCR porteña recuperará terreno legislativo, más allá de la victoria o no de Telerman. Quién más arriesga sea quizás el propio Telerman ya que, cómo es sabido, es más viable la amistad y la fidelidad en los buenos momentos, más no tanto en los difíciles.
Con su carácter apartidario, y relacionándose con partidos fuertes cómo la UCR y el ARI, en caso de no ganar las elecciones quizás haya servido como estamento electoral de estas dos fuerzas, quedando él sin partido, ni equipo, ni fuerza propia para sostenerse cómo lo que es hoy, un referente político de peso en la ciudad.
Kirchnerismo
Es sin dudas la fuerza que más tiene para perder de acuerdo a cómo esta armado hasta ahora el tablero electoral porteño. Hoy es la segunda fuerza en la Legislatura, con 15 diputados propios más Fernando Melillo, el monobloquista que dejó el ARI para pasarse al equipo del jefe de Gabinete, Alberto Fernández. De esos 16 puestos, ya perdió dos a mitad de camino –Rebot y Farías Gómez, mudados al telermanismo- y otros amenazan con romper, sino se consolida la hasta hoy frágil candidatura de Daniel Filmus.
9 de esos 16 puestos son los que están en juego, incluido el ex arista Melillo. Contando que hoy el ministro de Educación mide entre 14 y 18 puntos, hoy estaría manteniendo sólo 6 de las 8 butacas en disputa.
Además, habrá que ver que pasa con algunos disidentes, como Elvio Vitali, que no renueva y podría pasarse al telermanismo, con el que coquetea desde hace tiempo. Esto dejaría al Frente para la Victoria como una segunda fuerza en la Legislatura, pero bastante debilitada frente al resurgente macrismo y al naciente telermanismo.
ARI
EL ARI es de todas las fuerzas de la ciudad la que menos tiene para arriesgar. Sólo una de sus hoy 9 bancadas está en juego, la de María Eugenia Stenssoro.
Dentro del panorama que hoy presenta, habrá que dirimir a partir de su acuerdo o no con Telerman cómo jugará en el futuro armado de listas del jefe de Gobierno: si negociará la vicejefatura –suena uno de sus legisladores, el ex jefe de Gobierno Enrique Olivera- y nada más, si intentará reforzar su posición en la Legislatura o si aprovechará la oportunidad de ocupar puestos en un futuro gabinete para mostrarse cómo políticos de gestión, y ceder espacios en las listas a la UCR.
En el caso de que no haya acuerdo y vaya con candidatos propios, como podría ser el propio Olivera, más allá de que no haya encuestas certeras que refresquen esta posibilidad difícilmente pierda la única banca que hoy tiene y hasta quizás sume alguna otra.
Por ultimo, en la voluble izquierda porteña, Autodeterminación y Libertad luchara por conservar sus dos bancas y las dos del Bloques del Sur que rompieron con su ex lider, Luis Zamora. (PUNTO CERO).
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