BUENOS AIRES, Abril 05, (PUNTO CERO-Comunas) Accidentes en autopistas en forma cotidiana provocan el rojo resignación que aparece en la pantalla de Canal 13. Todos los medios todos los días se encargan de avisarle al trabajador que su tarea costará el doble de labor y de precio. El ex tren Sarmiento cuando no descarrila una vez por día lo hace cinco veces en la semana. La avenida más larga del mundo siempre está cortada . La avenida Lugones corre igual suerte por el resto del año. La General Paz ahora que está más ancha también está tapada. Las rutas y autopistas de acceso cobran cada cuatro años 29 mil vidas. En el aire los pájaros de metal funcionan solo si algún sindicato aeroportuario se olvidó de realizar su huelga de cada día, danos hoy y perdona nuestras deudas así como nosotros...
No, no, el Padrenuestro se reza cuando vamos en auto por las seguras autovías. Claro que ahora las cosas cambiarán pues si uno aborda su máquina en forma solitaria pagará al simpático chico del peaje 4 veces más. No, no leyó mal. Esto es Argentina y el placer de “viajar solo tiene un precio, no se olvide que pertenecer tiene sus privilegios”.
El “genial “autor de esta idea no es otro más que el gobernador porteño. Sí, Jorge Telerman se puede convertir en el “inventor” del colectivo. Claro, la gente ahora creará pequeñas cooperativas de lunes a viernes para poder viajar más incómodo pero más barato.
Sí, Don Telerman recuerda nuestros viejos valores, antiguas miserias y olvidados inventos. Como cuando en 1929 se transformó el taxi en colectivo hoy el feliz dueño de un cuatro ruedas lo transforma en un vehículo transportador de masas laborales. Toda una definición marxista.
Ahora, la duda es qué se hará con el telepeaje. Habrá que inventar un detector para que estos “malditos subversivos” que pretenden llegar a su lugar de trabajo paguen lo que deben.
Hasta aquí una “gran idea” que Daniel Filmus fue el primero en festejar. “Si no le gano ahora no gano más”, se le escuchó decir al candidato K. Pero la duda que embarga a cualquier persona con dos dedos de frente es “¿y ahora quien podrá ayudarme?. No, ni el Chapulin Colorado podrá actuar contra esta brillantez. Pues aquellos que desistan de transitar por las taponadas autovías sabrán que las otras vías de acceso Rivadavia, J. B. Justo o Avellaneda ya hoy están completas. Y por más chipote chillón que llevemos en cada vehículo se tardará más en llegar a nuestro adorado ámbito de trabajo. Con lo cual terminaremos pagando 4 veces más por seguir viajando mal. El único contento será el “afrancesado” que podrá recaudar más gracias a estas “medidas que se aplican en Europa”.
Sí, se aplican en Inglaterra, sí en Suecia pero también se aplica el bienestar general.
El gobierno no desea competencia
Siguiendo con la teoría del filósofo Pipo Pescador que en su ensayo más destacado abreva en pensadores como Diego Maradona, Andrés Calamaro y Charly García para explorar el inconsciente colectivo y determinar que “el viajar es un placer que nos suele suceder”. Ello nos catapulta al itinerario vuelta y vuelta de TBA. Si no descarrila una formación es asaltada por el cansado y furioso público y si no suceden las primeras dos alternativas, es por que hay paro. Eso sí ya funciona un doble piso que recorre las vías del oeste una vez al día solamente si es feriado. Si parece al ómnibus noctámbulo que Harry Potter toma cada vez que necesita cruzar la ciudad sin ser visto. Un bochorno. Ni hablar de cómo se viaja. Todos los habitantes ferroviarios yuxtapuestos cual tetris humano. Cada seis meses los medios lo filman para la TV, los periodistas encuestan buscando el aullido popular para que al otro día enfoquen un tren limpio y acá no ha pasado nada. Ah, son privados. Y la gente privada de bienestar.
Dejando La Porteña y volviendo a las rutas argentinas para finalizar no hay que olvidar la última aventura del gobierno bonaerense.
Asalto en una autopista. Dos testigos por radio 10 contaron al aire cómo unos amigos de lo ajeno aprovecharon uno de tantos embotellamientos en una autopista para robar en forma personalizada a más de una decena de “aventureros seguidores de Pipo Pescador”.
Dos horas más tarde, a las 4.15 de la mañana, la agencia TELAM edita en forma textual el grito ciudadano de estos asaltados. Hasta aquí nada que no pase en este país ubicado al sur de Bolivia.
Cómo reaccionó el ministro de seguridad León Arslanian? Como siempre. Negando todo. “El hecho no existió, fue una operación política y nada más”, masculló el hombre de Felipe Sola. Una semana más tarde todo el personal periodístico de la madrugada de la Agencia TELAM era “invitado” a retornar sus hogares sin la posibilidad de tener que trabajar.
Así las cosas. La reflexión nos lleva por dos caminos, a saber:
a) menos mal que en tiempos que tuvo éxito Don Pipo, Telerman, el vocero de TBA y Arslanian tenían cero poder.
b) que el gobierno provincial detesta que en los medios se hablen inseguridad, detesta que los asaltantes tengan espacio mediático, En una palabra, detesta la competencia. (PUNTO CERO-Comunas).
No, no, el Padrenuestro se reza cuando vamos en auto por las seguras autovías. Claro que ahora las cosas cambiarán pues si uno aborda su máquina en forma solitaria pagará al simpático chico del peaje 4 veces más. No, no leyó mal. Esto es Argentina y el placer de “viajar solo tiene un precio, no se olvide que pertenecer tiene sus privilegios”.
El “genial “autor de esta idea no es otro más que el gobernador porteño. Sí, Jorge Telerman se puede convertir en el “inventor” del colectivo. Claro, la gente ahora creará pequeñas cooperativas de lunes a viernes para poder viajar más incómodo pero más barato.
Sí, Don Telerman recuerda nuestros viejos valores, antiguas miserias y olvidados inventos. Como cuando en 1929 se transformó el taxi en colectivo hoy el feliz dueño de un cuatro ruedas lo transforma en un vehículo transportador de masas laborales. Toda una definición marxista.
Ahora, la duda es qué se hará con el telepeaje. Habrá que inventar un detector para que estos “malditos subversivos” que pretenden llegar a su lugar de trabajo paguen lo que deben.
Hasta aquí una “gran idea” que Daniel Filmus fue el primero en festejar. “Si no le gano ahora no gano más”, se le escuchó decir al candidato K. Pero la duda que embarga a cualquier persona con dos dedos de frente es “¿y ahora quien podrá ayudarme?. No, ni el Chapulin Colorado podrá actuar contra esta brillantez. Pues aquellos que desistan de transitar por las taponadas autovías sabrán que las otras vías de acceso Rivadavia, J. B. Justo o Avellaneda ya hoy están completas. Y por más chipote chillón que llevemos en cada vehículo se tardará más en llegar a nuestro adorado ámbito de trabajo. Con lo cual terminaremos pagando 4 veces más por seguir viajando mal. El único contento será el “afrancesado” que podrá recaudar más gracias a estas “medidas que se aplican en Europa”.
Sí, se aplican en Inglaterra, sí en Suecia pero también se aplica el bienestar general.
El gobierno no desea competencia
Siguiendo con la teoría del filósofo Pipo Pescador que en su ensayo más destacado abreva en pensadores como Diego Maradona, Andrés Calamaro y Charly García para explorar el inconsciente colectivo y determinar que “el viajar es un placer que nos suele suceder”. Ello nos catapulta al itinerario vuelta y vuelta de TBA. Si no descarrila una formación es asaltada por el cansado y furioso público y si no suceden las primeras dos alternativas, es por que hay paro. Eso sí ya funciona un doble piso que recorre las vías del oeste una vez al día solamente si es feriado. Si parece al ómnibus noctámbulo que Harry Potter toma cada vez que necesita cruzar la ciudad sin ser visto. Un bochorno. Ni hablar de cómo se viaja. Todos los habitantes ferroviarios yuxtapuestos cual tetris humano. Cada seis meses los medios lo filman para la TV, los periodistas encuestan buscando el aullido popular para que al otro día enfoquen un tren limpio y acá no ha pasado nada. Ah, son privados. Y la gente privada de bienestar.
Dejando La Porteña y volviendo a las rutas argentinas para finalizar no hay que olvidar la última aventura del gobierno bonaerense.
Asalto en una autopista. Dos testigos por radio 10 contaron al aire cómo unos amigos de lo ajeno aprovecharon uno de tantos embotellamientos en una autopista para robar en forma personalizada a más de una decena de “aventureros seguidores de Pipo Pescador”.
Dos horas más tarde, a las 4.15 de la mañana, la agencia TELAM edita en forma textual el grito ciudadano de estos asaltados. Hasta aquí nada que no pase en este país ubicado al sur de Bolivia.
Cómo reaccionó el ministro de seguridad León Arslanian? Como siempre. Negando todo. “El hecho no existió, fue una operación política y nada más”, masculló el hombre de Felipe Sola. Una semana más tarde todo el personal periodístico de la madrugada de la Agencia TELAM era “invitado” a retornar sus hogares sin la posibilidad de tener que trabajar.
Así las cosas. La reflexión nos lleva por dos caminos, a saber:
a) menos mal que en tiempos que tuvo éxito Don Pipo, Telerman, el vocero de TBA y Arslanian tenían cero poder.
b) que el gobierno provincial detesta que en los medios se hablen inseguridad, detesta que los asaltantes tengan espacio mediático, En una palabra, detesta la competencia. (PUNTO CERO-Comunas).
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