LUJAN, Abril 06, (PUNTO CERO-El Civismo) El método Montessori, que especialmente se desarrolla en jardines de infantes, se gestó en 1907. Desde hace un año, en Luján existe un establecimiento educativo basado en esta propuesta.
Este medio dialogó con su representante legal y fundadora, quien describió las particularidades y diferencias respecto de los jardines tradicionales.
Este año se cumplió el centenario de la metodología educativa "Montessori", que lleva el nombre de su fundadora, una mujer italiana que estudió en la Universidad de Medicina de Roma y se graduó en 1894, siendo la primera médica italiana. Tras haber estudiado psicología experimental, antropología pedagógica y filosofía educacional, en 1907 comenzó a realizar su verdadera experiencia pedagógica en la educación de los niños y abrió la primera escuela que tenía una doble significación: social, como escuelas hogares, y pedagógica, como lugares de educación.
En la ciudad de Luján hace poco más de un año existe un jardín de infantes que aplica estos lineamientos. La propuesta del jardín, ubicado en la calle Mitre al 1200, está destinada a chicos de 2 a 5 años de edad, funciona en dos turnos y actualmente participan 46 alumnos.
EL CIVISMO dialogó con Guadalupe Cuevas, representante legal de la institución, acerca de las particularidades y aportes de este método educativo.
"La particularidad de esta metodología está en la dinámica de la sala distinta a los jardines tradicionales. La actividad parte y está centrada en el alumno y cada niño tiene el poder de decidir qué es lo que necesita hacer en cada momento. Ellos siguen su propio ritmo de trabajo", explicó Cuevas.
"En los jardines tradicionales -continuó- todos hacen una actividad y aquí todos hacen distintas actividades a la vez, individualmente, en pareja o pequeños grupos. Esto les permite a los alumnos y a la maestra poder seguir sus propios ritmos. Respeta los tiempos y las modalidades de aprendizaje de cada niño.
"La metodología acentúa la capacidad de independencia y atención en el trabajo, entre otros aspectos. Ellos tienen todo el tiempo que necesitan para realizar una actividad y para lograr concentrarse, y ese momento no se interrumpe".
La representante legal del establecimiento conoció la metodología Montessori realizando sus estudios en Estados Unidos: "Estudié en una universidad el programa de educación infantil que estaba basado en esta metodología, que allí es muy famosa. Me interesó y me pareció interesante para aplicarlo acá, donde no había nada de esta propuesta".
Con relación al seguimiento y acompañamiento personalizado que requiere esta metodología educativa, Cuevas dijo que en las escuelas Montessori siempre se trabaja con una maestra y una preceptora permanente en la sala.
"En las salas mayores trabajamos con 25 chicos y en el maternal con 18. Para los más grandes Montessori trabaja con la modalidad de salas integradas. Los chicos están tres años con la misma maestra para trabajar mejor el acompañamiento y los objetivos a largo plazo más allá de los contenidos", describió.
Según la fundadora de este establecimiento educativo en la ciudad, las normas de convivencia son uno de los aspectos principales junto a la integración de edades que "favorece a crear un ambiente más natural en el sentido que los niños durante toda su vida van a tener que convivir con chicos más grandes y más pequeños".
Además, manifestó que en esta propuesta siempre se otorga libertad pero previamente se establece muy bien lo que son las normas y límites en la sala: "Cada chico es el 'dueño' de la sala pero también esto le da la responsabilidad frente al cuidado de todo lo que hay en ella. Eso implica desde sus compañeros hasta los materiales".
"Se trabaja con madera, metal, cerámica y fibras naturales. Los elementos no son de plástico para que el chico no los rompa. Son pequeños para que los puedan manipular pero son del material del que habitualmente están confeccionados. El material mismo les exige mayor cuidado y concentración. También tenemos huerta y proyectos de arte", agregó.
Finalmente, la representante legal sintetizó, a modo de evaluación, el trayecto que el jardín recorrió en este primer año de vida: "La evaluación es positiva. Fue muy importante el crecimiento y el apoyo de los padres. Tenemos proyectado para el 2009 una Escuela Primaria Básica siguiendo los lineamientos de esta forma de trabajo. Pero este apoyo no lo hemos recibido desde las autoridades municipales y provinciales. A alguien que quiere invertir en educación no se le da mucha ayuda".
INTUICIONES DE LA FUNDADORA
Según la Asociación Montessori, creada en Argentina hace cuatro años, este método es un sistema educacional destinado a alentar la espontaneidad del niño, brindándole libertad para desenvolverse dentro de un ambiente especialmente preparado que favorece su autodesarrollo para llegar a ser un sujeto crítico, autónomo y responsable.
María Montessori abordó, a partir del niño, las cuestiones del desarrollo de la conciencia humana, y especialmente, la cuestión de la educación para la paz. La asociación afirma que en plena guerra mundial escribió "Quien ama a los niños se levanta contra esta guerra y lucha por la paz". Por tal motivo, en tres oportunidades fue propuesta como candidata para el Premio Nobel de la Paz.
También sostuvo que la educación comienza en el momento de nacer y que los primeros años de vida son los más importantes tanto para el desarrollo físico como el mental y que es necesario desarrollar toda la personalidad del niño. (PUNTO CERO-El Civismo).
Este medio dialogó con su representante legal y fundadora, quien describió las particularidades y diferencias respecto de los jardines tradicionales.
Este año se cumplió el centenario de la metodología educativa "Montessori", que lleva el nombre de su fundadora, una mujer italiana que estudió en la Universidad de Medicina de Roma y se graduó en 1894, siendo la primera médica italiana. Tras haber estudiado psicología experimental, antropología pedagógica y filosofía educacional, en 1907 comenzó a realizar su verdadera experiencia pedagógica en la educación de los niños y abrió la primera escuela que tenía una doble significación: social, como escuelas hogares, y pedagógica, como lugares de educación.
En la ciudad de Luján hace poco más de un año existe un jardín de infantes que aplica estos lineamientos. La propuesta del jardín, ubicado en la calle Mitre al 1200, está destinada a chicos de 2 a 5 años de edad, funciona en dos turnos y actualmente participan 46 alumnos.
EL CIVISMO dialogó con Guadalupe Cuevas, representante legal de la institución, acerca de las particularidades y aportes de este método educativo.
"La particularidad de esta metodología está en la dinámica de la sala distinta a los jardines tradicionales. La actividad parte y está centrada en el alumno y cada niño tiene el poder de decidir qué es lo que necesita hacer en cada momento. Ellos siguen su propio ritmo de trabajo", explicó Cuevas.
"En los jardines tradicionales -continuó- todos hacen una actividad y aquí todos hacen distintas actividades a la vez, individualmente, en pareja o pequeños grupos. Esto les permite a los alumnos y a la maestra poder seguir sus propios ritmos. Respeta los tiempos y las modalidades de aprendizaje de cada niño.
"La metodología acentúa la capacidad de independencia y atención en el trabajo, entre otros aspectos. Ellos tienen todo el tiempo que necesitan para realizar una actividad y para lograr concentrarse, y ese momento no se interrumpe".
La representante legal del establecimiento conoció la metodología Montessori realizando sus estudios en Estados Unidos: "Estudié en una universidad el programa de educación infantil que estaba basado en esta metodología, que allí es muy famosa. Me interesó y me pareció interesante para aplicarlo acá, donde no había nada de esta propuesta".
Con relación al seguimiento y acompañamiento personalizado que requiere esta metodología educativa, Cuevas dijo que en las escuelas Montessori siempre se trabaja con una maestra y una preceptora permanente en la sala.
"En las salas mayores trabajamos con 25 chicos y en el maternal con 18. Para los más grandes Montessori trabaja con la modalidad de salas integradas. Los chicos están tres años con la misma maestra para trabajar mejor el acompañamiento y los objetivos a largo plazo más allá de los contenidos", describió.
Según la fundadora de este establecimiento educativo en la ciudad, las normas de convivencia son uno de los aspectos principales junto a la integración de edades que "favorece a crear un ambiente más natural en el sentido que los niños durante toda su vida van a tener que convivir con chicos más grandes y más pequeños".
Además, manifestó que en esta propuesta siempre se otorga libertad pero previamente se establece muy bien lo que son las normas y límites en la sala: "Cada chico es el 'dueño' de la sala pero también esto le da la responsabilidad frente al cuidado de todo lo que hay en ella. Eso implica desde sus compañeros hasta los materiales".
"Se trabaja con madera, metal, cerámica y fibras naturales. Los elementos no son de plástico para que el chico no los rompa. Son pequeños para que los puedan manipular pero son del material del que habitualmente están confeccionados. El material mismo les exige mayor cuidado y concentración. También tenemos huerta y proyectos de arte", agregó.
Finalmente, la representante legal sintetizó, a modo de evaluación, el trayecto que el jardín recorrió en este primer año de vida: "La evaluación es positiva. Fue muy importante el crecimiento y el apoyo de los padres. Tenemos proyectado para el 2009 una Escuela Primaria Básica siguiendo los lineamientos de esta forma de trabajo. Pero este apoyo no lo hemos recibido desde las autoridades municipales y provinciales. A alguien que quiere invertir en educación no se le da mucha ayuda".
INTUICIONES DE LA FUNDADORA
Según la Asociación Montessori, creada en Argentina hace cuatro años, este método es un sistema educacional destinado a alentar la espontaneidad del niño, brindándole libertad para desenvolverse dentro de un ambiente especialmente preparado que favorece su autodesarrollo para llegar a ser un sujeto crítico, autónomo y responsable.
María Montessori abordó, a partir del niño, las cuestiones del desarrollo de la conciencia humana, y especialmente, la cuestión de la educación para la paz. La asociación afirma que en plena guerra mundial escribió "Quien ama a los niños se levanta contra esta guerra y lucha por la paz". Por tal motivo, en tres oportunidades fue propuesta como candidata para el Premio Nobel de la Paz.
También sostuvo que la educación comienza en el momento de nacer y que los primeros años de vida son los más importantes tanto para el desarrollo físico como el mental y que es necesario desarrollar toda la personalidad del niño. (PUNTO CERO-El Civismo).
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