MALVINAS ARGENTINAS, Noviembre 29, (PUNTO CERO-www.aquilanoticia.com) El 8 de diciembre, a las 19.30 horas, Jesús Cariglino volverá a jurar como Intendente malvinense para iniciar su cuarto mandato. Lo que viene y los temas pendientes.
Acaba de revalidar el cargo que ostenta desde la creación del distrito. Por cuarta vez consecutiva, Jesús Cariglino jurará como Intendente de Malvinas Argentinas, prolongando así su gestión al frente de un Municipio joven, muy pobre al comienzo luego de la escisión del viejo General Sarmiento, pero que ahora se convirtió en un pilar fundamental del noroeste bonaerense, prueba de ello es que fue uno de los distritos de mayor crecimiento en los últimos tiempos. Y eso está en los números que manejan los estamentos superiores del Estado.
Números también fueron los que fijaron el triunfo del 28 de octubre, victoria electoral que los propios seguidores del administrador resaltan por su importancia porque, aseguran, aún estaba la sombra del traspié en las legislativas del 2005, enfrente el apoyo del Gobierno Nacional a su adversario político y el normal desgaste.
Habrá cambios en el equipo que lo acompaña, con pocos sobresaltos, desde los `90. Está firme la versión que da cuenta de una modificación en el organigrama por el que se crearía la figura del Jefe de Gabinete, incluso se dice que bien podría ocupar ese cargo el actual Secretario de Salud, Dr. Hugo Schwab. También, en tren de versiones, se asegura que Miguel Harari (actual Secretario de Gobierno y hombre de confianza del jefe comunal) dejaría su cargo al acusar cansancio, también ese lugar ya tendría nombre: Carlos “Cachi” Lumbreras. Por ahora todas versiones que se develarán después del 8 de diciembre.
Si bien hay muchas obras para destacar, de hecho estas páginas fueron testigos de contratiempos e inauguraciones, a Malvinas Argentinas todavía le falta mucho.
Por eso hay expectativas renovadas y de los doce años que lleva la administración cariglinista los que vienen pueden ser los de mayor satisfacción.
El hecho de lograr, al fin, la centralidad administrativa y cultural de un Municipio será un hecho fundacional en su historia. La comuna dejará de ser una hilera de localidades a la vera de las vías del Ferrocarril Belgrano para convertirse en un Partido con localidad cabecera homónima forjando así la identidad de su pueblo.
Para eso se adquirieron los terrenos que ocupaba el Batallón 601 de Los Polvorines y son esas 60 hectáreas las que se están convirtiendo en el centro del distrito, donde tendrá sus oficinas públicas, paseos y será el lugar de referencia para sus habitantes.
El otro gran pilar que Cariglino puede enarbolar es el sistema sanitario Municipal. Con una implementación dificultosa y en medio de una crisis general, el sistema brinda salud a sus habitantes respondiendo con la más alta tecnificación en un sinnúmero de especialidades.
Fue esa crisis de la que hacíamos mención la que comprometió a los distritos, sobre todo en el segundo cordón y la comuna que nos ocupa no fue ajena, contando con importantes barriadas que, con el flagelo de la desocupación, se sumieron en la pobreza y muchas familias tuvieron que sobrevivir bajo la línea de la pobreza, tal la denominación del capricho estadístico.
Esa gente buscó ayuda en el municipio, donde la administración debió reforzar la labor en el área de acción social apoyando a los programas Nacionales y provinciales primero, y luego creando los propios para poder responder a las necesidades.
Esos recursos utilizados en la asistencia truncaron, en muchos casos, distintos proyectos de infraestructura que también eran urgentes. Cariglino decidió entonces privilegiar las obras hídricas de saneamiento y evitar mayores anegamientos en zonas claves y forjó asfaltos con la participación de los propios vecinos interesados.
Y QUEDAN AUN TEMAS PENDIENTES
Muchas son obras que, económicamente, el Municipio no puede enfrentar y en ello está en igualdad de condiciones con sus pares. Las redes de agua corriente, íntimamente ligadas a las de cloacas, son una prioridad a esta altura de los acontecimientos ya como prevención sanitaria.
Los vecinos tienen sus pozos negros repletos y saturados, además que, muchas veces, no cuentan con el presupuesto que demanda el servicio atmosférico e intentando soluciones alternativas y que poco tienen que ver con la buena vecindad: arrojar el agua de desagües de cocina directamente a la calle, inundando zanjas o perjudicando el asfalto que con el tiempo se va partiendo. O directamente intentan volcar los líquidos al arroyo que le quede más a mano, con la consiguiente fuente de enfermedades que esto genera.
También, con este tipo de obras que ya están proyectadas y comprometidas a través del Gobierno Nacional y provincial, hay otro aspecto que tiene que ver con el económico, ya que al contar con estos servicios pueden habilitarse la construcción de edificios y el crecimiento tomaría otra dimensión.
Acaba de revalidar el cargo que ostenta desde la creación del distrito. Por cuarta vez consecutiva, Jesús Cariglino jurará como Intendente de Malvinas Argentinas, prolongando así su gestión al frente de un Municipio joven, muy pobre al comienzo luego de la escisión del viejo General Sarmiento, pero que ahora se convirtió en un pilar fundamental del noroeste bonaerense, prueba de ello es que fue uno de los distritos de mayor crecimiento en los últimos tiempos. Y eso está en los números que manejan los estamentos superiores del Estado.
Números también fueron los que fijaron el triunfo del 28 de octubre, victoria electoral que los propios seguidores del administrador resaltan por su importancia porque, aseguran, aún estaba la sombra del traspié en las legislativas del 2005, enfrente el apoyo del Gobierno Nacional a su adversario político y el normal desgaste.
Habrá cambios en el equipo que lo acompaña, con pocos sobresaltos, desde los `90. Está firme la versión que da cuenta de una modificación en el organigrama por el que se crearía la figura del Jefe de Gabinete, incluso se dice que bien podría ocupar ese cargo el actual Secretario de Salud, Dr. Hugo Schwab. También, en tren de versiones, se asegura que Miguel Harari (actual Secretario de Gobierno y hombre de confianza del jefe comunal) dejaría su cargo al acusar cansancio, también ese lugar ya tendría nombre: Carlos “Cachi” Lumbreras. Por ahora todas versiones que se develarán después del 8 de diciembre.
Si bien hay muchas obras para destacar, de hecho estas páginas fueron testigos de contratiempos e inauguraciones, a Malvinas Argentinas todavía le falta mucho.
Por eso hay expectativas renovadas y de los doce años que lleva la administración cariglinista los que vienen pueden ser los de mayor satisfacción.
El hecho de lograr, al fin, la centralidad administrativa y cultural de un Municipio será un hecho fundacional en su historia. La comuna dejará de ser una hilera de localidades a la vera de las vías del Ferrocarril Belgrano para convertirse en un Partido con localidad cabecera homónima forjando así la identidad de su pueblo.
Para eso se adquirieron los terrenos que ocupaba el Batallón 601 de Los Polvorines y son esas 60 hectáreas las que se están convirtiendo en el centro del distrito, donde tendrá sus oficinas públicas, paseos y será el lugar de referencia para sus habitantes.
El otro gran pilar que Cariglino puede enarbolar es el sistema sanitario Municipal. Con una implementación dificultosa y en medio de una crisis general, el sistema brinda salud a sus habitantes respondiendo con la más alta tecnificación en un sinnúmero de especialidades.
Fue esa crisis de la que hacíamos mención la que comprometió a los distritos, sobre todo en el segundo cordón y la comuna que nos ocupa no fue ajena, contando con importantes barriadas que, con el flagelo de la desocupación, se sumieron en la pobreza y muchas familias tuvieron que sobrevivir bajo la línea de la pobreza, tal la denominación del capricho estadístico.
Esa gente buscó ayuda en el municipio, donde la administración debió reforzar la labor en el área de acción social apoyando a los programas Nacionales y provinciales primero, y luego creando los propios para poder responder a las necesidades.
Esos recursos utilizados en la asistencia truncaron, en muchos casos, distintos proyectos de infraestructura que también eran urgentes. Cariglino decidió entonces privilegiar las obras hídricas de saneamiento y evitar mayores anegamientos en zonas claves y forjó asfaltos con la participación de los propios vecinos interesados.
Y QUEDAN AUN TEMAS PENDIENTES
Muchas son obras que, económicamente, el Municipio no puede enfrentar y en ello está en igualdad de condiciones con sus pares. Las redes de agua corriente, íntimamente ligadas a las de cloacas, son una prioridad a esta altura de los acontecimientos ya como prevención sanitaria.
Los vecinos tienen sus pozos negros repletos y saturados, además que, muchas veces, no cuentan con el presupuesto que demanda el servicio atmosférico e intentando soluciones alternativas y que poco tienen que ver con la buena vecindad: arrojar el agua de desagües de cocina directamente a la calle, inundando zanjas o perjudicando el asfalto que con el tiempo se va partiendo. O directamente intentan volcar los líquidos al arroyo que le quede más a mano, con la consiguiente fuente de enfermedades que esto genera.
También, con este tipo de obras que ya están proyectadas y comprometidas a través del Gobierno Nacional y provincial, hay otro aspecto que tiene que ver con el económico, ya que al contar con estos servicios pueden habilitarse la construcción de edificios y el crecimiento tomaría otra dimensión.
Por lo pronto, Cariglino en su cuarto mandato tiene las mejores posibilidades de completar el aspecto fundacional del distrito con la concreción de la nueva ciudad y puede ser él quien también de el puntapié inicial de un Malvinas Argentinas con otra perspectiva contando con todos los servicios públicos, lo que no le demandará menos trabajo y gestión de la que vino realizando hasta ahora. El 28 de octubre la gente le dio esa posibilidad y será el Intendente quien decida aprovecharla. (PUNTO CERO-www.aquilanoticia.com,).
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