jueves, noviembre 29, 2007

Correntina Mujer Destacada del Año.


BUENOS AIRES, Noviembre 29, (PUNTO CERO) La Cámara de Diputados reconoció ayer a 16 mujeres de distintos puntos del país como las Mujeres Destacadas del Año. Con 92 años, Alicia Zubasnabar de la Cuadra conquistó el Parlamento a pesar de que la máxima distinción fuera para la rectora de la Universidad de Córdoba, Silvia Scotto, quien reconoció en la sauceña una "fuerza extraordinaria". La legisladora que la nominó, María Araceli Carmona la definió como un "auténtico ejemplo de lucha". También se homenajeó a otra correntina, Bernarda Barboza, por su labor en un comedor infantil y por el apoyo a una biblioteca de la provincia.
El acto tuvo lugar en el salón de conferencia Delia Parodi del Parlamento nacional en la tarde del martes a partir de las 18. Breves reseñas biográficas dieron el marco de las felicitaciones que recibieron 16 mujeres argentinas en reconocimiento su constante accionar en pos de la sociedad en general, y a quienes desde su ámbito de desarrollo trabajan en de la defensa de los derechos femeninos y la igualdad entre géneros.
Una de las más aplaudidas fue Alicia Zubasnabar de la Cuadra, quien fue nominada por la diputada correntina María Araceli Carmona. "Licha" se mostró muy emocionada por lo que una de sus hijas fue quien agradeció por su parte ante una audiencia que contaba la presencia de una de sus primeras compañeras de lucha, Estela de Carlotto, actual titular de las Abuelas de Plaza de Mayo.
Carlotto recordó las gestiones que realizó Licha durante la dictadura para dar con sus nietos desaparecidos, labores que la llevaron a ser la primera presidente del organismo y que ahora tenga el mismo cargo con carácter honorario.
Marita Carmona definió a Licha como una mujer muy fuerte y con una fuerte estampa correntina que la ayudó en la lucha por la búsqueda de dos hijos que fueran secuestrados durante la última dictadura y de una nieta nacida en un centro clandestino de detención.
Junto a Licha fueron premiadas Nélida Baigorria, Cristina Bajo, María Ballerini, Juana D'Addiego, Carmen Ferrari, Silvia Garsd, Susana Llera, Olga de Hammar, Angélica Podestá, María Rivero, Eloísa Schroeder, Silvia Scotto, Sara Trimarco y Viviana Villaruel.
Entre ellas también estuvo Bernarda Barboza, oriunda de Tapebicuá quien dedica su vida a alimentar y contener a más de 150 niños en la villa La Cava de San Isidro. Con mínimos recursos mantiene el comedor Casa de Piedra, donde también brinda apoyo escolar y otros talleres. En Corrientes, organizó una biblioteca que ya cuenta con más de dos mil libros. En tanto, el máximo galardón fue para la cordobesa Silvia Scotto.

Licha, la primera
Licha nació en Sauce el 15 de julio de 1915 en Sauce, donde también nacieron sus cinco hijos (Estela, Soledad, Luís Eduardo, Roberto José y Elena) tras casarse en 1945 con Roberto Luís de la Cuadra. Poco más de una década más tarde se trasladan a La Plata en busca de mejores posibilidades para sus hijos. Allí reside aún y es en el mismo lugar donde sus hijos comenzaron a participar activamente en organizaciones sindicales, artísticas y de derechos humanos en los años '70.
Uno de sus hijos, Roberto José, fue secuestrado el 2 de septiembre de 1976 frente a sus ojos. Iniciaron inmediatamente su búsqueda, travesía que compartirían luego con cada vez más padres en iguales situaciones.
Al año siguiente, el 23 de febrero, es secuestrada su hija menor, Elena, quien estudiaba para maestra jardinera con cinco meses de embarazo. Con ella también fue llevado su marido. Unos meses después se enteran que la beba fue robada. Su nieta nació el 16 de junio de 1977 bajo el nombre de Ana Libertad.
Sus gestiones la llevaron hasta las primeras vueltas a la Plaza de Mayo, donde se encontraría con otras abuelas en igual condición. Así comenzaron a reunirse en su casa y de allí alterando lugares hasta que trascendieron y comenzaron a pisar cada vez más fuerte en la Justicia y en el mundo a través de su contacto con organismo con la Comisión Interamericana de Derechos Humanos que comienza a receptar denuncias sobre la desaparición forzada de personas en Buenos Aires.
Así se convirtió en la primera presidenta de las Abuelas de Plaza de Mayo y de esta manera viajaría por distintos lugres del mundo en busca de auxilio. En 1984 falleció su marido y luego continuó luchando desde otros lugares. Desde hace dos años es titular honoraria del cuerpo que ayudó a fundar y desde ahí participa continuamente en distintos avances en materia de derechos humanos.
Este año se la vio repetidamente en los tribunales platenses durante el juicio oral al ex capellán bonaerense Christian Von Wernich, quien habría estado en contacto con su hija y su cuñado durante su cautiverio en una comisaría de La Plata.
A pesar de todo, sus hijos y su nieta continúan desaparecidos. Y los sigue buscando. (PUNTO CERO).

No hay comentarios.: