BUENOS AIRES, Agosto 24, (PUNTO CERO-La Política On Line) El gobernador inició una etapa de recompisición de su vínculo con el sector. Estudia devolver al área agropecuaria el rango ministerial. La ministra de la Producción Débora Giorgi, resiste la movida. Los candidatos a ministro.
Los cambios que el largo conflicto con el campo produjo en la política recién están comenzando a aparecer. Luego de décadas de ninguneo, por primera vez quedo muy clara la importancia estratégica del sector y sobre todo, la capacidad de daño que puede ocasionar a los gobernantes seguir ignorando sus reclamos.
Cuando Daniel Scioli asumió la gobernación tomó una decisión que para quienes conocen el sector, fue una grave equivocación. Eliminó el histórico Ministerio de Asuntos Agrarios bonaerense y lo redujo al rango de una subsecretaría dependiente de la Ministra de la Producción, Débora Giorgi.
La medida despertó una ola de rechazos en el sector y en la propia Legislatura donde los diputados del interior bonaerense, no lograban entender la lógica de semejante subestimación, en una provincia que es básicamente agroindustrial. Incluso, puso en duda la asunción del prestigios ex decado de Agronomía de la UBA, Fernando Vilella, quien finamente aceptó la Subsecretaría que le ofreció Scioli, pero que siempre se consideró autónomo de la ministra Giorgi.
Es que la afrenta para el sector fue mas notable por la trayectoria de la ministra: Debora Giorgi es una reconocida economista vinculada a la Unión Industrial Argentina (UIA), entidad que sólo se acuerda del campo, a la hora de reclamar que las ganancias de este sector se destinen a subsidiar las ineficiencias de la industria local.
Vientos de cambio
Scioli pagó en carne propia el alineamiento con la postura de los Kirchner de confrontación total con el campo durante el largo conflicto agrario. Su popularidad que superaba el 50 por ciento bajó dramáticamente y sufrió escraches y repudios en distintas visitas al interior.
Superada la situación más crítica con la derogación de la resolución 125, el gobernador inició un persistente trabajo de acercamiento al sector –al que se negó a recibir en lo más duro del conflicto-, que ahora podría coronarse con un gesto notable: Devolver al área agraria el rango ministerial.
Es que en la Gobernación ya tomaron nota del poder de fuego del sector, y con las elecciones del 2009 cada vez más cerca, todos los gestos son pocos para el desafío que deberá enfrentar Scioli en la mitad de su mandato.
Como sea, la jornada de hoy amaneció con fuertes rumores de cambios en el gobierno provincial que habrían provocado el enojo de la ministra Giorgi, porque a sus oídos llegó la versión de la supuestas intenciones Scioli de dividir nuevamente su cartera y devolverle a Asuntos Agrarios el estatus de Ministerio.
Al menos, según comentaron fuentes bonaerenses a La Política Online, ésta habría sido la idea que el gobernador deslizó ante una delegación de legisladores provinciales, mayoritariamente del interior de la provincia, quenes le plantearon la necesidad de dar señales inequívocas frente al conflicto con el campo.
La resistencia
Ante estos rumores, la ministra articuló rápidamente una serie de intervenciones mediáticas en las que repitió que “lo importante hoy no está en un ministerio específico, sino en la unidad y la cadena de valor”.
Según confiaron a La Política Online fuentes de la cartera de Producción, la ministra Giorgi está decidida a “hacer todo lo que sea necesario” para conservar bajo su mando el área agrícola y no quedar –frente a la opinión pública- como el pato de la boda de la pelea con el campo.
Es que Giorgi ya venía sintiendo que el piso se movía bajo sus pies. Esta ministra siempre estuvo vinculada polítcamente al ministro del Interior, Florencio Randazzo, y sobre todo, al ex jefe de Gabinete, Alberto Fernández.
La caída de Alberto Fernández –que incluso intentó asesorar a Daniel Scioli y fue vetado directamente por Néstor Kirchner- introdujo a Giordi en zona de riesgo. Se suma a esta delicada situación, los reproches que algunos pares del gabinete le hacen por su nula participación en los días áperos del conflicto agrario.
Los candidatos
Y como suele suceder cada vez que se intuyen cambios en el poder, ahora las operaciones políticas se han desatado. La posibilidad de influir en la estratégica cartera de Producción, está provocando notables movimientos en la legislatura bonaerense.
Tallan fuerte en la nueva discusión el diputado sciolista Martín Ferré; el diputado Emilio Monzó, que cuenta con el aval del ministro Florencio Randazzo; y el duhaldista Julián Domínguez. Todos coinciden, y reclaman también, en que el cargo sea ocupado por alguien que provenga del interior de la provincia.
Por otra parte, en el ejecutivo provincial también hay interesados en participar de la discusión. Ovbiamente el primer nombre que surge es el del actual subsecreatrio del área, Fernando Vilella, aunque muchos lo dan por descartado.
Pero también menciona la intención de Alberto Pérez de ocupar ese espacio que evalúan vital de cara al año 2009, y entre los posibles candidatos se habla del actual número dos de la Jefatura de Gabinete y Gobierno, Martín Cosentino, un joven pero muy experimentado político, que ofrece además una notable capacidad técnica.
Como suele suceder en estos casos, muy cerca de Giorgi amenazan con la renuncia de la ministra si se produce la división del Ministerio.
Los cambios que el largo conflicto con el campo produjo en la política recién están comenzando a aparecer. Luego de décadas de ninguneo, por primera vez quedo muy clara la importancia estratégica del sector y sobre todo, la capacidad de daño que puede ocasionar a los gobernantes seguir ignorando sus reclamos.
Cuando Daniel Scioli asumió la gobernación tomó una decisión que para quienes conocen el sector, fue una grave equivocación. Eliminó el histórico Ministerio de Asuntos Agrarios bonaerense y lo redujo al rango de una subsecretaría dependiente de la Ministra de la Producción, Débora Giorgi.
La medida despertó una ola de rechazos en el sector y en la propia Legislatura donde los diputados del interior bonaerense, no lograban entender la lógica de semejante subestimación, en una provincia que es básicamente agroindustrial. Incluso, puso en duda la asunción del prestigios ex decado de Agronomía de la UBA, Fernando Vilella, quien finamente aceptó la Subsecretaría que le ofreció Scioli, pero que siempre se consideró autónomo de la ministra Giorgi.
Es que la afrenta para el sector fue mas notable por la trayectoria de la ministra: Debora Giorgi es una reconocida economista vinculada a la Unión Industrial Argentina (UIA), entidad que sólo se acuerda del campo, a la hora de reclamar que las ganancias de este sector se destinen a subsidiar las ineficiencias de la industria local.
Vientos de cambio
Scioli pagó en carne propia el alineamiento con la postura de los Kirchner de confrontación total con el campo durante el largo conflicto agrario. Su popularidad que superaba el 50 por ciento bajó dramáticamente y sufrió escraches y repudios en distintas visitas al interior.
Superada la situación más crítica con la derogación de la resolución 125, el gobernador inició un persistente trabajo de acercamiento al sector –al que se negó a recibir en lo más duro del conflicto-, que ahora podría coronarse con un gesto notable: Devolver al área agraria el rango ministerial.
Es que en la Gobernación ya tomaron nota del poder de fuego del sector, y con las elecciones del 2009 cada vez más cerca, todos los gestos son pocos para el desafío que deberá enfrentar Scioli en la mitad de su mandato.
Como sea, la jornada de hoy amaneció con fuertes rumores de cambios en el gobierno provincial que habrían provocado el enojo de la ministra Giorgi, porque a sus oídos llegó la versión de la supuestas intenciones Scioli de dividir nuevamente su cartera y devolverle a Asuntos Agrarios el estatus de Ministerio.
Al menos, según comentaron fuentes bonaerenses a La Política Online, ésta habría sido la idea que el gobernador deslizó ante una delegación de legisladores provinciales, mayoritariamente del interior de la provincia, quenes le plantearon la necesidad de dar señales inequívocas frente al conflicto con el campo.
La resistencia
Ante estos rumores, la ministra articuló rápidamente una serie de intervenciones mediáticas en las que repitió que “lo importante hoy no está en un ministerio específico, sino en la unidad y la cadena de valor”.
Según confiaron a La Política Online fuentes de la cartera de Producción, la ministra Giorgi está decidida a “hacer todo lo que sea necesario” para conservar bajo su mando el área agrícola y no quedar –frente a la opinión pública- como el pato de la boda de la pelea con el campo.
Es que Giorgi ya venía sintiendo que el piso se movía bajo sus pies. Esta ministra siempre estuvo vinculada polítcamente al ministro del Interior, Florencio Randazzo, y sobre todo, al ex jefe de Gabinete, Alberto Fernández.
La caída de Alberto Fernández –que incluso intentó asesorar a Daniel Scioli y fue vetado directamente por Néstor Kirchner- introdujo a Giordi en zona de riesgo. Se suma a esta delicada situación, los reproches que algunos pares del gabinete le hacen por su nula participación en los días áperos del conflicto agrario.
Los candidatos
Y como suele suceder cada vez que se intuyen cambios en el poder, ahora las operaciones políticas se han desatado. La posibilidad de influir en la estratégica cartera de Producción, está provocando notables movimientos en la legislatura bonaerense.
Tallan fuerte en la nueva discusión el diputado sciolista Martín Ferré; el diputado Emilio Monzó, que cuenta con el aval del ministro Florencio Randazzo; y el duhaldista Julián Domínguez. Todos coinciden, y reclaman también, en que el cargo sea ocupado por alguien que provenga del interior de la provincia.
Por otra parte, en el ejecutivo provincial también hay interesados en participar de la discusión. Ovbiamente el primer nombre que surge es el del actual subsecreatrio del área, Fernando Vilella, aunque muchos lo dan por descartado.
Pero también menciona la intención de Alberto Pérez de ocupar ese espacio que evalúan vital de cara al año 2009, y entre los posibles candidatos se habla del actual número dos de la Jefatura de Gabinete y Gobierno, Martín Cosentino, un joven pero muy experimentado político, que ofrece además una notable capacidad técnica.
Como suele suceder en estos casos, muy cerca de Giorgi amenazan con la renuncia de la ministra si se produce la división del Ministerio.
Tema que no parece preocupar a quienes deciden en la Gobernación, la Legislatura y el PJ bonaerense, que entienden que más importante que complacer a la ministra es reconciliarse con el campo.(PUNTO CERO-La Política On Line).
No hay comentarios.:
Publicar un comentario