BUENOS AIRES, Diciembre 02, (PUNTO CERO-La Política On Line). El ex gobernador bonaerense ya decidió dejar su cargo como diputado nacional para enfrentar al kirchnerismo, pero no lo hará antes de marzo. Esta semana estrena bunkers mientras continúa la difícil relación con Duhalde que lo mortifica con la postulación de Francisco de Narvaez.
La relación de Felipe Solá con Eduardo Duhalde es como para que se hagan un pic-nic un grupo grande de sicólogos. El ex gobernador se acercó años atrás a Kirchner mortificado porque Duhalde lo trataba poco menos que como un secretario privado. Y para su horror se encontró con menos autonomía política, y encima maltrato personal."Duhalde por lo menos es campechano y hasta te convida algún mate", comentaba jocoso a La Política Online un viejo colaborador de Solá.
En esta nueva etapa en la que el diputado parece como la carta electoral más potente del peronismo disidente, la relación del ex gobernador con Duhalde es punto de acercamientos y fricciones.Sucede que en este momento de la dialéctica peronista, los polos finales de la confrontación interna que se vive en "El Movimiento" son Kirchner y Duhalde, se quiera o no. Al menos por ahora.
En ese marco, Solá tuvo la buena idea de acomodar los tantos con Duhalde, pero considera que es saludable para su potencia electoral, mostrar públicamente una imagen de cierta distancia con el ex presidente. Algo parecido le pasa a Macri.
En una renión de destacados peronistas bonaerenses celebrada dos semanas atrás, se analizó una encuesta que otorgaba a Macri más de un 25 por ciento de intención de voto nacional para Presidente, número que se derrumbaba al 8 por ciento si era candidato de la mano de Duhalde.
Juegos de poder
Pero Duhalde es Duhalde. Tan inevitable como Kirchner. Así de lo que se trata es de capitalizar su astucia política y capacidad de armado, pero aligerar los costos de aparecer excesivamente cercano al ex presidente, que a diferencia del santacruceño tiene el buen tino de entender estas cuestiones, sin tomarlo como algo personal.
Algo de esto se habló en la reunión que tuvo el jueves en La Plata con unos 40 dirigentes de confianza y legisladores provinciales -que según reveló La Política Online además hizo fracasar una sesión clave para Scioli para aprobar una millonaria inversión portuaria-.
El diario La Nación sostiene que en ese encuentro, se acordó un eje inmediato: despegarse del padrinazgo del ex presidente Eduardo Duhalde. "Una cosa es llegar de la mano de Duhalde; otra, que Duhalde te dé una mano", afirmó Solá en la reunión. No quiere sus respaldos públicos. Por eso, faltará al acto que el PJ disidente organiza en Parque Norte para el 10 de diciembre.
Y ve lejana la alianza con Francisco de Narváez. Esto es bastante obvio, Duhalde agita la candidatura del empresario para limitar a Solá y viceversa. Así, manda a su mujer Chiche Duhalde, a trabajar con De Narvaez, así como al ex jefe de Gabinete Alfredo Atanasoff. Pero al mismo tiempo ubica cerca de Solá, a destacados duhaldistas como Gerónimo "Momo" Venegas, poderoso sindicalista que lidera las 62 organizaciones o el diputado Osvaldo Mércuri. Son equilibrios de poder. Llegado el caso seuguramente un intervención decisiva del ex presidente, acercará las partes, seguramente justo antes de las elecciones de octubre.
Bunkers nuevos
Solá ya decidió que para tener chances en el 2011, antes deberá competir el año próximo. Según publica el diario La Nación, Solá ya decidió que renunciará a su banca y se postulará a diputado nuevamente en octubre, pero desde su entorno afirman que la renuncia no sucederá hasta marzo.
Mientras esto sucede, el ex gobernador ya comenzó a armar oficinas. Según La Nación, sus operadores esperan ansiosos que un puñado de técnicos instale los equipos de aire acondicionado en tres oficinas de Belgrano 1494, en el barrio porteño de Monserrat. Están listos para acuartelarse en pleno verano.
A pocas cuadras, otro grupo negocia el alquiler de un piso de 150 metros cuadrados para organizar reuniones reservadas. Mientras que en La Plata, su tropa bonaerense empezó a buscar locales en el microcentro. Los adeptos del ex gobernador prefieren estrategias personales. Y sin demoras. "El Gobierno tendrá un 2009 complicadísimo.
Si tardamos, nos van a acusar de especular con la crisis. Hay que anunciar ya que Felipe va a ser candidato", acordaron. El lanzamiento está decidido. Además de acondicionar tres nuevos búnkeres, la cúpula felipista está escribiendo un documento de apoyo público, firmado por medio centenar de dirigentes. Buena parte estaba en la reunión: desde el diputado Jorge Sarghini y el gremialista Gerónimo Venegas hasta ex ministros de su gobernación, como Gerardo Otero, Raúl Rivara y Roberto Mouillerón.
El paso siguiente será organizar una reunión masiva antes de fin de año en una ciudad del interior, que según supo La Política Online, podría ser en Mendoza el próximo 18 de diciembre, con la venia de otro duhaldista vergonzante, el vicepresidente Julio Cobos.
Pero como es sabido, estas conversaciones también incluyen a Macri y al ex ministro de Economía Roberto Lavagna. Otros de los caminos que conducen a la misma casa de Lomas de Zamora, donde un hombre pone cara de distraido y convida un amargo.
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