(Asteriscos Tv). Hace unos días, la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) informó que en el segundo trimestre del año la construcción pagó hasta 46% más de impuestos en comparación con el mismo período de 2008.
El informe detalló que respecto del IVA "las actividades económicas que más crecieron en términos absolutos fueron la intermediación financiera y la construcción que contribuyeron a contrarrestar la fuerte caída que se produjo en la industria manufacturera”.
En conjunto sumaron $818,1 millones más de recaudación.
En la construcción la diferencia entre el segundo trimestre 2008 y 2009 fue de $219 millones, lo que representa un importante salto en lo que respecta a los ingresos tributarios del sector.
La semana pasada, el titular de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), Ricardo Echegaray señaló que avanzará sobre la evasión que todavía se registra en la actividad inmobiliaria, instrumentando un nuevo régimen de inscripciones impositivas de los fideicomisos.
Respecto a los fideicomisos no financieros, como el caso de los inmobiliarios, se seguirá muy de cerca la omisión de inscribir al instrumento de financiación en el Impuesto a la Ganancia Mínima Presunta.
Otra omisión es el ingreso del Impuesto a las Ganancias en fideicomisos con beneficiarios que no son fiduciantes, es el que destina los bienes al proyecto de inversión o residentes en el exterior.
También –entre tantas otras maniobras de evasión- se detectó la falta de reintegro del crédito fiscal en el IVA, en el caso de la entrega de bienes alcanzados por el tributo por parte del fideicomiso a los beneficiarios.
En relación al fiduciante, la AFIP monitoreará sobre quienes no exterioricen en la declaración jurada de ganancias los aportes realizados al fideicomiso.
Echegaray insistió que se simula una transferencia inmobiliaria cuando en la realidad, la operatoria es la entrega de un bien inmueble en garantía de un préstamo que posteriormente es transferido al acreedor.
En estos casos, los beneficiarios, en algunos casos, venden los derechos antes de que se fiscalice el contrato.
En los fideicomisos de construcción, se han detectado casos donde fiduciantes-beneficiarios, una vez adjudicados los inmuebles, realizan la venta de los mismos sin declararla en Ganancias.
La lista de la AFIP sobre irregularidades es extensa no sólo en el caso de los fideicomisos inmobiliarios.
Pero, no será éste el momento para que estos fideicomisos tengan algún tipo de normativa o regulación similar a la de los fideicomisos financieros por parte de la Comisión Nacional de Valores, que opere como reaseguro para los inversores
Lo que sí resulta imprescindible en los tiempos actuales es contar con un registro de fiduciarios, que operaría de alguna manera como normativa de regulación y no solamente los controles provenientes de la AFIP.
Los operadores del mercado señalan que, en la práctica, el contrato de fideicomiso no tiene ningún tipo de formalidad, ni reglamentación alguna y que “se lo llevan al comprador a último momento para que lo firme, sin tiempo para leer la letra chica, ni terminar de conocer con quien está operando”.
Importa recordar que los fideicomisos al costo se consolidaron a principios de 2005, luego de la recuperación que tuvieron los inmuebles a partir de noviembre de 2002.
El “boom” 2006 hasta el primer cuatrimestre del 2008 es el resultado de dos factores: pérdida de la rentabilidad por la alta inflación de 2006 y 2007 y parte del 2008, sumado al incremento de los costos de las tierras que hicieron que un gran número de emprendimientos sean viables como fideicomisos al costo.
El informe detalló que respecto del IVA "las actividades económicas que más crecieron en términos absolutos fueron la intermediación financiera y la construcción que contribuyeron a contrarrestar la fuerte caída que se produjo en la industria manufacturera”.
En conjunto sumaron $818,1 millones más de recaudación.
En la construcción la diferencia entre el segundo trimestre 2008 y 2009 fue de $219 millones, lo que representa un importante salto en lo que respecta a los ingresos tributarios del sector.
La semana pasada, el titular de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), Ricardo Echegaray señaló que avanzará sobre la evasión que todavía se registra en la actividad inmobiliaria, instrumentando un nuevo régimen de inscripciones impositivas de los fideicomisos.
Respecto a los fideicomisos no financieros, como el caso de los inmobiliarios, se seguirá muy de cerca la omisión de inscribir al instrumento de financiación en el Impuesto a la Ganancia Mínima Presunta.
Otra omisión es el ingreso del Impuesto a las Ganancias en fideicomisos con beneficiarios que no son fiduciantes, es el que destina los bienes al proyecto de inversión o residentes en el exterior.
También –entre tantas otras maniobras de evasión- se detectó la falta de reintegro del crédito fiscal en el IVA, en el caso de la entrega de bienes alcanzados por el tributo por parte del fideicomiso a los beneficiarios.
En relación al fiduciante, la AFIP monitoreará sobre quienes no exterioricen en la declaración jurada de ganancias los aportes realizados al fideicomiso.
Echegaray insistió que se simula una transferencia inmobiliaria cuando en la realidad, la operatoria es la entrega de un bien inmueble en garantía de un préstamo que posteriormente es transferido al acreedor.
En estos casos, los beneficiarios, en algunos casos, venden los derechos antes de que se fiscalice el contrato.
En los fideicomisos de construcción, se han detectado casos donde fiduciantes-beneficiarios, una vez adjudicados los inmuebles, realizan la venta de los mismos sin declararla en Ganancias.
La lista de la AFIP sobre irregularidades es extensa no sólo en el caso de los fideicomisos inmobiliarios.
Pero, no será éste el momento para que estos fideicomisos tengan algún tipo de normativa o regulación similar a la de los fideicomisos financieros por parte de la Comisión Nacional de Valores, que opere como reaseguro para los inversores
Lo que sí resulta imprescindible en los tiempos actuales es contar con un registro de fiduciarios, que operaría de alguna manera como normativa de regulación y no solamente los controles provenientes de la AFIP.
Los operadores del mercado señalan que, en la práctica, el contrato de fideicomiso no tiene ningún tipo de formalidad, ni reglamentación alguna y que “se lo llevan al comprador a último momento para que lo firme, sin tiempo para leer la letra chica, ni terminar de conocer con quien está operando”.
Importa recordar que los fideicomisos al costo se consolidaron a principios de 2005, luego de la recuperación que tuvieron los inmuebles a partir de noviembre de 2002.
El “boom” 2006 hasta el primer cuatrimestre del 2008 es el resultado de dos factores: pérdida de la rentabilidad por la alta inflación de 2006 y 2007 y parte del 2008, sumado al incremento de los costos de las tierras que hicieron que un gran número de emprendimientos sean viables como fideicomisos al costo.
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