(Informe Digital Metropoilitano). En mayo tuvo lugar en Alemania el encuentro sobre cambio climático y reducción de desastres. A fines de junio, en Buenos Aires, se realizará el foro sobre desafíos y posibilidades de las megaciudades. La capacidad de resiliencia de las ciudades, un tema actual presente en ambos espacios.
El pasado mes de mayo se desarrolló en Bonn, Alemania, el encuentro "Ciudades resilientes: adaptación al cambio climático y reducción de desastres". Fue promovido por la ONU con el objetivo de generar consenso sobre la necesidad de construir ciudades que puedan enfrentar diferentes desafíos contemporáneos, como el calentamiento global y la creciente población en centros urbanos. Carlos Zaballa, integrante del Consejo de Administración de Fundación Metropolitana, participó de la reunión cuyo documento final lleva la firma de 23 ciudades del mundo.
El encuentro estuvo enmarcado dentro de de la Estrategia Internacional para la Reducción de Desastres (EIRD ) que lleva adelante Naciones Unidas. EIRD desarrolla "plataformas nacionales" en cada país, encargadas de elaborar propuestas para cada realidad local. Zaballa es, además coordinador ejecutivo del EIRD en la Argentina. "El concepto de ciudades resilientes, tiene que ver con concebir ciudades que se adapten al cambio climático y puedan evitar o mitigar la aparición de desastres, como inundaciones o terremotos", señaló Zaballa.
"Hay temas que son irreversibles, como puede ser el calentamiento global y sus consecuencias, o una realidad que nos muestra a un alto porcentaje de la población mundial viviendo en ciudades. Ésta es una situación que no puede soslayarse. En ese marco, las ciudades deben hacerse cargo de nuevos desafíos", propone Zaballa.
Pero ¿qué ocurre en la metrópolis Buenos Aires? "Por un lado, tenemos las inundaciones en Ciudad de Buenos Aires, cada vez más recurrentes y preocupantes. Por otro, tenemos intervenciones estatales que no tienen en cuenta algunos fenómenos. Por citar dos ejemplos: las viviendas públicas que se construyen sobre tierras inundables o las infraestructuras viales que no tienen en cuenta la evacuación del agua. En La Plata pasó algo parecido con el distribuidor que se construyó en la entrada de la ciudad y que se estima que pudo repercutir en las inundaciones ocurridas años atrás".
Desde un tiempo hasta esta parte, la ONU lleva adelante diferentes acciones que apuntan contra las causas del cambio climático, trabajando sobre la reducción de las emisiones de monóxido de carbono que están aumentando la temperatura global. De acuerdo con el "Panel Internacional de Cambio Climático", herramienta que el organismo internacional utiliza para sus mediciones, la tierra se está calentando de manera extraordinaria . Desde el Protocolo de Kyoto se busca sin éxito un acuerdo mundial que reduzca drásticamente la contaminación.
Por otro lado, Naciones Unidas desarrolla la EIRD con el propósito de proponer estrategias para que las ciudades enfrenten realidades irreversibles con el objetivo de reducir sus impactos. "Se propone que se diseñen mapas de riesgo, que se reconozca a las comunidades más vulnerables. La reflexión debe alcanzar al sistema de transporte, a las infraestructuras básicas y a los sistemas energéticos", narró Zaballa.
Las megaciudades, desafíos y posibilidades
El próximo 30 de junio Buenos Aires será sede del foro "Megaciudades, desafíos y posibilidades urbanas en el Siglo XXI", organizado por la Cámara Argentino – Alemana. La discusión sobre cómo evitar desastres tendrá un capítulo propio en el encuentro. La Fundación Metropolitana presentará allí su postura: "Resiliencia es un concepto que proviene de la ingeniería mecánica que luego fue adoptado por la psicología y luego por la planificación e incorporado al 'lenguaje de Naciones Unidas' (…) nos estamos refiriendo a la capacidad de las comunidades, sociedades o sistemas expuestos a amenazas, para resistir, absorber, adaptarse y recuperarse", reza el documento que presentará la Metropolitana.
En Argentina la Plataforma Nacional para la Reducción del Riesgo de Desastres incluye, entre otros, Cascos Blancos de la Cancillería, la Secretaría de Asuntos Provinciales del Ministerio del Interior y referentes del sector privado, las universidades y la sociedad civil, entre ellos Fundación Metropolitana. Continúa el texto citado: "Hacer las ciudades resilientes es responsabilidad compartida: gobiernos, organizaciones internacionales, la sociedad civil, los donantes, el sector privado, instituciones académicas y asociaciones profesionales, así como también todos los ciudadanos y habitantes deben participar. Todos tenemos obligaciones frente a este cuadro".
Zaballa estará presente en el encuentro. "Hay que incluir este debate en el diseño de las políticas públicas. Debemos concebir, por ejemplo, un sistema de transporte urbano que contemple el uso de energías menos dañinas. Hay que pensar en el extendido de las redes de agua y cloacas. Hay que atender a las poblaciones que viven sobre zonas inundables", propone el especialista.
Por último, el documento que compartirá Fundación Metropolitana sostiene: "también vemos que es una oportunidad para la planificación estratégica, para canalizar la participación comunitaria, el desarrollo de tecnologías, para inversiones de capital a través de actualizaciones y mejoras de infraestructura, (…) para la obra pública y la discusión sobre la descentralización o los asentamientos urbanos, para la generación de diálogos y consensos". Y, como una sentencia, concluye: "en definitiva, para mejorar la calidad de vida de los habitantes de esta gran ciudad".
1 www.eird.org
2 "En Bonn hay clima de acuerdo", Diario El Espectador (Uruguay), 7/6/2010.
El pasado mes de mayo se desarrolló en Bonn, Alemania, el encuentro "Ciudades resilientes: adaptación al cambio climático y reducción de desastres". Fue promovido por la ONU con el objetivo de generar consenso sobre la necesidad de construir ciudades que puedan enfrentar diferentes desafíos contemporáneos, como el calentamiento global y la creciente población en centros urbanos. Carlos Zaballa, integrante del Consejo de Administración de Fundación Metropolitana, participó de la reunión cuyo documento final lleva la firma de 23 ciudades del mundo.
El encuentro estuvo enmarcado dentro de de la Estrategia Internacional para la Reducción de Desastres (EIRD ) que lleva adelante Naciones Unidas. EIRD desarrolla "plataformas nacionales" en cada país, encargadas de elaborar propuestas para cada realidad local. Zaballa es, además coordinador ejecutivo del EIRD en la Argentina. "El concepto de ciudades resilientes, tiene que ver con concebir ciudades que se adapten al cambio climático y puedan evitar o mitigar la aparición de desastres, como inundaciones o terremotos", señaló Zaballa.
"Hay temas que son irreversibles, como puede ser el calentamiento global y sus consecuencias, o una realidad que nos muestra a un alto porcentaje de la población mundial viviendo en ciudades. Ésta es una situación que no puede soslayarse. En ese marco, las ciudades deben hacerse cargo de nuevos desafíos", propone Zaballa.
Pero ¿qué ocurre en la metrópolis Buenos Aires? "Por un lado, tenemos las inundaciones en Ciudad de Buenos Aires, cada vez más recurrentes y preocupantes. Por otro, tenemos intervenciones estatales que no tienen en cuenta algunos fenómenos. Por citar dos ejemplos: las viviendas públicas que se construyen sobre tierras inundables o las infraestructuras viales que no tienen en cuenta la evacuación del agua. En La Plata pasó algo parecido con el distribuidor que se construyó en la entrada de la ciudad y que se estima que pudo repercutir en las inundaciones ocurridas años atrás".
Desde un tiempo hasta esta parte, la ONU lleva adelante diferentes acciones que apuntan contra las causas del cambio climático, trabajando sobre la reducción de las emisiones de monóxido de carbono que están aumentando la temperatura global. De acuerdo con el "Panel Internacional de Cambio Climático", herramienta que el organismo internacional utiliza para sus mediciones, la tierra se está calentando de manera extraordinaria . Desde el Protocolo de Kyoto se busca sin éxito un acuerdo mundial que reduzca drásticamente la contaminación.
Por otro lado, Naciones Unidas desarrolla la EIRD con el propósito de proponer estrategias para que las ciudades enfrenten realidades irreversibles con el objetivo de reducir sus impactos. "Se propone que se diseñen mapas de riesgo, que se reconozca a las comunidades más vulnerables. La reflexión debe alcanzar al sistema de transporte, a las infraestructuras básicas y a los sistemas energéticos", narró Zaballa.
Las megaciudades, desafíos y posibilidades
El próximo 30 de junio Buenos Aires será sede del foro "Megaciudades, desafíos y posibilidades urbanas en el Siglo XXI", organizado por la Cámara Argentino – Alemana. La discusión sobre cómo evitar desastres tendrá un capítulo propio en el encuentro. La Fundación Metropolitana presentará allí su postura: "Resiliencia es un concepto que proviene de la ingeniería mecánica que luego fue adoptado por la psicología y luego por la planificación e incorporado al 'lenguaje de Naciones Unidas' (…) nos estamos refiriendo a la capacidad de las comunidades, sociedades o sistemas expuestos a amenazas, para resistir, absorber, adaptarse y recuperarse", reza el documento que presentará la Metropolitana.
En Argentina la Plataforma Nacional para la Reducción del Riesgo de Desastres incluye, entre otros, Cascos Blancos de la Cancillería, la Secretaría de Asuntos Provinciales del Ministerio del Interior y referentes del sector privado, las universidades y la sociedad civil, entre ellos Fundación Metropolitana. Continúa el texto citado: "Hacer las ciudades resilientes es responsabilidad compartida: gobiernos, organizaciones internacionales, la sociedad civil, los donantes, el sector privado, instituciones académicas y asociaciones profesionales, así como también todos los ciudadanos y habitantes deben participar. Todos tenemos obligaciones frente a este cuadro".
Zaballa estará presente en el encuentro. "Hay que incluir este debate en el diseño de las políticas públicas. Debemos concebir, por ejemplo, un sistema de transporte urbano que contemple el uso de energías menos dañinas. Hay que pensar en el extendido de las redes de agua y cloacas. Hay que atender a las poblaciones que viven sobre zonas inundables", propone el especialista.
Por último, el documento que compartirá Fundación Metropolitana sostiene: "también vemos que es una oportunidad para la planificación estratégica, para canalizar la participación comunitaria, el desarrollo de tecnologías, para inversiones de capital a través de actualizaciones y mejoras de infraestructura, (…) para la obra pública y la discusión sobre la descentralización o los asentamientos urbanos, para la generación de diálogos y consensos". Y, como una sentencia, concluye: "en definitiva, para mejorar la calidad de vida de los habitantes de esta gran ciudad".
1 www.eird.org
2 "En Bonn hay clima de acuerdo", Diario El Espectador (Uruguay), 7/6/2010.
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