(La Política OnLIne). Luego de que el empresario acusara a Mauricio Macri de "bipolar" y "derechoso", en la Cámara baja bonaerense corrieron fuerte versiones de ruptura. Pese a que desde el macrismo luego aceptaron las disculpas del Colorado, hay diputados que ya no saben para qué continuar con la alianza.
Cada vez que Francisco De Narváez y Mauricio Macri se enfrentan públicamente, en la Legislatura bonaerense renacen los rumores de ruptura del bloque de Unión Pro, que siempre alguien se encarga de desmentir tarde o temprano.
Hoy no fue la excepción. Luego de que el ex dueño de Casa Tía dijera que el jefe de gobierno porteño es un “bipolar” y un “derechoso”, en el ambiente legislativo de la provincia hubo olor a ciclo cumplido.
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Esta vez el hilo estuvo a punto de cortarse definitivamente y motivó pases de facturas por cuestiones anteriores. En primer lugar, causó mucho malestar el modo utilizado por el Colorado para denostar a Macri, ya que se refirió a una grave enfermedad como la bipolaridad.
Y en un plano político, las palabras del diputado nacional descolocaron tanto a denarvaítos como a macristas. Los diputados que responden a De Narváez se escudaron en la inactividad que reina en la Legislatura por la irrupción del Mundial de fútbol y no aparecieron ni física ni telefónicamente durante todo el día.
Pero el PRO estuvo revuelto en simultáneo con el silencio de algunos, que también generó cuestionamientos. Luego de que los funcionarios porteños Horacio Rodríguez Larreta y Diego Santilli, y los diputados nacionales Federico Pinedo y Paula Bertol repudiaran las palabras del Colorado por la red social Twitter, el único bonaerense que cuestionó públicamente las palabras del colombiano fue el diputado Ramiro Tagliaferro, que para colmo, es uno de los que mejor relación tiene con De Narváez.
"No entendemos estas declaraciones, no entendemos por qué De Narváez agravia de esta manera a quien fue su socio político en las últimas dos elecciones; la gente les pide coherencia a los dirigentes”, señaló el diputado macrista.
“Desde el PRO venimos demostrando que se puede crecer sin agresiones; Mauricio Macri viene demostrando que existe una mejor forma de hacer política, sin agravios y a favor de la gente”, indicó Tagliaferro y agregó que “me duelen las declaraciones de De Narváez porque no pareciera comprender el enorme esfuerzo que hacemos cotidianamente los 15 diputados del bloque para crecer desde la unidad".
Más tarde, tras el arrepentimiento del Colorado, Tagliaferro dijo que aceptaba las disculpas. Lo mismo hicieron desde el PRO La Plata, que con el tono habitual de los “amarillos” salieron a decir que “está bueno aceptar errores y disculparse, es de hombres”.
Pero desde el macrismo platense dijeron a este medio que si De Narváez vuelve a incurrir en ese tipo de declaraciones, “habrá que analizar más profundamente qué hacemos junto a él”.
Lo mismo piensan un par de legisladores del PRO en la Cámara baja, pero a la vez cuestionan la “tibieza” de algunos colegas macristas que no se animan a romper con el Colorado y que “se escondieron” durante todo el día de hoy “para no revelar de qué lado están”.
“Qué hacemos si un día Francisco sale con que Mauricio es cornudo”, murmuran y sintetizan: “es como cuando Felipe (Solá) decía cosas de este tipo cada dos días y se terminó yendo, hay que poner un límite”.
Trapitos al sol
Las críticas por el silencio de algunos diputados ante el enfrentamiento de De Narváez con la cúpula del macrismo también apuntaron como de costumbre al vicepresidente de la Cámara baja bonaerense y primo del jefe de la Ciudad, Jorge Macri.
“Está desaparecido, como cada vez que surge un problema de estos”, dijeron a La Política Online desde el turbulento bloque de Unión Pro y explicaron que “es el que menos quiere romper, porque maneja la caja y le conviene que el bloque sea de 15 diputados como lo es hasta ahora”.
Las acusaciones llegaron por lo bajo hasta el presidente del PRO La Plata, el diputado provincial Julio Garro, a quien le endilgan que mantiene un acuerdo con el oficialismo para que reine la armonía en el Concejo Deliberante platense, en donde un concejal del macrismo comparte bloque con dos ediles que responden a Solá.
Hoy no fue la excepción. Luego de que el ex dueño de Casa Tía dijera que el jefe de gobierno porteño es un “bipolar” y un “derechoso”, en el ambiente legislativo de la provincia hubo olor a ciclo cumplido.
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Esta vez el hilo estuvo a punto de cortarse definitivamente y motivó pases de facturas por cuestiones anteriores. En primer lugar, causó mucho malestar el modo utilizado por el Colorado para denostar a Macri, ya que se refirió a una grave enfermedad como la bipolaridad.
Y en un plano político, las palabras del diputado nacional descolocaron tanto a denarvaítos como a macristas. Los diputados que responden a De Narváez se escudaron en la inactividad que reina en la Legislatura por la irrupción del Mundial de fútbol y no aparecieron ni física ni telefónicamente durante todo el día.
Pero el PRO estuvo revuelto en simultáneo con el silencio de algunos, que también generó cuestionamientos. Luego de que los funcionarios porteños Horacio Rodríguez Larreta y Diego Santilli, y los diputados nacionales Federico Pinedo y Paula Bertol repudiaran las palabras del Colorado por la red social Twitter, el único bonaerense que cuestionó públicamente las palabras del colombiano fue el diputado Ramiro Tagliaferro, que para colmo, es uno de los que mejor relación tiene con De Narváez.
"No entendemos estas declaraciones, no entendemos por qué De Narváez agravia de esta manera a quien fue su socio político en las últimas dos elecciones; la gente les pide coherencia a los dirigentes”, señaló el diputado macrista.
“Desde el PRO venimos demostrando que se puede crecer sin agresiones; Mauricio Macri viene demostrando que existe una mejor forma de hacer política, sin agravios y a favor de la gente”, indicó Tagliaferro y agregó que “me duelen las declaraciones de De Narváez porque no pareciera comprender el enorme esfuerzo que hacemos cotidianamente los 15 diputados del bloque para crecer desde la unidad".
Más tarde, tras el arrepentimiento del Colorado, Tagliaferro dijo que aceptaba las disculpas. Lo mismo hicieron desde el PRO La Plata, que con el tono habitual de los “amarillos” salieron a decir que “está bueno aceptar errores y disculparse, es de hombres”.
Pero desde el macrismo platense dijeron a este medio que si De Narváez vuelve a incurrir en ese tipo de declaraciones, “habrá que analizar más profundamente qué hacemos junto a él”.
Lo mismo piensan un par de legisladores del PRO en la Cámara baja, pero a la vez cuestionan la “tibieza” de algunos colegas macristas que no se animan a romper con el Colorado y que “se escondieron” durante todo el día de hoy “para no revelar de qué lado están”.
“Qué hacemos si un día Francisco sale con que Mauricio es cornudo”, murmuran y sintetizan: “es como cuando Felipe (Solá) decía cosas de este tipo cada dos días y se terminó yendo, hay que poner un límite”.
Trapitos al sol
Las críticas por el silencio de algunos diputados ante el enfrentamiento de De Narváez con la cúpula del macrismo también apuntaron como de costumbre al vicepresidente de la Cámara baja bonaerense y primo del jefe de la Ciudad, Jorge Macri.
“Está desaparecido, como cada vez que surge un problema de estos”, dijeron a La Política Online desde el turbulento bloque de Unión Pro y explicaron que “es el que menos quiere romper, porque maneja la caja y le conviene que el bloque sea de 15 diputados como lo es hasta ahora”.
Las acusaciones llegaron por lo bajo hasta el presidente del PRO La Plata, el diputado provincial Julio Garro, a quien le endilgan que mantiene un acuerdo con el oficialismo para que reine la armonía en el Concejo Deliberante platense, en donde un concejal del macrismo comparte bloque con dos ediles que responden a Solá.
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