Un estudio realizado dentro del Programa de Donación de óvulos de Halitus Instituto Médico concluye que el ovocito es más propenso a sufrir daños si se lo somete a las técnicas de criopreservación lenta que cuando se lo preserva por vitrificación.
En los programas de ovodonación la vitrificación se presenta ahora como una nueva herramienta que permitiría lograr mejores resultados que los conseguidos con ovocitos recién obtenidos. La técnica de la vitrificación permite una administración mejor y más elástica de los ovocitos, lo que no es posible con ovocitos frescos.
En otras palabras, aún utilizando menos ovocitos por tratamiento de fertilización asistida, sería posible reducir significativamente las tasas de cancelación y de esa forma mejorar los resultados en ciclos de ovodonación al punto de igualar o superar a aquellos logrados con óvulos en fresco.
Si bien algunos estudios mundiales indicarían que no habrían grandes variaciones entre las tasas de fertilización, de implantación y de embarazo existe una diferencia sustancial en la tasa de sobrevida de los óvulos vitrificados por sobre aquellos criopreservados en forma convencional.
Los estudios realizados durante los últimos dos años demuestran que los resultados luego de la vitrificación y posterior desvitrificación de óvulos pueden compararse favorablemente con los obtenidos con óvulos en fresco:
* 90% de sobrevida luego de congelamiento y descongelamiento
* una tasa de fertilización de entre 75 y 90%
* una tasa de embarazo de entre 32 y 65%
* una tasa de nacidos vivos de más del 50%
“En las técnicas de fertilización asistida que recurren a la ovodonación entran en juego una donante y una receptora: debemos coordinar los ciclos de dos mujeres para poder realizar la transferencia en fresco de óvulos. Uno de los aportes de la vitrificación es que nos permite, en caso de que los óvulos de la donante no respondan como esperábamos, recurrir a óvulos vitrificados para seguir adelante con ese mismo ciclo sin tener que cancelarlo y comenzar nuevamente”, expresa Sergio Pasqualini, médico ginecólogo especialista en fertilidad.
Victoria fue el primer bebé nacido por donación de óvulos vitrificados en la Argentina. Mirta Pacheco, mamá de la bebé y paciente del Dr. Pasqualini, padece un trastorno genético que aumenta el riesgo de tener hijos con Síndrome de Down. La fertilización asistida con óvulos donados vitrificados fue la respuesta.
“Para mí la donación de óvulos es como la de órganos, es otra manera de dar vida. Y a Victoria le haremos entender que es fruto del amor como el hermano, que fue un camino largo, pero lleno de amor.”, concluye Mirta. (Asteriscos Tv).
En los programas de ovodonación la vitrificación se presenta ahora como una nueva herramienta que permitiría lograr mejores resultados que los conseguidos con ovocitos recién obtenidos. La técnica de la vitrificación permite una administración mejor y más elástica de los ovocitos, lo que no es posible con ovocitos frescos.
En otras palabras, aún utilizando menos ovocitos por tratamiento de fertilización asistida, sería posible reducir significativamente las tasas de cancelación y de esa forma mejorar los resultados en ciclos de ovodonación al punto de igualar o superar a aquellos logrados con óvulos en fresco.
Si bien algunos estudios mundiales indicarían que no habrían grandes variaciones entre las tasas de fertilización, de implantación y de embarazo existe una diferencia sustancial en la tasa de sobrevida de los óvulos vitrificados por sobre aquellos criopreservados en forma convencional.
Los estudios realizados durante los últimos dos años demuestran que los resultados luego de la vitrificación y posterior desvitrificación de óvulos pueden compararse favorablemente con los obtenidos con óvulos en fresco:
* 90% de sobrevida luego de congelamiento y descongelamiento
* una tasa de fertilización de entre 75 y 90%
* una tasa de embarazo de entre 32 y 65%
* una tasa de nacidos vivos de más del 50%
“En las técnicas de fertilización asistida que recurren a la ovodonación entran en juego una donante y una receptora: debemos coordinar los ciclos de dos mujeres para poder realizar la transferencia en fresco de óvulos. Uno de los aportes de la vitrificación es que nos permite, en caso de que los óvulos de la donante no respondan como esperábamos, recurrir a óvulos vitrificados para seguir adelante con ese mismo ciclo sin tener que cancelarlo y comenzar nuevamente”, expresa Sergio Pasqualini, médico ginecólogo especialista en fertilidad.
Victoria fue el primer bebé nacido por donación de óvulos vitrificados en la Argentina. Mirta Pacheco, mamá de la bebé y paciente del Dr. Pasqualini, padece un trastorno genético que aumenta el riesgo de tener hijos con Síndrome de Down. La fertilización asistida con óvulos donados vitrificados fue la respuesta.
“Para mí la donación de óvulos es como la de órganos, es otra manera de dar vida. Y a Victoria le haremos entender que es fruto del amor como el hermano, que fue un camino largo, pero lleno de amor.”, concluye Mirta. (Asteriscos Tv).
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