El gobernador, pese a sus frases cautelosas, mantiene activo su proyecto presidencial para el año próximo, que apoyan sectores del establishment. Contrató a James Carville, el autor de la frase "Es la economía estúpido".
Tal como anticipó La Política Online, Daniel Scioli aprovechó su viaje a Israel al que llevó con gastos pagos a los periodistas de Clarín y La Nación y las principales agendas, para agudizar su ambigüedad sobre su destino político el año próximo.
En sendos reportajes acordados con los principales diarios, intercaló frases de alineamiento con la Presidenta, con una sinuosidad que dejó la sensación de que podría competir por la presidencial si se diera un escenario oportuno.
Por ejemplo, a Clarín le dijo: "Mi prioridad es la provincia y no estoy pensando con presentarme a la presidencial", pero evitó apoyar explícitamente la reelección de Cristina, escudado en una frase un tanto condescendiente: "es conmovedor lo que está haciendo la Presidenta, creo que hay un tiempo razonable para que tome una decisión (de presentarse a la reelección)".
Pero más allá de la sidas y vueltas de sus declaraciones -en el diálogo con las agencias de noticias se negó directamente a hablar del tema-, con Scioli suele ser más interesante mirar sus gestos que leer sus declaraciones, por lo general de una estudiada vacuidad.
Y en ese sentido, el dato central lo aporta Susana Viau en su columna para el diario Clarín. La periodista confirma que "ni siquiera Scioli, pese a su actitud cautelosa, parece haber enviado al desván la intención de candidatearse a la primera magistratura".
"Al menos es lo que indicarían el sentido común y la prórroga del contrato de James Carville , ex consultor electoral de Bill Clinton y autor de la célebre frase es la economía, estúpido", agrega.
Como se sabe no se trata de servicios particularmente baratos, y según la periodista "todos los meses y por una semana el experto en campañas Carville viaja a la Argentina con el fin de asesorar al gobernador. Y nadie requeriría los servicios del consejero americano sólo para hacer doblete en La Plata", concluye. (La Política OnLine).
Tal como anticipó La Política Online, Daniel Scioli aprovechó su viaje a Israel al que llevó con gastos pagos a los periodistas de Clarín y La Nación y las principales agendas, para agudizar su ambigüedad sobre su destino político el año próximo.
En sendos reportajes acordados con los principales diarios, intercaló frases de alineamiento con la Presidenta, con una sinuosidad que dejó la sensación de que podría competir por la presidencial si se diera un escenario oportuno.
Por ejemplo, a Clarín le dijo: "Mi prioridad es la provincia y no estoy pensando con presentarme a la presidencial", pero evitó apoyar explícitamente la reelección de Cristina, escudado en una frase un tanto condescendiente: "es conmovedor lo que está haciendo la Presidenta, creo que hay un tiempo razonable para que tome una decisión (de presentarse a la reelección)".
Pero más allá de la sidas y vueltas de sus declaraciones -en el diálogo con las agencias de noticias se negó directamente a hablar del tema-, con Scioli suele ser más interesante mirar sus gestos que leer sus declaraciones, por lo general de una estudiada vacuidad.
Y en ese sentido, el dato central lo aporta Susana Viau en su columna para el diario Clarín. La periodista confirma que "ni siquiera Scioli, pese a su actitud cautelosa, parece haber enviado al desván la intención de candidatearse a la primera magistratura".
"Al menos es lo que indicarían el sentido común y la prórroga del contrato de James Carville , ex consultor electoral de Bill Clinton y autor de la célebre frase es la economía, estúpido", agrega.
Como se sabe no se trata de servicios particularmente baratos, y según la periodista "todos los meses y por una semana el experto en campañas Carville viaja a la Argentina con el fin de asesorar al gobernador. Y nadie requeriría los servicios del consejero americano sólo para hacer doblete en La Plata", concluye. (La Política OnLine).
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