Se trata de una acción presentada el martes por Rosso para que la Justicia suspenda la ejecución de un plan de obras autorizado por el OPDS. Para el Municipio, la implementación del sistema de secado de barros puede derivar en la concreción “de un daño ambiental irreparable”.
Tal como adelantó EL CIVISMO Digital el sábado, el Municipio presentó un recurso de amparo ambiental contra la empresa Curtarsa. En una conferencia de prensa realizada hoy, el subsecretario de Gobierno, Ariel Gianzone; y el secretario de Salud, Héctor Ruffinelli, explicaron los alcances de la acción judicial elevada por la intendenta Graciela Rosso.
En concreto, el Departamento Ejecutivo pide a la autoridad interviniente que “decrete en forma expresa la suspensión definitiva de las tareas ya iniciadas, y avaladas por el Organismo Provincia para el Desarrollo Sostenible, de construir una cámara de mezcla y floculación, una cámara de oxigenación a fin de mantener el barro en condiciones oxidantes y de un sistema de secado de barros por aire caliente”. En otras palabras, se solicita que se frene el plan de obras autorizado en abril por el OPDS. Esos trabajos, lejos de mejorar el proceso productivo de la curtiembre, sólo apuntaban a permitirle a Curtarsa deshidratar sus residuos semisólidos, para así quitarles peso y abaratar los costos en la disposición final de esos residuos.
El amparo está compuesto por unas mil fojas, con pruebas químicas sobre la peligrosidad del sistema de deshidratación: “La acción de amparo es la más rápida que existe en la Justicia. Esta presentación la firmó la doctora Rosso en su condición de intendenta municipal, y es un hito en las presentaciones ambientales, no hay antecedentes de que un intendente haya planteado una acción de este calibre”, aseguró Gianzone.
Además, en la presentación se marca que las obras carecen de las correspondientes evaluaciones y declaraciones de impacto ambiental, y de la certificación ambiental necesaria.
Además, el Municipio sostiene que “el funcionamiento de dicho sistema en su conjunto representa un grave daño ambiental para la población del partido de Luján. Ante la inminente concreción de un daño ambiental irreparable es que solicito que intervenga y suspenda la ejecución de dichas obras”.
Específicamente, el gobierno municipal marca un dato absolutamente preocupante sobre la potencial aparición de un elemento cancerígeno: “En el sistema de proceso coexisten el cromo y el manganeso, provocando éste último el pasaje del cromo a su estado hexavalente, es decir, el más dañino para la salud y el medio ambiente”.
(Fuente: EL Civismo).
Tal como adelantó EL CIVISMO Digital el sábado, el Municipio presentó un recurso de amparo ambiental contra la empresa Curtarsa. En una conferencia de prensa realizada hoy, el subsecretario de Gobierno, Ariel Gianzone; y el secretario de Salud, Héctor Ruffinelli, explicaron los alcances de la acción judicial elevada por la intendenta Graciela Rosso.
En concreto, el Departamento Ejecutivo pide a la autoridad interviniente que “decrete en forma expresa la suspensión definitiva de las tareas ya iniciadas, y avaladas por el Organismo Provincia para el Desarrollo Sostenible, de construir una cámara de mezcla y floculación, una cámara de oxigenación a fin de mantener el barro en condiciones oxidantes y de un sistema de secado de barros por aire caliente”. En otras palabras, se solicita que se frene el plan de obras autorizado en abril por el OPDS. Esos trabajos, lejos de mejorar el proceso productivo de la curtiembre, sólo apuntaban a permitirle a Curtarsa deshidratar sus residuos semisólidos, para así quitarles peso y abaratar los costos en la disposición final de esos residuos.
El amparo está compuesto por unas mil fojas, con pruebas químicas sobre la peligrosidad del sistema de deshidratación: “La acción de amparo es la más rápida que existe en la Justicia. Esta presentación la firmó la doctora Rosso en su condición de intendenta municipal, y es un hito en las presentaciones ambientales, no hay antecedentes de que un intendente haya planteado una acción de este calibre”, aseguró Gianzone.
Además, en la presentación se marca que las obras carecen de las correspondientes evaluaciones y declaraciones de impacto ambiental, y de la certificación ambiental necesaria.
Además, el Municipio sostiene que “el funcionamiento de dicho sistema en su conjunto representa un grave daño ambiental para la población del partido de Luján. Ante la inminente concreción de un daño ambiental irreparable es que solicito que intervenga y suspenda la ejecución de dichas obras”.
Específicamente, el gobierno municipal marca un dato absolutamente preocupante sobre la potencial aparición de un elemento cancerígeno: “En el sistema de proceso coexisten el cromo y el manganeso, provocando éste último el pasaje del cromo a su estado hexavalente, es decir, el más dañino para la salud y el medio ambiente”.
(Fuente: EL Civismo).
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