El ex rector de la Unicén manifestó que es “ostentoso” y lo definió como la “única virtud política” del titular de la Anses. Aseguró que por eso se corrió Jorge San Miguel, un dirigente “honroso”. También renegó del acuerdo entre Alfonsín y De Narváez, y se paró del lado de Binner y Stolbizer.
“No estoy haciendo ningún trabajo en política; no estoy militando, pero adhiero a la candidatura de Hermes Binner y Norma Morandini, y de Margarita Stolbizer y el rector de la Universidad de Mar del Plata, (Francisco) Morea, que me parece que representan lo que uno ha sentido siempre”, confirmó Juan Carlos Pugliese, ex rector de la Unicén y radical de cuna, en diálogo con El Eco de Tandil.
Ratificó que “no estoy de acuerdo con lo que se ha hecho en el radicalismo y menos en la instancia en la cual se ha hecho, a pesar de que yo venía trabajando en temas educativos para Ricardo Alfonsín. No apoyo para nada esto, así que voy a estar ahí”.
-¿Cómo le cayó el acuerdo?
-Me parece que se dieron señales de que se va para un lado y que de un momento para otro se cambió el rumbo. Mis decisiones en política siempre han sido por cuestiones de principios y no de conveniencia.
-¿Qué cree que influyó para que se concrete la alianza?
-Hay varias razones, pero no me corresponde a mí analizarlas. Primero hay toda una demanda de que la oposición se tiene que juntar, se tiene que unir. Hay coincidencias importantes respecto de que hay un desapego por la ley, por las formas republicanas, que no son formas sino que hacen al fondo de la cuestión, por parte del Gobierno, y en eso me parece que hay coincidencias generales.
Después hay otras cuestiones que hacen a las visiones que uno tiene de la vida, ahí son antitéticas las de De Narváez con las del radicalismo.
-Hace unos días, el candidato a vicegobernador Gabriel Mariotto declaró desde Tandil que el dinero de De Narváez había logrado comprar un partido centenario como la UCR, ¿qué opina al respecto?
-Eso no es así, porque las campañas electorales de acuerdo a la ley vigente, que ha sido promovida por el gobierno al cual pertenece Mariotto, impiden el financiamiento privado, por lo tanto eso no puede estar en juego.
Más bien, a mí lo que me asombra, más que el acuerdo entre Alfonsín y De Narváez, es la domesticación de los dirigentes justicialistas a partir de la caja, que acá, de manera ostentosa y como única virtud política, maneja el titular de la Anses. Eso me parece que es mucho más ostentoso, lujurioso y está en las antípodas de lo que uno siente como política, esto, una militancia rentada, a través de cargos.
Por eso veo que un dirigente consecuente, con una trayectoria muy honrosa a pesar de que nos hemos peleado muchísimo como (Jorge) San Miguel no ha entrado en eso.
“Ideas claras y renovadas”
-Al intendente Lunghi, ¿cómo lo ve de cara a la re reelección?
-Lo veo muy bien, que está muy firme, con ideas muy claras y renovadas. Me parece que el discurso de Lunghi en la apertura del Concejo Deliberante, cuando imagina un Tandil con cuatro ejes, revela una persona dinámica, que no se quedó en el ‘Tandil soñado’ sino que va renovando los sueños y a través de esos cuatro ejes justifica un tercer mandato.
-Teniendo en cuenta al electorado de Tandil, ¿tiene posibilidades la oposición?
-No me gusta hacer pronósticos. Porque esa es otra de las cosas, pareciera que ahora hacer política es decir quién va a ganar, tiene que ver con lo que uno va a votar. Eso no debiera ser así. Uno tiene que expresar sus convicciones. Después, quién va a ganar...
Me parece que estamos en un momento ideal para que gane la política y no la economía, porque la economía viene bien para todos y la política tiene diferencias. Entonces, ahora que se habla del triunfo de la política, de la subordinación de la política a la economía, lo cual me parece muy bien, nosotros debiéramos votar por lo que creemos que es mejor políticamente; no para que siga la ‘buena onda económica’.
-¿Dialoga con dirigentes del radicalismo local?
-Sí, bueno, son todos mis amigos, sigo siendo amigos de todos ellos. Además, uno siempre tiene la pretensión de decir que el radicalismo tiene un núcleo duro de convicciones, de ideas, que hacen a ese cuerpo de doctrina que uno lo sigue sustentando y que el instrumento que tiene, que son las actuales autoridades, no lo llevan adelante.
Nosotros sabemos que los kirchneristas puros se sienten muy bien en llevarlo a (Carlos) Menem en La Rioja, a (Gildo) Insfrán en Formosa y a (Amado) Boudou de vicepresidente, es decir, no tienen problema. En general, tienen buen estómago. Ahora, yo digo, para un estómago más sofisticado, no existir el radicalismo en la fórmula de gobernador; llevarlo a (José) Scioli, el hermano del Gobernador, de candidato a senador. Menos mal que no estamos en la Tercera Sección, donde encabeza la lista (Osvaldo) Mercuri, que presidió la Cámara de Diputados durante todo el gobierno de (Eduardo) Duhalde, y va de segundo candidato a diputado provincial el que era presidente de la FUA (Federación Universitaria Argentina) hasta el año pasado.
-¿Tiene ganas de volver a un rol más activo? ¿Nunca fue tentado por el Intendente que siempre busca oxigenar?
-Nunca tuve actuación en el ámbito local y me siento muy bien representado por la camada de jóvenes que ha incorporado Miguel. Me parece que yo estoy para apoyar ahí y lo estoy haciendo, lo hago permanentemente eso. A mí me consultan y yo estoy bien con ese rol.
Pero por supuesto, si yo tengo actuación, la voy a tener en otro ámbito y en la educación, de la Universidad. Mi militancia está ahí. Y el triunfo de ese núcleo duro está en que desde 1999 hasta ahora, la Universidad desde el gobierno (a través de la Secretaría de Estado de Políticas Universitarias) ha sido manejada por radicales, porque en el gobierno de la Alianza hubo uno que era radical, después vine yo y a mí me sucedió otro radical, que es el que está a cargo. Además, lo hemos hablado con el presidente (Néstor) Kirchner perfectamente. Hay un triunfo de la manera de concebir la Universidad a través de los principios de autonomía, autarquía, gratuidad, equidad, pertinencia, que son todos los principios organizadores de la Universidad, que es una síntesis de los dos grandes partidos.
-Más allá del color político del rector está conforme...
-Exactamente.
¿La ve bien a la Unicén?
-Tendría que hacer críticas desde la micro política, pero desde la macro política, desde los lineamientos generales, yo la veo bien, la veo muy bien, no tengo disidencias. Hay que potenciar las coincidencias, que son muchísimas.*
“No estoy haciendo ningún trabajo en política; no estoy militando, pero adhiero a la candidatura de Hermes Binner y Norma Morandini, y de Margarita Stolbizer y el rector de la Universidad de Mar del Plata, (Francisco) Morea, que me parece que representan lo que uno ha sentido siempre”, confirmó Juan Carlos Pugliese, ex rector de la Unicén y radical de cuna, en diálogo con El Eco de Tandil.
Ratificó que “no estoy de acuerdo con lo que se ha hecho en el radicalismo y menos en la instancia en la cual se ha hecho, a pesar de que yo venía trabajando en temas educativos para Ricardo Alfonsín. No apoyo para nada esto, así que voy a estar ahí”.
-¿Cómo le cayó el acuerdo?
-Me parece que se dieron señales de que se va para un lado y que de un momento para otro se cambió el rumbo. Mis decisiones en política siempre han sido por cuestiones de principios y no de conveniencia.
-¿Qué cree que influyó para que se concrete la alianza?
-Hay varias razones, pero no me corresponde a mí analizarlas. Primero hay toda una demanda de que la oposición se tiene que juntar, se tiene que unir. Hay coincidencias importantes respecto de que hay un desapego por la ley, por las formas republicanas, que no son formas sino que hacen al fondo de la cuestión, por parte del Gobierno, y en eso me parece que hay coincidencias generales.
Después hay otras cuestiones que hacen a las visiones que uno tiene de la vida, ahí son antitéticas las de De Narváez con las del radicalismo.
-Hace unos días, el candidato a vicegobernador Gabriel Mariotto declaró desde Tandil que el dinero de De Narváez había logrado comprar un partido centenario como la UCR, ¿qué opina al respecto?
-Eso no es así, porque las campañas electorales de acuerdo a la ley vigente, que ha sido promovida por el gobierno al cual pertenece Mariotto, impiden el financiamiento privado, por lo tanto eso no puede estar en juego.
Más bien, a mí lo que me asombra, más que el acuerdo entre Alfonsín y De Narváez, es la domesticación de los dirigentes justicialistas a partir de la caja, que acá, de manera ostentosa y como única virtud política, maneja el titular de la Anses. Eso me parece que es mucho más ostentoso, lujurioso y está en las antípodas de lo que uno siente como política, esto, una militancia rentada, a través de cargos.
Por eso veo que un dirigente consecuente, con una trayectoria muy honrosa a pesar de que nos hemos peleado muchísimo como (Jorge) San Miguel no ha entrado en eso.
“Ideas claras y renovadas”
-Al intendente Lunghi, ¿cómo lo ve de cara a la re reelección?
-Lo veo muy bien, que está muy firme, con ideas muy claras y renovadas. Me parece que el discurso de Lunghi en la apertura del Concejo Deliberante, cuando imagina un Tandil con cuatro ejes, revela una persona dinámica, que no se quedó en el ‘Tandil soñado’ sino que va renovando los sueños y a través de esos cuatro ejes justifica un tercer mandato.
-Teniendo en cuenta al electorado de Tandil, ¿tiene posibilidades la oposición?
-No me gusta hacer pronósticos. Porque esa es otra de las cosas, pareciera que ahora hacer política es decir quién va a ganar, tiene que ver con lo que uno va a votar. Eso no debiera ser así. Uno tiene que expresar sus convicciones. Después, quién va a ganar...
Me parece que estamos en un momento ideal para que gane la política y no la economía, porque la economía viene bien para todos y la política tiene diferencias. Entonces, ahora que se habla del triunfo de la política, de la subordinación de la política a la economía, lo cual me parece muy bien, nosotros debiéramos votar por lo que creemos que es mejor políticamente; no para que siga la ‘buena onda económica’.
-¿Dialoga con dirigentes del radicalismo local?
-Sí, bueno, son todos mis amigos, sigo siendo amigos de todos ellos. Además, uno siempre tiene la pretensión de decir que el radicalismo tiene un núcleo duro de convicciones, de ideas, que hacen a ese cuerpo de doctrina que uno lo sigue sustentando y que el instrumento que tiene, que son las actuales autoridades, no lo llevan adelante.
Nosotros sabemos que los kirchneristas puros se sienten muy bien en llevarlo a (Carlos) Menem en La Rioja, a (Gildo) Insfrán en Formosa y a (Amado) Boudou de vicepresidente, es decir, no tienen problema. En general, tienen buen estómago. Ahora, yo digo, para un estómago más sofisticado, no existir el radicalismo en la fórmula de gobernador; llevarlo a (José) Scioli, el hermano del Gobernador, de candidato a senador. Menos mal que no estamos en la Tercera Sección, donde encabeza la lista (Osvaldo) Mercuri, que presidió la Cámara de Diputados durante todo el gobierno de (Eduardo) Duhalde, y va de segundo candidato a diputado provincial el que era presidente de la FUA (Federación Universitaria Argentina) hasta el año pasado.
-¿Tiene ganas de volver a un rol más activo? ¿Nunca fue tentado por el Intendente que siempre busca oxigenar?
-Nunca tuve actuación en el ámbito local y me siento muy bien representado por la camada de jóvenes que ha incorporado Miguel. Me parece que yo estoy para apoyar ahí y lo estoy haciendo, lo hago permanentemente eso. A mí me consultan y yo estoy bien con ese rol.
Pero por supuesto, si yo tengo actuación, la voy a tener en otro ámbito y en la educación, de la Universidad. Mi militancia está ahí. Y el triunfo de ese núcleo duro está en que desde 1999 hasta ahora, la Universidad desde el gobierno (a través de la Secretaría de Estado de Políticas Universitarias) ha sido manejada por radicales, porque en el gobierno de la Alianza hubo uno que era radical, después vine yo y a mí me sucedió otro radical, que es el que está a cargo. Además, lo hemos hablado con el presidente (Néstor) Kirchner perfectamente. Hay un triunfo de la manera de concebir la Universidad a través de los principios de autonomía, autarquía, gratuidad, equidad, pertinencia, que son todos los principios organizadores de la Universidad, que es una síntesis de los dos grandes partidos.
-Más allá del color político del rector está conforme...
-Exactamente.
¿La ve bien a la Unicén?
-Tendría que hacer críticas desde la micro política, pero desde la macro política, desde los lineamientos generales, yo la veo bien, la veo muy bien, no tengo disidencias. Hay que potenciar las coincidencias, que son muchísimas.*
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