El intendente de Avellaneda convocó a Oscar Fariña, quien ya adelantó que respaldará a Ferraresi en su próxima gestión. El dirigente había jugado la interna de agosto y siempre contó con el respaldo de Baldomero Álvarez de Olivera. De todos modos, descararon una vuelta el Ejecutivo.
Decidido a ampliar su triunfo en las elecciones generales de octubre pero también con la idea de mostrar su liderazgo dentro del PJ local, el intendente de Avellaneda, Jorge Ferraresi, convocó al sector que lo enfrentó en las primarias de agosto aunque desde espacio advierten que “no está definido el total respaldo” al jefe comunal.
Ferraresi llamó al dirigente Oscar Fariña para concretar una reunión que debió realizarse a fines de la semana pasada, pero por cuestiones personales del ex secretario de Salud local, debió suspenderse. Fariña compitió en la interna del 14 de agosto y cosechó unos 13 mil votos. Quedó muy lejos de Ferraresi (que sacó el 55 por ciento de los votos en la cuenta general) pero su figura, siempre ligada al secretario de Desarrollo Social bonaerense, Baldomero “Cacho” Álvarez de Olivera, aún tiene cierto peso en el justicialismo local.
Desde el sector de Fariña le dijeron a LPO que el respaldo hacia el intendente está cerrado -“El que gana conduce, el que pierde acompaña”, aducen- aunque quieren saber qué lugar ocuparán en la próxima gestión. De todos modos, fuentes del sector desmintieron que el propio Fariña pueda volver al Ejecutivo.
“Tenemos varios temas por charlar. No nos trataron bien en las primarias y eso no hace con un compañero”, remarcaron desde el espacio que conduce Fariña, quien, en un claro gesto de lealtad a Cacho Álvarez todavía se refiere a Ferraresi como “el intendente interino”.
Igualmente, el jefe comunal no es el único con quien Fariña debe limar asperezas. En su entorno aseguran que aún está pendiente una charla con el concejal Benicio “Pantera” Gutiérrez, un ex aliado que al momento de las definiciones abandonó al médico y comenzó a jugar fielmente con Ferraresi. (La Política OnLine).
Decidido a ampliar su triunfo en las elecciones generales de octubre pero también con la idea de mostrar su liderazgo dentro del PJ local, el intendente de Avellaneda, Jorge Ferraresi, convocó al sector que lo enfrentó en las primarias de agosto aunque desde espacio advierten que “no está definido el total respaldo” al jefe comunal.
Ferraresi llamó al dirigente Oscar Fariña para concretar una reunión que debió realizarse a fines de la semana pasada, pero por cuestiones personales del ex secretario de Salud local, debió suspenderse. Fariña compitió en la interna del 14 de agosto y cosechó unos 13 mil votos. Quedó muy lejos de Ferraresi (que sacó el 55 por ciento de los votos en la cuenta general) pero su figura, siempre ligada al secretario de Desarrollo Social bonaerense, Baldomero “Cacho” Álvarez de Olivera, aún tiene cierto peso en el justicialismo local.
Desde el sector de Fariña le dijeron a LPO que el respaldo hacia el intendente está cerrado -“El que gana conduce, el que pierde acompaña”, aducen- aunque quieren saber qué lugar ocuparán en la próxima gestión. De todos modos, fuentes del sector desmintieron que el propio Fariña pueda volver al Ejecutivo.
“Tenemos varios temas por charlar. No nos trataron bien en las primarias y eso no hace con un compañero”, remarcaron desde el espacio que conduce Fariña, quien, en un claro gesto de lealtad a Cacho Álvarez todavía se refiere a Ferraresi como “el intendente interino”.
Igualmente, el jefe comunal no es el único con quien Fariña debe limar asperezas. En su entorno aseguran que aún está pendiente una charla con el concejal Benicio “Pantera” Gutiérrez, un ex aliado que al momento de las definiciones abandonó al médico y comenzó a jugar fielmente con Ferraresi. (La Política OnLine).
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