El segundo mandato de Macri dejará en evidencia la falta de construcción política de Gabriela Michetti, que sin embargo sigue siendo una figura de peso con chances de ser candidata a senadora o jefa de gobierno. Cómo son sus pérdidas en el Ejecutivo y en la Legislatura.
Nadie dentro del PRO puede negar que Gabriela Michetti sigue siendo una figura de peso en el macrismo y que incluso puede ser cabeza de la lista de senadores nacionales de 2013 o incluso candidata a jefa de gobierno en 2015.
Pero Michetti se quedó sin la estructura que ostentaba en sus mejores momentos en el gobierno de Mauricio Macri y eso quedará en evidencia en el nuevo mandato del ingeniero.
Sólo basta hacer un repaso de los dirigentes que supieron responderle tiempo atrás tanto en importantes puestos en el Ejecutivo como en la Legislatura.
En primer lugar, Michetti tenía bajo su órbita a tres ministros: Mariano Narodowski, en Educación; Hernán Lombardi, en Cultura; y Guillermo Montenegro, en Justicia y Seguridad. Con ellos mantiene una relación social, no política.
Narodowski se apartó del gobierno en diciembre de 2009. Lombardi, en tanto, hace su propio juego. El caso de Montenegro es más complejo, puesto que se trata de un ministro que sumaría poder, justamente por su alejamiento de Michetti.
Para mantenerse en su cargo y pese a que Michetti le salvó la ropa en varias ocasiones, Montenegro se fue alejando de la diputada nacional. Del mismo modo, tuvo un acercamiento gradual con Horacio Rodríguez Larreta, la bête noire de la ex vicejefa.
Una muestra cabal de esto último se dio en los últimos días: Larreta supo ser el impulsor de Matías Molinero, el subsecretario de Seguridad Urbana, como el reemplazante de Montenegro.
Ahora, con el acuerdo entre el ministro y el jefe de gabinete, Molinero abandonará su cargo en las próximas semanas. Su futuro reemplazante, Héctor “Toto” García, ya se desempeña prácticamente como el nuevo subsecretario.
Los pasos perdidos
Pese a su guerra personal con Larreta, una vez que asumió como diputada nacional, el jefe de gabinete le mantuvo a Michetti la estructura con la que contaba como vicejefa.
Es por eso que se mantuvieron en su cargo funcionarios como Daniel Lipovetsky, el sucesor de otro michettista (Helio Rebot) en la secretaría de Derechos Humanos que depende de la jefatura de gabinete; Rodrigo Herrera Bravo, al frente de la Unidad de Coordinación del Plan Estratégico de la misma jefatura.
Pero después de diciembre, la influencia de Gabriela será ínfima en el circuito de poder porteño y ambos dejarán sus puestos. El caso de Lipovetsky es curioso: obtuvo un lugar en la lista de candidatos a legisladores por obra de Michetti, pero ni bien se cerró la nómina, se pasó a las huestes de Larreta. En tanto que su subsecretario de Derechos Humanos, Edgardo Berón, que fue vocero de Rebot, aún no tiene su permanencia asegurada.
En la Legislatura, la situación de Michetti es la misma. De pasar a ser su presidenta y contar con un puñado de legisladores, pasará a tener una incidencia nula.
Además de perder a Lipovetsky en manos de Larreta, Michetti no contará con un fuerte aliado como Martín Borrelli, que deberá abandonar su banca en diciembre y aún no tiene destino cierto.
A Borrelli se lo nombró para una serie de puestos en los organismos de la Ciudad, pero podría desembarcar en la subsecretaría de Justicia que dejará vacante el legislador electo Daniel Presti.
Otro legislador que supo responder a la ex vicejefa es Helio Rebot, que desde hace tiempo adoptó una postura independiente dentro del bloque, sin referentes políticos y, tal como Montenegro, Narodowski y Lombardi, mantiene una relación ajena a la política con Michetti.
Un caso similar es el de Lidia Saya, que mantiene un estrecho lazo de amistad con Michetti pero está cada vez más cerca políticamente de Larreta. Su marido es el titular de la Agip, Carlos Walter, del entorno del jefe de gabinete.
Y quien se esperaba que fuera una representante de Michetti en el recinto es Marina Klemensiewicz, la titular de la Comisión para la Plena Participación e Inclusión de las Personas con Discapacidad (Copidis). Nada indica que su lugar sea ocupado por alguien del sector de Michetti.
Para colmo, tampoco hay certezas de que Klemensiewicz reporte a la ex vicejefa desde su banca. La legisladora electa es la esposa de Iván Pavlovsky, el vocero de Macri. (La Política OnLine).
Nadie dentro del PRO puede negar que Gabriela Michetti sigue siendo una figura de peso en el macrismo y que incluso puede ser cabeza de la lista de senadores nacionales de 2013 o incluso candidata a jefa de gobierno en 2015.
Pero Michetti se quedó sin la estructura que ostentaba en sus mejores momentos en el gobierno de Mauricio Macri y eso quedará en evidencia en el nuevo mandato del ingeniero.
Sólo basta hacer un repaso de los dirigentes que supieron responderle tiempo atrás tanto en importantes puestos en el Ejecutivo como en la Legislatura.
En primer lugar, Michetti tenía bajo su órbita a tres ministros: Mariano Narodowski, en Educación; Hernán Lombardi, en Cultura; y Guillermo Montenegro, en Justicia y Seguridad. Con ellos mantiene una relación social, no política.
Narodowski se apartó del gobierno en diciembre de 2009. Lombardi, en tanto, hace su propio juego. El caso de Montenegro es más complejo, puesto que se trata de un ministro que sumaría poder, justamente por su alejamiento de Michetti.
Para mantenerse en su cargo y pese a que Michetti le salvó la ropa en varias ocasiones, Montenegro se fue alejando de la diputada nacional. Del mismo modo, tuvo un acercamiento gradual con Horacio Rodríguez Larreta, la bête noire de la ex vicejefa.
Una muestra cabal de esto último se dio en los últimos días: Larreta supo ser el impulsor de Matías Molinero, el subsecretario de Seguridad Urbana, como el reemplazante de Montenegro.
Ahora, con el acuerdo entre el ministro y el jefe de gabinete, Molinero abandonará su cargo en las próximas semanas. Su futuro reemplazante, Héctor “Toto” García, ya se desempeña prácticamente como el nuevo subsecretario.
Los pasos perdidos
Pese a su guerra personal con Larreta, una vez que asumió como diputada nacional, el jefe de gabinete le mantuvo a Michetti la estructura con la que contaba como vicejefa.
Es por eso que se mantuvieron en su cargo funcionarios como Daniel Lipovetsky, el sucesor de otro michettista (Helio Rebot) en la secretaría de Derechos Humanos que depende de la jefatura de gabinete; Rodrigo Herrera Bravo, al frente de la Unidad de Coordinación del Plan Estratégico de la misma jefatura.
Pero después de diciembre, la influencia de Gabriela será ínfima en el circuito de poder porteño y ambos dejarán sus puestos. El caso de Lipovetsky es curioso: obtuvo un lugar en la lista de candidatos a legisladores por obra de Michetti, pero ni bien se cerró la nómina, se pasó a las huestes de Larreta. En tanto que su subsecretario de Derechos Humanos, Edgardo Berón, que fue vocero de Rebot, aún no tiene su permanencia asegurada.
En la Legislatura, la situación de Michetti es la misma. De pasar a ser su presidenta y contar con un puñado de legisladores, pasará a tener una incidencia nula.
Además de perder a Lipovetsky en manos de Larreta, Michetti no contará con un fuerte aliado como Martín Borrelli, que deberá abandonar su banca en diciembre y aún no tiene destino cierto.
A Borrelli se lo nombró para una serie de puestos en los organismos de la Ciudad, pero podría desembarcar en la subsecretaría de Justicia que dejará vacante el legislador electo Daniel Presti.
Otro legislador que supo responder a la ex vicejefa es Helio Rebot, que desde hace tiempo adoptó una postura independiente dentro del bloque, sin referentes políticos y, tal como Montenegro, Narodowski y Lombardi, mantiene una relación ajena a la política con Michetti.
Un caso similar es el de Lidia Saya, que mantiene un estrecho lazo de amistad con Michetti pero está cada vez más cerca políticamente de Larreta. Su marido es el titular de la Agip, Carlos Walter, del entorno del jefe de gabinete.
Y quien se esperaba que fuera una representante de Michetti en el recinto es Marina Klemensiewicz, la titular de la Comisión para la Plena Participación e Inclusión de las Personas con Discapacidad (Copidis). Nada indica que su lugar sea ocupado por alguien del sector de Michetti.
Para colmo, tampoco hay certezas de que Klemensiewicz reporte a la ex vicejefa desde su banca. La legisladora electa es la esposa de Iván Pavlovsky, el vocero de Macri. (La Política OnLine).
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