La Comisión de Justicia y Asuntos penales del Senado firmó un despacho de mayoría en base a dos proyectos que prevén tipificar delitos sexuales contra menores en una especie de abuso conocida como “grooming”. Dado que esta forma de abusar se realiza vía web, la iniciativa constituye un paso en torno a la regulación de Internet.
“El proyecto tiene como objeto la tipificación de lo que hoy se conoce como ‘grooming’, que consiste en acciones deliberadas por parte de un adulto, de cara a establecer lazos de amistad con un niño en Internet, con la intención de obtener una satisfacción sexual mediante imágenes eróticas o pornográficas del menor, o incluso como preparación para un encuentro sexual, posiblemente por medio de abusos”, consignó la senadora María José Bongiorno (FpV).
La legisladora se refería a la iniciativa que prevee precisamente, tipificar un delito relacionado con Internet para, de esta forma, avanzar en cuanto a regulación de la web, un tema que aún está atravesado por un profundo debate y donde muchos intereses se entrecruzan.
El texto que finalmente despachó la Comisión de Justicia y Asuntos Penales tiene como base el proyecto presentado por Bongiorno y otro de los senadores Carlos Verna y María Higonet (PJ La Pampa).
En tanto, la medida establece que “será penado con prisión de seis meses a cuatro años el que, por intermedio de identidad falsa, mediante la utilización de cualquier medio electrónico, cometiere acciones destinadas a ejercer influencia sobre un menor para que este realice, a través del mismo medio, actividades sexuales explícitas o actos con connotación sexual”.
A su vez, la pena será de dos a seis años cuando “el material pornográfico obtenido a través de la conducta anterior sea utilizado para extorsionar” a los menores que sean víctimas.
“Este fenómeno reciente de la sociedad moderna es una realidad que se ha propagado rápidamente y que fue facilitado por la irrupción de las nuevas tecnologías y el acceso masivo a Internet”, aseguró al respecto la senadora Higonet.
Daniel Monastersky, titular del sitio de Internet Identidad Robada, participó de la reunión de la Comisión, y aseguró que “el robo de identidad junto a otros delitos informáticos mueven más dinero que el tráfico de armas”.
También agregó que “con respecto a las redes sociales, más allá de las redes sociales no hay ninguna ley que diga a qué edad un menor puede ingresar a una red social”, y consignó que robar la identidad de otra persona “es un delito de entrada a otros delitos aberrantes”.
Bongiorno advirtió que “la toma de conocimiento de esta realidad y la facilidad para el anonimato, e incluso la creación de otra identidad que produce la participación en las redes sociales cibernéticas, contribuye a que pervertidos cometan conductas delictivas contra menores que requieren de una tipificación clara, que no deje márgenes de impunidad interpretativa”.
Finalmente destacó que “en un mundo en donde las tecnologías han comenzado a ser, desde hace un tiempo, una herramienta de uso diario de comunicación, me preocupa implementar las garantías necesarias para que su utilización sea para bienestar de los habitantes de la Nación, y no para su padecimiento”. (Diario Judicial).
“El proyecto tiene como objeto la tipificación de lo que hoy se conoce como ‘grooming’, que consiste en acciones deliberadas por parte de un adulto, de cara a establecer lazos de amistad con un niño en Internet, con la intención de obtener una satisfacción sexual mediante imágenes eróticas o pornográficas del menor, o incluso como preparación para un encuentro sexual, posiblemente por medio de abusos”, consignó la senadora María José Bongiorno (FpV).
La legisladora se refería a la iniciativa que prevee precisamente, tipificar un delito relacionado con Internet para, de esta forma, avanzar en cuanto a regulación de la web, un tema que aún está atravesado por un profundo debate y donde muchos intereses se entrecruzan.
El texto que finalmente despachó la Comisión de Justicia y Asuntos Penales tiene como base el proyecto presentado por Bongiorno y otro de los senadores Carlos Verna y María Higonet (PJ La Pampa).
En tanto, la medida establece que “será penado con prisión de seis meses a cuatro años el que, por intermedio de identidad falsa, mediante la utilización de cualquier medio electrónico, cometiere acciones destinadas a ejercer influencia sobre un menor para que este realice, a través del mismo medio, actividades sexuales explícitas o actos con connotación sexual”.
A su vez, la pena será de dos a seis años cuando “el material pornográfico obtenido a través de la conducta anterior sea utilizado para extorsionar” a los menores que sean víctimas.
“Este fenómeno reciente de la sociedad moderna es una realidad que se ha propagado rápidamente y que fue facilitado por la irrupción de las nuevas tecnologías y el acceso masivo a Internet”, aseguró al respecto la senadora Higonet.
Daniel Monastersky, titular del sitio de Internet Identidad Robada, participó de la reunión de la Comisión, y aseguró que “el robo de identidad junto a otros delitos informáticos mueven más dinero que el tráfico de armas”.
También agregó que “con respecto a las redes sociales, más allá de las redes sociales no hay ninguna ley que diga a qué edad un menor puede ingresar a una red social”, y consignó que robar la identidad de otra persona “es un delito de entrada a otros delitos aberrantes”.
Bongiorno advirtió que “la toma de conocimiento de esta realidad y la facilidad para el anonimato, e incluso la creación de otra identidad que produce la participación en las redes sociales cibernéticas, contribuye a que pervertidos cometan conductas delictivas contra menores que requieren de una tipificación clara, que no deje márgenes de impunidad interpretativa”.
Finalmente destacó que “en un mundo en donde las tecnologías han comenzado a ser, desde hace un tiempo, una herramienta de uso diario de comunicación, me preocupa implementar las garantías necesarias para que su utilización sea para bienestar de los habitantes de la Nación, y no para su padecimiento”. (Diario Judicial).
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