Ante su frágil situación fiscal, podrían lanzar deuda para calmar a sus proveedores mientras usan sus recursos para los sueldos. Para los nuevos planes de obras públicas sondean tomar crédito en el mercado internacional, pero por el momento las tasas no se muestran favorables, salvo para las provincias que cuentan con regalías petroleras.
El paulatino agotamiento de los superávits gemelos, con el deterioro de las cuentas fiscales, llevó al gobierno a comenzar un proceso de ajuste, denominado por la presidenta como “sintonía fina”. En ese esquema, las provincias vieron mermadas gran parte de los recursos que la nación les transfería en concepto de “fondos no automáticos” o discrecionales.
Por eso varios gobernadores intentaron reducir personal estatal y las subas salariales. Las protestas que estallaron por ejemplo en Santa Cruz frenaron en parte el proceso. Las demandas por recursos aumentan por las paritarias pero los ingresos crecen con menos fuerza. Tanto Buenos Aires como Córdoba tienen déficits operativos, es decir, sus gastos son más grandes que los recursos.
Ante esa evidente falta de fondos, podrían peligrar las obras públicas que ya están iniciadas. Y una salida para evitar el freno puede ser la emisión de bonos en el mercado local. “Probablemente se les pague a los proveedores con bonos y se use el dinero disponible para los sueldos”, explicó un especialista consultado por La Política OnLine . Con esta jugada, se postergaría el pago pero a cambio de un interés.
“Esto no es nuevo, ya se hizo en el 2009”, aclara la fuente. Por su parte, Ariel Barraud, del IARAF, sostiene que la mayoría de las provincias que cuentan con ese instrumento “está analizando” la posibilidad de emitir. Es que en muchos casos las gobernaciones ya cuentan con bonos emitidos previamente, con lo cual no se trata de una operación en la que no hayan incursionado.
Por otro lado, también está el deseo por financiarse en el mercado internacional, pero en este caso sería para realizar nuevas obras públicas. Eso fue lo que hizo el gobierno de Das Neves en Chubut, sólo que contaba con un condimento interesante para los inversores: regalías petroleras.
De hecho, la semana pasada Salta realizó la misma operación, y Neuquén estaría cerca de sumarse a ese camino. Además, hace unos meses el gobierno porteño también pudo colocar deuda en los mercados a una tasa menor a los dos dígitos, pero claro está que la situación e historia fiscal del distrito es mucho mejor que la de la Provincia de Buenos Aires o la de Córdoba.
“Las provincias se encuentran haciendo sondeos pero por lo general las primas son muy altas”, afirma Barraud. Para los analistas, los números desfavorables se deben más a cuestiones propias de la política económica de la Argentina que a las turbulencias que se viven a nivel internacional, lo inverso a lo que pasó en el 2009, donde “la situación de la Argentina era mejor y la del mundo peor; ahora la del mundo es mejor y de la Argentina peor”, comentaron fuentes del mercado a La Política OnLine.
Ese nuevo costo surgido en este período se debe a las nuevas intervenciones que el gobierno realiza sobre las divisas, señalan las fuentes. Una variable que sirve para ilustrar las tasas a las que pueden tomar deuda es la TIR que pagan los bonos provinciales “líquidos”, como los de la provincia de Buenos Aires 2018, 2020 y 2021, que pagan entre un 11% y un 14% según las últimas transacciones, por encima del 9,95% que logró el gobierno porteño en febrero.
El paulatino agotamiento de los superávits gemelos, con el deterioro de las cuentas fiscales, llevó al gobierno a comenzar un proceso de ajuste, denominado por la presidenta como “sintonía fina”. En ese esquema, las provincias vieron mermadas gran parte de los recursos que la nación les transfería en concepto de “fondos no automáticos” o discrecionales.
Por eso varios gobernadores intentaron reducir personal estatal y las subas salariales. Las protestas que estallaron por ejemplo en Santa Cruz frenaron en parte el proceso. Las demandas por recursos aumentan por las paritarias pero los ingresos crecen con menos fuerza. Tanto Buenos Aires como Córdoba tienen déficits operativos, es decir, sus gastos son más grandes que los recursos.
Ante esa evidente falta de fondos, podrían peligrar las obras públicas que ya están iniciadas. Y una salida para evitar el freno puede ser la emisión de bonos en el mercado local. “Probablemente se les pague a los proveedores con bonos y se use el dinero disponible para los sueldos”, explicó un especialista consultado por La Política OnLine . Con esta jugada, se postergaría el pago pero a cambio de un interés.
“Esto no es nuevo, ya se hizo en el 2009”, aclara la fuente. Por su parte, Ariel Barraud, del IARAF, sostiene que la mayoría de las provincias que cuentan con ese instrumento “está analizando” la posibilidad de emitir. Es que en muchos casos las gobernaciones ya cuentan con bonos emitidos previamente, con lo cual no se trata de una operación en la que no hayan incursionado.
Por otro lado, también está el deseo por financiarse en el mercado internacional, pero en este caso sería para realizar nuevas obras públicas. Eso fue lo que hizo el gobierno de Das Neves en Chubut, sólo que contaba con un condimento interesante para los inversores: regalías petroleras.
De hecho, la semana pasada Salta realizó la misma operación, y Neuquén estaría cerca de sumarse a ese camino. Además, hace unos meses el gobierno porteño también pudo colocar deuda en los mercados a una tasa menor a los dos dígitos, pero claro está que la situación e historia fiscal del distrito es mucho mejor que la de la Provincia de Buenos Aires o la de Córdoba.
“Las provincias se encuentran haciendo sondeos pero por lo general las primas son muy altas”, afirma Barraud. Para los analistas, los números desfavorables se deben más a cuestiones propias de la política económica de la Argentina que a las turbulencias que se viven a nivel internacional, lo inverso a lo que pasó en el 2009, donde “la situación de la Argentina era mejor y la del mundo peor; ahora la del mundo es mejor y de la Argentina peor”, comentaron fuentes del mercado a La Política OnLine.
Ese nuevo costo surgido en este período se debe a las nuevas intervenciones que el gobierno realiza sobre las divisas, señalan las fuentes. Una variable que sirve para ilustrar las tasas a las que pueden tomar deuda es la TIR que pagan los bonos provinciales “líquidos”, como los de la provincia de Buenos Aires 2018, 2020 y 2021, que pagan entre un 11% y un 14% según las últimas transacciones, por encima del 9,95% que logró el gobierno porteño en febrero.
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