El sindicato docente más poderoso de la Ciudad inició una semana de lucha en rechazo al cierre de 221 cursos en escuelas primarias y secundarias dispuesto por el gobierno porteño.
Docentes porteños nucleados en la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE-CTERA) iniciaron una "semana de lucha" que incluye abrazos simbólicos a escuelas, volanteadas, radios abiertas y la instalación de una carpa frente a la Jefatura de Gabinete porteña, en rechazo al cierre de 221 grados, dispuesto por el gobierno de la Ciudad.
En conferencia de prensa frente a la sede del Gobierno porteño, esta mañana, el secretario General de UTE-Ctera, Eduardo López, explicó que "se están cerrando, por una disposición firmada por Maximiliano Gulmanelli (Director General de Educación de la Ciudad), 221 cursos en escuelas primarias, secundarias y técnicas de la Ciudad".
Asimismo, señaló que "este reclamo lo estamos haciendo por los docentes, por supuesto, pero fundamentalmente por los niños. No podemos permitir que amontonen niños".
"Los docentes pueden ser reubicados, pero son los chicos los que se amontonan y aquí lo que se pretende es juntar dos grados de 17 o 18 alumnos para hacer uno solo de 35", agregó.
López, sostuvo que con este cierre de cursos el gobierno de la Ciudad "se ahorra maestros, es decir, en lugar que pagarle el salario a un docente para que de clases a 18 alumnos, lo debe hacer ante 40".
A su vez, afirmó que son "más o menos 600 los docentes afectados por estos cierres de cursos y grados".
"Macri tiene que entender que la escuela pública no es el lugar de contención para los pobres, sino que es el lugar de transformación para todos los sectores sociales de la Ciudad de Buenos Aires", concluyó.
La carpa instalada esta mañana frente a la Jefatura de Gabinete porteña permanecerá allí hasta el viernes a las 18 cuando docentes, estudiantes y padres marcharán desde las distintas escuelas afectadas hacia ese lugar.
La réplica
La legisladora porteña Victoria Morales Gorleri, presidenta de la comisión de Educación de la Legislatura, aseguró que no se trata del cierre de cursos sino de "una fusión de aquellos que tienen pocos alumnos con otro de las mismas características y de la misma escuela en pos de mejorar las condiciones pedagógicas y de aprendizaje".
La legisladora anunció que la decisión de integrar o fusionar grados o cursos con poca cantidad de alumnos, siempre respetando el número máximo de 30 por aula, está ampliamente respaldada por diversos estudios teóricos que muestran el valor pedagógico de la interacción social entre alumnos con el objetivo de generar procesos de "aprendizaje cooperativo".
Y advirtió que lo que sostienen los sindicatos de que "la integración puede causar daño psicológico en los chicos" es una mentira infundada.
"No quisiera pensar que la instalación de este tema por parte de algunos sindicatos responde a una estrategia para desviar el profundo malestar que causaron los dichos de nuestra presidenta cuando denostó, en su discurso de hace unos días, la tarea de nuestros maestros", advirtió Morales Gorleri.
"Para que quede claro, estamos hablando de integrar cursos que tienen muy poca cantidad de alumnos. Hemos visto casos de aulas con 7 o 10 chicos. En ningún momento se pondrá en peligro la calidad educativa", aseguró. (La Política OnLine).
Docentes porteños nucleados en la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE-CTERA) iniciaron una "semana de lucha" que incluye abrazos simbólicos a escuelas, volanteadas, radios abiertas y la instalación de una carpa frente a la Jefatura de Gabinete porteña, en rechazo al cierre de 221 grados, dispuesto por el gobierno de la Ciudad.
En conferencia de prensa frente a la sede del Gobierno porteño, esta mañana, el secretario General de UTE-Ctera, Eduardo López, explicó que "se están cerrando, por una disposición firmada por Maximiliano Gulmanelli (Director General de Educación de la Ciudad), 221 cursos en escuelas primarias, secundarias y técnicas de la Ciudad".
Asimismo, señaló que "este reclamo lo estamos haciendo por los docentes, por supuesto, pero fundamentalmente por los niños. No podemos permitir que amontonen niños".
"Los docentes pueden ser reubicados, pero son los chicos los que se amontonan y aquí lo que se pretende es juntar dos grados de 17 o 18 alumnos para hacer uno solo de 35", agregó.
López, sostuvo que con este cierre de cursos el gobierno de la Ciudad "se ahorra maestros, es decir, en lugar que pagarle el salario a un docente para que de clases a 18 alumnos, lo debe hacer ante 40".
A su vez, afirmó que son "más o menos 600 los docentes afectados por estos cierres de cursos y grados".
"Macri tiene que entender que la escuela pública no es el lugar de contención para los pobres, sino que es el lugar de transformación para todos los sectores sociales de la Ciudad de Buenos Aires", concluyó.
La carpa instalada esta mañana frente a la Jefatura de Gabinete porteña permanecerá allí hasta el viernes a las 18 cuando docentes, estudiantes y padres marcharán desde las distintas escuelas afectadas hacia ese lugar.
La réplica
La legisladora porteña Victoria Morales Gorleri, presidenta de la comisión de Educación de la Legislatura, aseguró que no se trata del cierre de cursos sino de "una fusión de aquellos que tienen pocos alumnos con otro de las mismas características y de la misma escuela en pos de mejorar las condiciones pedagógicas y de aprendizaje".
La legisladora anunció que la decisión de integrar o fusionar grados o cursos con poca cantidad de alumnos, siempre respetando el número máximo de 30 por aula, está ampliamente respaldada por diversos estudios teóricos que muestran el valor pedagógico de la interacción social entre alumnos con el objetivo de generar procesos de "aprendizaje cooperativo".
Y advirtió que lo que sostienen los sindicatos de que "la integración puede causar daño psicológico en los chicos" es una mentira infundada.
"No quisiera pensar que la instalación de este tema por parte de algunos sindicatos responde a una estrategia para desviar el profundo malestar que causaron los dichos de nuestra presidenta cuando denostó, en su discurso de hace unos días, la tarea de nuestros maestros", advirtió Morales Gorleri.
"Para que quede claro, estamos hablando de integrar cursos que tienen muy poca cantidad de alumnos. Hemos visto casos de aulas con 7 o 10 chicos. En ningún momento se pondrá en peligro la calidad educativa", aseguró. (La Política OnLine).
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