En Junín, provincia de Buenos Aires, la justicia falló a favor de 6 policías que estaban acusados de torturar a un joven que se había fugado de una comisaría y fue recapturado. Los policías estaban acusados de torturas y apremios ilegales contra el joven Pablo Carreras. El juez en lo correccional Jorge Coppola sostuvo en su fallo que hubo desprolijidades en la investigación que llevo adelante la fiscal Vanina Lizaso, que las pruebas fueron insuficientes y se baso en los informes médicos donde se afirmaba que las lesiones de Carreras fueron autoinfligidas. En Informativo FARCO, a través del informe de Radio AMCIPA, Oscar Carreras padre del joven golpeado aseguró por el contrario que “en el juicio yo creo que quedó totalmente demostrado que a mi hijo lo torturaron, lo amasijaron a palos. Pero el juez encontró que la fiscal no había aportado suficientes pruebas”.
El proceso judicial surgió luego de que cinco detenidos en la seccional segunda de Junín se dieran a la fuga. Tres fueron recapturados, entre ellos Carreras, cuya familia denunció que al momento de su detención fue víctima de torturas. El padre del joven, que también es el secretario General del gremio de prensa en la región, insistió en que la justicia no se encargó de buscar pruebas: “La justicia debería haber hecho lo necesario para comprobar realmente como comprobamos nosotros que la tortura existió. El periodismo estaba presente el día que Pablo Carreras bajó del patrullero absolutamente ensangrentado. Los policías dicen que él se autoflageló, se golpeó solo, un tipo esposado atrás con golpes en diferentes lugares del cuerpo. El único visible era el de la cara que sangraba. Y luego se lo siguió torturando en la comisaría y estaban todos presentes y nadie hizo nada pero tampoco nadie se puso a buscar pruebas”, afirmó Oscar Carrera.
Por su parte, uno de los policías acusados, Diego Mendoza, aseguro ser inocente y dijo que el proceso judicial fue “un largo sufrimiento tanto nuestro, de nuestros familiares, de nuestros compañeros. Y bueno, el miedo, el hecho de trabajar en la calle y por realmente hacer las cosas como se tienen que hacer… Bueno, después uno la paga como la pagamos nosotros ayer. Fea, una situación fea”
Informe de Matías Canzonetta y Diego Celis, Radio AMCIPA de Junín
El proceso judicial surgió luego de que cinco detenidos en la seccional segunda de Junín se dieran a la fuga. Tres fueron recapturados, entre ellos Carreras, cuya familia denunció que al momento de su detención fue víctima de torturas. El padre del joven, que también es el secretario General del gremio de prensa en la región, insistió en que la justicia no se encargó de buscar pruebas: “La justicia debería haber hecho lo necesario para comprobar realmente como comprobamos nosotros que la tortura existió. El periodismo estaba presente el día que Pablo Carreras bajó del patrullero absolutamente ensangrentado. Los policías dicen que él se autoflageló, se golpeó solo, un tipo esposado atrás con golpes en diferentes lugares del cuerpo. El único visible era el de la cara que sangraba. Y luego se lo siguió torturando en la comisaría y estaban todos presentes y nadie hizo nada pero tampoco nadie se puso a buscar pruebas”, afirmó Oscar Carrera.
Por su parte, uno de los policías acusados, Diego Mendoza, aseguro ser inocente y dijo que el proceso judicial fue “un largo sufrimiento tanto nuestro, de nuestros familiares, de nuestros compañeros. Y bueno, el miedo, el hecho de trabajar en la calle y por realmente hacer las cosas como se tienen que hacer… Bueno, después uno la paga como la pagamos nosotros ayer. Fea, una situación fea”
Informe de Matías Canzonetta y Diego Celis, Radio AMCIPA de Junín
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