Una mujer, madre de una nena de 10 años, denunció ante la policía que su pareja abusaba sexualmente de su hija desde hacía varios años. Así se lo confesó la menor y esto resultó suficiente para que realizara la denuncia en la policía. Los chequeos médicos y los diferentes testimonios de la nena confirmaron el hecho y la propia fiscalía interviniente solicitó el comparendo del acusado. Si bien éste fue aprehendido y notificado de la causa, luego fue dejado en libertad por falta de pruebas.
Autoridades policiales manifestaron que el hecho se conoció días atrás cuando una mujer de 28 años de edad y de nacionalidad paraguaya, domiciliada en el barrio William Morris de la localidad de Del Viso, escuchó la confesión de su hija. La nena manifestó que su padrastro abusaba sexualmente de ella.
Con todos los detalles del testimonio de la pequeña, la mujer no perdió tiempo y se presentó en la Comisaría 4ª de Manuel Alberti. Desde allí se dio intervención a la fiscalía que emitió las directivas para revisar y asistir a la víctima.
Las evaluaciones médicas y psicológicas dieron como resultado que efectivamente la niña estaba siendo abusada, se estima, desde que tenía 6 años. Según confesó la madre a la policía, ella se había percatado de la actitud y comportamiento de la pequeña con respecto al padrastro, cuando se encontraban reunidos en familia, y se evidenciaban miradas cruzadas y amenazantes de parte de su cónyuge hacia su hija.
Esta actitud la llevó a meditar y pedirle explicaciones a la pequeña. En esa charla, la niña le confesó a su madre el calvario que estaba viviendo desde hacía cuatro años.
Averiguaciones posteriores y que luego se sumaron a la causa, permitieron establecer que el acusado es un hombre de 47 años de edad que trabaja como empleado de mantenimiento en Capital Federal.
Aparentemente tenía una doble vida, ya que de lunes a viernes vivía con su familia “oficial” (esposa de 43 años y tres hijos de 18, 16 y 15) en la localidad de Luis Guillón, y entre los viernes a la tarde y los domingos por la noche, vivía con su otra pareja, en Del Viso.
Una vez que la fiscalía dictaminó que el individuo debía comparecer ante la Justicia, el fin de semana último efectivos de la Comisaría 4ª se abocaron a esperarlo en Del Viso. Como no llegó, el lunes por la noche, bajo una vigilancia encubierta, se aguardó su llegada en las inmediaciones de la estación de trenes de Manuel Alberti.
Finalmente, cerca de las 23 el acusado descendió de un tren proveniente de Retiro. Allí la policía lo detuvo y lo condujo a la comisaría de Alberti. Se lo notificó de la grave acusación en su contra y desde la misma fiscalía se ordenó que continuara en libertad sin perjuicio de la prosecución de la causa.
Los mismos voceros dijeron que a pesar de los contundentes testimonios de la víctima y de las demás pruebas en su contra, el abusador no quedó detenido, porque “hasta el momento, no hay pruebas suficientes”.
De cualquiera manera la causa continúa su curso aunque el sospechado ya no regresó a Del Viso. En el hecho interviene la Unidad Funcional de Instrucción Nº 3 de Pilar a cargo de María Inés Domínguez. (Pilar a Diario).
Autoridades policiales manifestaron que el hecho se conoció días atrás cuando una mujer de 28 años de edad y de nacionalidad paraguaya, domiciliada en el barrio William Morris de la localidad de Del Viso, escuchó la confesión de su hija. La nena manifestó que su padrastro abusaba sexualmente de ella.
Con todos los detalles del testimonio de la pequeña, la mujer no perdió tiempo y se presentó en la Comisaría 4ª de Manuel Alberti. Desde allí se dio intervención a la fiscalía que emitió las directivas para revisar y asistir a la víctima.
Las evaluaciones médicas y psicológicas dieron como resultado que efectivamente la niña estaba siendo abusada, se estima, desde que tenía 6 años. Según confesó la madre a la policía, ella se había percatado de la actitud y comportamiento de la pequeña con respecto al padrastro, cuando se encontraban reunidos en familia, y se evidenciaban miradas cruzadas y amenazantes de parte de su cónyuge hacia su hija.
Esta actitud la llevó a meditar y pedirle explicaciones a la pequeña. En esa charla, la niña le confesó a su madre el calvario que estaba viviendo desde hacía cuatro años.
Averiguaciones posteriores y que luego se sumaron a la causa, permitieron establecer que el acusado es un hombre de 47 años de edad que trabaja como empleado de mantenimiento en Capital Federal.
Aparentemente tenía una doble vida, ya que de lunes a viernes vivía con su familia “oficial” (esposa de 43 años y tres hijos de 18, 16 y 15) en la localidad de Luis Guillón, y entre los viernes a la tarde y los domingos por la noche, vivía con su otra pareja, en Del Viso.
Una vez que la fiscalía dictaminó que el individuo debía comparecer ante la Justicia, el fin de semana último efectivos de la Comisaría 4ª se abocaron a esperarlo en Del Viso. Como no llegó, el lunes por la noche, bajo una vigilancia encubierta, se aguardó su llegada en las inmediaciones de la estación de trenes de Manuel Alberti.
Finalmente, cerca de las 23 el acusado descendió de un tren proveniente de Retiro. Allí la policía lo detuvo y lo condujo a la comisaría de Alberti. Se lo notificó de la grave acusación en su contra y desde la misma fiscalía se ordenó que continuara en libertad sin perjuicio de la prosecución de la causa.
Los mismos voceros dijeron que a pesar de los contundentes testimonios de la víctima y de las demás pruebas en su contra, el abusador no quedó detenido, porque “hasta el momento, no hay pruebas suficientes”.
De cualquiera manera la causa continúa su curso aunque el sospechado ya no regresó a Del Viso. En el hecho interviene la Unidad Funcional de Instrucción Nº 3 de Pilar a cargo de María Inés Domínguez. (Pilar a Diario).
No hay comentarios.:
Publicar un comentario