Alfonso Coll Areco brindó la primera versión oficial del conflicto que el Municipio mantuvo con la empresa de recolección de desechos Covelia, luego de que los empleados de la firma arrojaran toneladas de basura en el centro de la ciudad. Aseguró que, así como ocurrió con La Primera de Grand Bourg, la Municipalidad “les garantiza” la fuente de trabajo.
Llegaba la noche del lunes en San Miguel, y la basura que había incomodado el paso y la jornada a quien quisiera transitar por el centro de la ciudad, permanecía sobre las arterias más importantes del distrito. El conflicto con la empresa de recolección, Covelia, tomaba forma, y el reclamo, elevado a un ámbito superior, se confirmaba.
170 toneladas de basura, fuego, y gases tóxicos habían sido los responsables de que no sólo los vecinos de San Miguel conocieran la noticia, sino que los distritos aledaños también se hicieran eco. “Esto es muy triste, pero quería avisarle a los vecinos que se queden tranquilos”, aseguraba, más tarde, el jefe de gabinete municipal, Alfonso Coll Areco, en un programa de televisión local, mientras informaba: “Ya salimos a limpiar con máquinas nuestras, y a la gente de obras públicas que esperó hasta esta hora para salir a limpiar”.
Y, en el medio de todo el drama, el empleado –privado, en este caso- que hace el reclamo. “Me parece que, en esto, siempre el trabajador es el que no tiene la culpa, y es la víctima”, reconoció el ex secretario de gobierno, quien, a su vez, afirmó que se reunió con una de las máximas personalidades de la empresa: “Le expliqué que se trata de una licitación distinta: hay nuevos asfaltos, la ciudad creció, San Miguel no es el mismo que hace 10 años”, dijo Coll Areco, respecto de la potencial renovación de la concesión.
De todas formas, el jefe de gabinete dejó en claro que la finalización del contrato, o la posible licitación no implican que se deje sin trabajo a los empleados: “Cuando pasó lo de La Primera de Grand Bourg fue porque había mucho nerviosismo por la fuente de trabajo. Pero a ellos se la aseguramos, y ahora también lo haremos con los trabajadores de Covelia”, anunció.
Coll Areco, mientras tanto, no desmitió que esto pueda tener que ver con algún otra cuestión de intereses no resuelta: “Esto está incentivado por algún sector: son maniobras de presión ilegales sobre nuestro intendente. La constitución avala la protesta, pero no de está forma. Pero la empresa Covelia lo hace para asegurarse la continuidad, y un contrato con cifras que el contrato que la Municipalidad de San Miguel no está en condiciones de pagar”.
UN RECLAMO REVERSIBLE
Aunque quienes iniciaron el reclamo fueron los mismos trabajadores de la empresa Covelia, el Municipio, una vez que se desató el conflicto, revelaron datos que no ayudan para nada las intenciones de los empresarios de renovar el contrato de concesión: “Tenemos más de 1500 quejas acerca del servicio”, afirmó Coll Areco.
Incluso, el jefe de gabinete reveló datos de presupuesto impactantes: “En el año 2007, cuando asume De la Torre, la empresa Covelia facturaba 1.8 millones de pesos por mes. En enero pasado facturaba 3.8 millones. Es un 111% de aumento, y los empleados no aumentaron un 25% de su salario. Aunque nos acomodamos a esos números, no nos parece que tengamos que pagar ese servicio”, contó.
Coll Areco, en tanto, buscó razones para que el vecino, además, se pueda volcar contra los intereses particulares de los empresarios: “Renovar la concesión implicaría dejar de hacer obras para pagarle a un proveedor que viene a pedir de ‘prepo’ un contrato y no ofrece un servicio de primera calidad”.
Luego, el jefe de gabinete dio su apoyo al jefe comunal y aseguró: “El intendente no va a doblar la mano porque lo presionen desde una empresa. Ha llamado el Ministerio de Trabajo y vamos a buscar una solución sensata. No podemos tolerar lo que ha pasado en el centro de la ciudad de San Miguel”.
Por último, ya en la cuestión presupuestaria, el jefe de gabinete brindó detalles acerca de los pagos por el servicio y de la regularidad de los pagos efectuados por el Municipio. Así, volvió a encontrar un tema en contra de la renovación que exigen los empleados: “Cuando asumimos se le debían 6 meses de su servicio, pero nosotros hemos hecho las cosas bien: le estamos pagando a 60 días. Pero se hará un pliego acorde y serio a la nueva realidad de San Miguel, y no vamos a aceptar presiones”, explicó Coll Areco.
“Si ellos quieren manejar los destinos del pueblo de San Miguel, que hagan un partido político, se presenten y ganen las elecciones. Nosotros vamos a administrar los fondos con mucha humildad y responsabilidad, y no vamos a soportar presiones, ni aprietes”, concluyó el jefe de gabinete. (Aqui la Noticia).
Llegaba la noche del lunes en San Miguel, y la basura que había incomodado el paso y la jornada a quien quisiera transitar por el centro de la ciudad, permanecía sobre las arterias más importantes del distrito. El conflicto con la empresa de recolección, Covelia, tomaba forma, y el reclamo, elevado a un ámbito superior, se confirmaba.
170 toneladas de basura, fuego, y gases tóxicos habían sido los responsables de que no sólo los vecinos de San Miguel conocieran la noticia, sino que los distritos aledaños también se hicieran eco. “Esto es muy triste, pero quería avisarle a los vecinos que se queden tranquilos”, aseguraba, más tarde, el jefe de gabinete municipal, Alfonso Coll Areco, en un programa de televisión local, mientras informaba: “Ya salimos a limpiar con máquinas nuestras, y a la gente de obras públicas que esperó hasta esta hora para salir a limpiar”.
Y, en el medio de todo el drama, el empleado –privado, en este caso- que hace el reclamo. “Me parece que, en esto, siempre el trabajador es el que no tiene la culpa, y es la víctima”, reconoció el ex secretario de gobierno, quien, a su vez, afirmó que se reunió con una de las máximas personalidades de la empresa: “Le expliqué que se trata de una licitación distinta: hay nuevos asfaltos, la ciudad creció, San Miguel no es el mismo que hace 10 años”, dijo Coll Areco, respecto de la potencial renovación de la concesión.
De todas formas, el jefe de gabinete dejó en claro que la finalización del contrato, o la posible licitación no implican que se deje sin trabajo a los empleados: “Cuando pasó lo de La Primera de Grand Bourg fue porque había mucho nerviosismo por la fuente de trabajo. Pero a ellos se la aseguramos, y ahora también lo haremos con los trabajadores de Covelia”, anunció.
Coll Areco, mientras tanto, no desmitió que esto pueda tener que ver con algún otra cuestión de intereses no resuelta: “Esto está incentivado por algún sector: son maniobras de presión ilegales sobre nuestro intendente. La constitución avala la protesta, pero no de está forma. Pero la empresa Covelia lo hace para asegurarse la continuidad, y un contrato con cifras que el contrato que la Municipalidad de San Miguel no está en condiciones de pagar”.
UN RECLAMO REVERSIBLE
Aunque quienes iniciaron el reclamo fueron los mismos trabajadores de la empresa Covelia, el Municipio, una vez que se desató el conflicto, revelaron datos que no ayudan para nada las intenciones de los empresarios de renovar el contrato de concesión: “Tenemos más de 1500 quejas acerca del servicio”, afirmó Coll Areco.
Incluso, el jefe de gabinete reveló datos de presupuesto impactantes: “En el año 2007, cuando asume De la Torre, la empresa Covelia facturaba 1.8 millones de pesos por mes. En enero pasado facturaba 3.8 millones. Es un 111% de aumento, y los empleados no aumentaron un 25% de su salario. Aunque nos acomodamos a esos números, no nos parece que tengamos que pagar ese servicio”, contó.
Coll Areco, en tanto, buscó razones para que el vecino, además, se pueda volcar contra los intereses particulares de los empresarios: “Renovar la concesión implicaría dejar de hacer obras para pagarle a un proveedor que viene a pedir de ‘prepo’ un contrato y no ofrece un servicio de primera calidad”.
Luego, el jefe de gabinete dio su apoyo al jefe comunal y aseguró: “El intendente no va a doblar la mano porque lo presionen desde una empresa. Ha llamado el Ministerio de Trabajo y vamos a buscar una solución sensata. No podemos tolerar lo que ha pasado en el centro de la ciudad de San Miguel”.
Por último, ya en la cuestión presupuestaria, el jefe de gabinete brindó detalles acerca de los pagos por el servicio y de la regularidad de los pagos efectuados por el Municipio. Así, volvió a encontrar un tema en contra de la renovación que exigen los empleados: “Cuando asumimos se le debían 6 meses de su servicio, pero nosotros hemos hecho las cosas bien: le estamos pagando a 60 días. Pero se hará un pliego acorde y serio a la nueva realidad de San Miguel, y no vamos a aceptar presiones”, explicó Coll Areco.
“Si ellos quieren manejar los destinos del pueblo de San Miguel, que hagan un partido político, se presenten y ganen las elecciones. Nosotros vamos a administrar los fondos con mucha humildad y responsabilidad, y no vamos a soportar presiones, ni aprietes”, concluyó el jefe de gabinete. (Aqui la Noticia).
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