El radicalismo avalará un aumento del 25 por ciento en el costo del boleto plano para el transporte urbano de pasajeros. Tras un acalorado debate en la Comisión de Transporte del Concejo Deliberante, el radicalismo impuso su mayoría para promover un dictamen que llevará el costo del boleto plano a 3,25.
El dictamen que se votará en la próxima sesión, además, llevará el precio del boleto universitario y obrero a 2,35, el secundario a 1,63, el escolar lo deja en 0,50 y el utilizado por estudiantes que asisten a la Escuela Granja a 4,20. De esta manera quedará conformado el nuevo cuadro tarifario que será tratado por el Concejo que cuenta con una mayoría oficialista por lo que se descarta su aprobación.
Todavía resta saber la reacción de las empresas de transporte urbano que habían solicitado un aumento del 43 por ciento, es decir, algo más del 15 por ciento que lo que finalmente sancionará el Concejo.
Más allá de este dictamen, su tratamiento y aprobación en los próximos días, las diferencias entre los bloques se mantienen. Para los oficialistas, el aumento es necesario para adecuarse a los incrementos de combustible, insumos y salarios.
Para la oposición, ese aumento justificado por el estudio de costos no necesariamente tendría que caer sobre el bolsillo del usuario. El concejal Ignacio Fosco pidió que el Estado Municipal absorba parte de ese incremento con un subsidio complementario al nacional que remite a la ciudad unos 20 millones de pesos anuales.
Los ediles radicales salieron a la defensa del Intendente y aseguran que la Comuna no tiene fondos suficientes para hacerlo. En ese punto es cuando Fosco entiende que no existe “voluntad” para solucionar un problema que tiene a dos partes que esgrimen sus derechos por igual: los empresarios por sus ganancias y los trabajadores y estudiantes por el costo de su traslado al lugar de estudio o de trabajo.
Mientras tanto, una asamblea popular ya adelantó que se movilizarán el día en que se trate el tema en el recinto. Este grupo, al igual que Fosco, sostiene que si el Estado municipal reconoce falencias en los servicios (frecuencias, seguridad e higiene o servicios para discapacitados) debe exigir una solución integral a todos ellos antes de aprobar un nuevo aumento.
En las siguientes horas se sumarán varias voces al debate, pero las cartas ya están echadas. La mayoría de la UCR hará el resto en la próxima sesión, dejando a las otras posiciones en meras voces de disidencia. (Política Tandil).
El dictamen que se votará en la próxima sesión, además, llevará el precio del boleto universitario y obrero a 2,35, el secundario a 1,63, el escolar lo deja en 0,50 y el utilizado por estudiantes que asisten a la Escuela Granja a 4,20. De esta manera quedará conformado el nuevo cuadro tarifario que será tratado por el Concejo que cuenta con una mayoría oficialista por lo que se descarta su aprobación.
Todavía resta saber la reacción de las empresas de transporte urbano que habían solicitado un aumento del 43 por ciento, es decir, algo más del 15 por ciento que lo que finalmente sancionará el Concejo.
Más allá de este dictamen, su tratamiento y aprobación en los próximos días, las diferencias entre los bloques se mantienen. Para los oficialistas, el aumento es necesario para adecuarse a los incrementos de combustible, insumos y salarios.
Para la oposición, ese aumento justificado por el estudio de costos no necesariamente tendría que caer sobre el bolsillo del usuario. El concejal Ignacio Fosco pidió que el Estado Municipal absorba parte de ese incremento con un subsidio complementario al nacional que remite a la ciudad unos 20 millones de pesos anuales.
Los ediles radicales salieron a la defensa del Intendente y aseguran que la Comuna no tiene fondos suficientes para hacerlo. En ese punto es cuando Fosco entiende que no existe “voluntad” para solucionar un problema que tiene a dos partes que esgrimen sus derechos por igual: los empresarios por sus ganancias y los trabajadores y estudiantes por el costo de su traslado al lugar de estudio o de trabajo.
Mientras tanto, una asamblea popular ya adelantó que se movilizarán el día en que se trate el tema en el recinto. Este grupo, al igual que Fosco, sostiene que si el Estado municipal reconoce falencias en los servicios (frecuencias, seguridad e higiene o servicios para discapacitados) debe exigir una solución integral a todos ellos antes de aprobar un nuevo aumento.
En las siguientes horas se sumarán varias voces al debate, pero las cartas ya están echadas. La mayoría de la UCR hará el resto en la próxima sesión, dejando a las otras posiciones en meras voces de disidencia. (Política Tandil).
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