El intendente de Hurlingham convocó a los suyos a “recuperar el peronismo” del vecino distrito. Meses atrás había confesado que quiere disputarle Morón al jefe comunal Lucas Ghi. Su indecisión entre Scioli y Massa y la pelea “de esposas” con Sabbatella.
Dos meses atrás prendió la mecha de la bomba que inmediatamente explotó en el oeste del Conurbano. El intendente de Hurlingham, Luis Acuña, anticipó que quiere ser candidato en el vecino distrito de Morón para pelearle la jefatura comunal al sabbatellista Lucas Ghi. Y si bien en su momento desde el entorno del veterano dirigente intentaron minimizar la situación, en las últimas semanas Acuña dio algunos indicios de que no renuncia a esa idea.
“Tengo capacidad para ganarles a Ghi y a Sabbatella”, dijo Acuña en su momento. Y la semana pasada reforzó el plan con un plenario de su agrupación que justamente lo realizó en el Sindicato de Textiles en Morón. Allí pidió “recuperar el peronismo” en el distrito, que hoy se encuentra más bien desmembrado y sin ninguna conducción fuerte.
De hecho, Acuña tiene un pasado vinculado a Morón. Por caso, fue delegado del sindicato de empleados de comercio local y según contaron fuentes de su entorno tiene domicilio en el distrito de Ghi.
La pelea con el sabbatellismo, por lo pronto, tendría un capítulo inicial en 2013. Sucede que Acuña buscará que su esposa, la senadora provincial María Azucena Ehcosor, renueve su banca en las próximas legislativas, lugar que también quiere Martín Sabbatella para su mujer, Mónica Macha.
De todos modos, no la tendrá fácil el intendente de Hurlingham en su tarea de “recuperar” el peronismo de Morón. Uno de los dirigentes con más peso del justicialismo local es Juanchi Zabaleta que, indignado, copó la sede de la Anses de Hurlingham y allí montó una suerte de caballo de Troya para disputarle poder a Acuña.
En el kirchnerismo le cuestionan, entre otros puntos, que su apego al oficialismo recién se hizo visible en 2006 cuando Juan José Álvarez decidió jugar con el PRO. Pero cuando el ex Ministro de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos de Eduardo Duhalde retomó las relaciones con Néstor Kirchner, Acuña enfureció.
Pero el principal problema de Acuña es que no define con quién jugar de cara al año que viene. Por un lado, es uno de los puntales de la Juan Domingo y en todo momento repite que el gobernador Daniel Scioli “tiene derecho a ser presidente”.
Pero también tiene una muy buena relación con el intendente de Tigre, Sergio Massa, a quien ve como posible candidato a gobernador. Tal es así que Acuña formó parte del grupo de intendentes que viajó a Brasil junto a Massa por cuestiones de seguridad. Por el momento, su juego a dos puntas hace que mantenga esperanzas para intentar el salto al vecino distrito. (La Política OnLine).
Dos meses atrás prendió la mecha de la bomba que inmediatamente explotó en el oeste del Conurbano. El intendente de Hurlingham, Luis Acuña, anticipó que quiere ser candidato en el vecino distrito de Morón para pelearle la jefatura comunal al sabbatellista Lucas Ghi. Y si bien en su momento desde el entorno del veterano dirigente intentaron minimizar la situación, en las últimas semanas Acuña dio algunos indicios de que no renuncia a esa idea.
“Tengo capacidad para ganarles a Ghi y a Sabbatella”, dijo Acuña en su momento. Y la semana pasada reforzó el plan con un plenario de su agrupación que justamente lo realizó en el Sindicato de Textiles en Morón. Allí pidió “recuperar el peronismo” en el distrito, que hoy se encuentra más bien desmembrado y sin ninguna conducción fuerte.
De hecho, Acuña tiene un pasado vinculado a Morón. Por caso, fue delegado del sindicato de empleados de comercio local y según contaron fuentes de su entorno tiene domicilio en el distrito de Ghi.
La pelea con el sabbatellismo, por lo pronto, tendría un capítulo inicial en 2013. Sucede que Acuña buscará que su esposa, la senadora provincial María Azucena Ehcosor, renueve su banca en las próximas legislativas, lugar que también quiere Martín Sabbatella para su mujer, Mónica Macha.
De todos modos, no la tendrá fácil el intendente de Hurlingham en su tarea de “recuperar” el peronismo de Morón. Uno de los dirigentes con más peso del justicialismo local es Juanchi Zabaleta que, indignado, copó la sede de la Anses de Hurlingham y allí montó una suerte de caballo de Troya para disputarle poder a Acuña.
En el kirchnerismo le cuestionan, entre otros puntos, que su apego al oficialismo recién se hizo visible en 2006 cuando Juan José Álvarez decidió jugar con el PRO. Pero cuando el ex Ministro de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos de Eduardo Duhalde retomó las relaciones con Néstor Kirchner, Acuña enfureció.
Pero el principal problema de Acuña es que no define con quién jugar de cara al año que viene. Por un lado, es uno de los puntales de la Juan Domingo y en todo momento repite que el gobernador Daniel Scioli “tiene derecho a ser presidente”.
Pero también tiene una muy buena relación con el intendente de Tigre, Sergio Massa, a quien ve como posible candidato a gobernador. Tal es así que Acuña formó parte del grupo de intendentes que viajó a Brasil junto a Massa por cuestiones de seguridad. Por el momento, su juego a dos puntas hace que mantenga esperanzas para intentar el salto al vecino distrito. (La Política OnLine).
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