BUENOS AIRES, Abril 13, (PUNTO CERO) La Diputada Nacional Elda Agüero solicitó, a través de un Proyecto de Ley que se reforme la Ley 24.44 y se incorporen como días no laborables los lunes y martes de Carnaval, los que serían a los inmediatamente previos al Miércoles de Ceniza de la Cuaresma Católica, a mediados de febrero aproximadamente.
En el Proyecto presentado, la legisladora sostuvo que dichos feriados serán utilizados para promover e impulsar el turismo y fomentar las costumbres populares, las que hacen a la cultura de las diferentes provincias que componen al país.
Entre los fundamentos que dio la Diputada Nacional, explicó que “durante la última dictadura militar fueron suprimidos como días no laborables los lunes y martes de las fiestas populares de Carnaval”, pero que no obstante ello, las festividades en cuestión “han permanecido en nuestras tradiciones”, y argumentó que “los diversos corsos y otras actividades culturales y festivas, las que llegada la fecha pueblan las calles y los barrios de diferentes regiones de nuestro país, en cada una de ellas con características típicas y diversas”.
En este marco agregó que “si hiciéramos un poco de historia nos encontraríamos con que el 2 de febrero de 1951 por Decreto 2553, bajo el gobierno constitucional del General Juan Domingo Perón se declara día no laborable el día martes de Carnaval, ampliando esta norma el Decreto 3391/55 en su artículo 2 incluye como días no laborales el lunes y martes de Carnaval. Posteriormente, el Decreto 2446/56, ratificado por ley 14.667 los confirma, y también la ley 20.744 continúa este régimen. El Golpe de Estado de 1976 modifica la estructura social y legal de la Argentina, con las lamentables consecuencias que todos debemos recordar, y la ley 21.329 genera nueva regulación de feriados donde los Carnavales son omitidos”.
Luego, algunos Proyectos de Ley son presentados con la intención de reestablecer los Carnavales, ninguno de ellos fue tratado por ésta Cámara de Diputados.
En la actualidad, impulsados por una fuerte y arraigada tradición, en diversos puntos del país se celebran los carnavales, relacionados en la mayoría de los casos con los usos y costumbres de cada región. Por su contenido histórico, cultural, simbólico y social, el carnaval es uno de los pocos festejos de genuina expresión popular.
En algunas provincias, como Salta y Jujuy, son de tradición centenaria; en otras, como Entre Ríos y Corrientes, significan espectáculos de gran inversión económica y trascendencia internacional -vale citar el caso del ‘Carnaval del País’-; en la Provincia de Buenos Aires y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires han crecido sostenidamente en el esfuerzo y la convicción de distintos municipios e instituciones intermedias. En todos los casos, significan auténticos festejos que sintetizan elementos de nuestra identidad cultural nativa confirmados por la gran asistencia de público.
La necesidad de recuperarlos es porque a pesar de haber sido arrancados desde hace ya más de veinte años, los Carnavales continuaron creciendo por el esfuerzo de sus organizadores, la voluntad de sus protagonistas y la fidelidad del público.
En este sentido Agüero relató que “porque la injusticia cometida por la dictadura militar, orientada a eliminar las auténticas expresiones populares, debe ser subsanada lo antes posible por este estado democrático que todos los argentinos han decidido mantener para siempre”.
“Quiero dejar sentado un punto de inflexión sumados a los argumentos ya expuestos, no deben ser inadvertidos el trasfondo económico y la generación de empleo que significaría el restablecimiento de los Carnavales, para fortalecer aún más todos los centros turísticos del país de la segunda quincena de Febrero, en otros años motorizada por los Carnavales. Tal como constan en los proyectos presentados y con los que concuerdo, considero que el restablecer los feriados de Carnaval busca dos objetivos básicos: el fomento del turismo y el reconocimiento de las más variadas expresiones de la cultura local de cada una de las provincias en donde se festejan”, remarcó la legisladora.
En este marco sostuvo que el primero de los objetivos se plantea “en un momento muy especial del país”, y sostuvo que “la actividad turística receptiva e interna se ve fuertemente fomentada y promocionada por las condiciones competitivas favorables que surgieron a partir del cambio del sistema monetario. Actualmente los argentinos aprovechan su tiempo libre viajando por el país, gastan su dinero dentro de las fronteras y comienzan a valorar mucho más lo que tenemos. Prueba de ello es el incremento de los gastos en turismo que el ciudadano argentino realiza en el país”, puntualizó.
“Este aumento de la actividad turística ha permitido una demanda de mano de obra, creando alternativas laborales y contribuyendo a la reducción de la desocupación. Además permite una importante inserción de movimiento en las economías locales de muchas regiones de nuestro país que lograron crear, a partir de sus corsos, un destino turístico nacional e internacional. Por otro lado, los lugareños reconocen la importancia de atender correctamente al visitante para que vuelva y transmita de boca en boca lo que vivió”, fundamentó la legisladora.
“Respecto a los puntos mencionados quiero hacer referencia al turismo receptivo, que coloca a la Argentina entre los primeros en América latina, y muy bien posicionada en el mundo, de acuerdo con datos estadísticos emanados de la Secretaría de Turismo de la Nación; esta inserción nos permite una oportunidad invalorable para promocionar esta festividad en todos los ámbitos como producto turístico con los diferentes destinos que durante esas celebraciones existen en el país”.
Asimismo agradeció al aporte del Secretario de Turismo de Pinamar y Presidente del Consorcio Turístico del Atlántico Bonaerense (COTAB), Juan José Rodríguez, el Presidente del Ente Turístico del Municipio de General Pueyrredón, Carlos Patrani, y el Secretario de Turismo de Villa Gesell, Jorge Ziampris.
En el Proyecto presentado, la legisladora sostuvo que dichos feriados serán utilizados para promover e impulsar el turismo y fomentar las costumbres populares, las que hacen a la cultura de las diferentes provincias que componen al país.
Entre los fundamentos que dio la Diputada Nacional, explicó que “durante la última dictadura militar fueron suprimidos como días no laborables los lunes y martes de las fiestas populares de Carnaval”, pero que no obstante ello, las festividades en cuestión “han permanecido en nuestras tradiciones”, y argumentó que “los diversos corsos y otras actividades culturales y festivas, las que llegada la fecha pueblan las calles y los barrios de diferentes regiones de nuestro país, en cada una de ellas con características típicas y diversas”.
En este marco agregó que “si hiciéramos un poco de historia nos encontraríamos con que el 2 de febrero de 1951 por Decreto 2553, bajo el gobierno constitucional del General Juan Domingo Perón se declara día no laborable el día martes de Carnaval, ampliando esta norma el Decreto 3391/55 en su artículo 2 incluye como días no laborales el lunes y martes de Carnaval. Posteriormente, el Decreto 2446/56, ratificado por ley 14.667 los confirma, y también la ley 20.744 continúa este régimen. El Golpe de Estado de 1976 modifica la estructura social y legal de la Argentina, con las lamentables consecuencias que todos debemos recordar, y la ley 21.329 genera nueva regulación de feriados donde los Carnavales son omitidos”.
Luego, algunos Proyectos de Ley son presentados con la intención de reestablecer los Carnavales, ninguno de ellos fue tratado por ésta Cámara de Diputados.
En la actualidad, impulsados por una fuerte y arraigada tradición, en diversos puntos del país se celebran los carnavales, relacionados en la mayoría de los casos con los usos y costumbres de cada región. Por su contenido histórico, cultural, simbólico y social, el carnaval es uno de los pocos festejos de genuina expresión popular.
En algunas provincias, como Salta y Jujuy, son de tradición centenaria; en otras, como Entre Ríos y Corrientes, significan espectáculos de gran inversión económica y trascendencia internacional -vale citar el caso del ‘Carnaval del País’-; en la Provincia de Buenos Aires y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires han crecido sostenidamente en el esfuerzo y la convicción de distintos municipios e instituciones intermedias. En todos los casos, significan auténticos festejos que sintetizan elementos de nuestra identidad cultural nativa confirmados por la gran asistencia de público.
La necesidad de recuperarlos es porque a pesar de haber sido arrancados desde hace ya más de veinte años, los Carnavales continuaron creciendo por el esfuerzo de sus organizadores, la voluntad de sus protagonistas y la fidelidad del público.
En este sentido Agüero relató que “porque la injusticia cometida por la dictadura militar, orientada a eliminar las auténticas expresiones populares, debe ser subsanada lo antes posible por este estado democrático que todos los argentinos han decidido mantener para siempre”.
“Quiero dejar sentado un punto de inflexión sumados a los argumentos ya expuestos, no deben ser inadvertidos el trasfondo económico y la generación de empleo que significaría el restablecimiento de los Carnavales, para fortalecer aún más todos los centros turísticos del país de la segunda quincena de Febrero, en otros años motorizada por los Carnavales. Tal como constan en los proyectos presentados y con los que concuerdo, considero que el restablecer los feriados de Carnaval busca dos objetivos básicos: el fomento del turismo y el reconocimiento de las más variadas expresiones de la cultura local de cada una de las provincias en donde se festejan”, remarcó la legisladora.
En este marco sostuvo que el primero de los objetivos se plantea “en un momento muy especial del país”, y sostuvo que “la actividad turística receptiva e interna se ve fuertemente fomentada y promocionada por las condiciones competitivas favorables que surgieron a partir del cambio del sistema monetario. Actualmente los argentinos aprovechan su tiempo libre viajando por el país, gastan su dinero dentro de las fronteras y comienzan a valorar mucho más lo que tenemos. Prueba de ello es el incremento de los gastos en turismo que el ciudadano argentino realiza en el país”, puntualizó.
“Este aumento de la actividad turística ha permitido una demanda de mano de obra, creando alternativas laborales y contribuyendo a la reducción de la desocupación. Además permite una importante inserción de movimiento en las economías locales de muchas regiones de nuestro país que lograron crear, a partir de sus corsos, un destino turístico nacional e internacional. Por otro lado, los lugareños reconocen la importancia de atender correctamente al visitante para que vuelva y transmita de boca en boca lo que vivió”, fundamentó la legisladora.
“Respecto a los puntos mencionados quiero hacer referencia al turismo receptivo, que coloca a la Argentina entre los primeros en América latina, y muy bien posicionada en el mundo, de acuerdo con datos estadísticos emanados de la Secretaría de Turismo de la Nación; esta inserción nos permite una oportunidad invalorable para promocionar esta festividad en todos los ámbitos como producto turístico con los diferentes destinos que durante esas celebraciones existen en el país”.
Asimismo agradeció al aporte del Secretario de Turismo de Pinamar y Presidente del Consorcio Turístico del Atlántico Bonaerense (COTAB), Juan José Rodríguez, el Presidente del Ente Turístico del Municipio de General Pueyrredón, Carlos Patrani, y el Secretario de Turismo de Villa Gesell, Jorge Ziampris.
En este mismo marco, destacó que “las permanentes promociones que se impulsan desde la Secretaría de Turismo de la Nación sobre los carnavales que se realizan en las distintas provincias del país, las mismas pueden consultarse a través de los teléfonos gratuitos que posee dicha Secretaría y están a disposición de cualquier ciudadano”. (PUNTO CERO).
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