PILAR, Mayo 24, (PUNTO CERO-Pilar de Todos) Hace nueve meses que familiares de Facundo tramitan varias pensiones ante el organismo. Pero aseguran que “nunca” tuvieron respuesta y califican a la titular de “insensible”. Por falta de recursos, el joven tuvo que abandonar la escuela.
Jesús Humaño se hizo cargo de su sobrino, Facundo Humaño, de 20 años y con un grave retraso madurativo, cuando el joven quedó huérfano, en septiembre del año pasado.
Fue desde ese momento en el que el joven perdió dos pensiones que recibía por parte de su madre, que ya había muerto en el 2004, y también se quedó sin cobertura social.
Jesús, que vivía y vive con él en la misma casa, comenzó a tramitar ante las autoridades pertinentes la restitución de las pensiones más la correspondiente al padre de Facundo, empleado de la Policía Bonaerense, pero un laberíntico e insensible entramado burocrático ha dejado al joven discapacitado sin nada. Es que, según Jesús, desde el Juzgado de Paz no firman la curatella de Facundo a nombre de su tío, lo que permitiría que se restituya la ayuda económica.
“Hay una absoluta inacción que se ejerce desde el Juzgado de Paz de Pilar con expedientes que involucran a personas discapacitadas. Inacción con la cual condenan al desamparo y al abandono a una persona discapacitada”, denunció el tío de Facundo en diálogo con el programa radial SOS Noticias, de Fm Plaza 92,1 Mhz. (sábados, de 11 a 13).
“Facundo Humaño tiene 20 años y padece retraso madurativo permanente grave, desde su nacimiento y es el hijo menor de mis abuelos, que ya fallecieron”, relató Humaño.
“La madre de Facundo era enfermera y jubilada del IPS, mientras que el padre era jubilado de la Policía de la provincia de Buenos Aires. Pero ahora falta que el Juzgado de Paz me designe tutor de Facundo para así yo poder obtener las dos pensiones que le corresponden, una por su madre y otra por su padre, y darle una mejor calidad de vida”, añadió.
Desde el fallecimiento del padre del joven, explicó Humaño, el Estado suspendió la pensión del IPS y la obra social de IOMA, mientras que desde la Policía le comunican a Humaño que para que Facundo pueda cobrar la pensión correspondiente a su padre es necesaria la sentencia de curatella del Juzgado.
“Ya vamos por el noveno mes y no he tenido respuestas del Juzgado de Paz de Pilar. He presentado todos los certificados correspondientes e incluso fui al Juzgado solicitando entrevistas con la jueza, pero siempre está ocupada y no me puede atender, según los empleados que atienden allí. No sé quién es la jueza, aunque sé que se llama Silvia Castellini, pero lo que sí conozco y sé, es el alto grado de burocracia e insensibilidad social con el que maneja su juzgado”, disparó Humaño.
Ante la falta de recursos económicos, Humaño explicó que tuvo que dejar de mandar a Facundo a la escuela.
Jesús Humaño se hizo cargo de su sobrino, Facundo Humaño, de 20 años y con un grave retraso madurativo, cuando el joven quedó huérfano, en septiembre del año pasado.
Fue desde ese momento en el que el joven perdió dos pensiones que recibía por parte de su madre, que ya había muerto en el 2004, y también se quedó sin cobertura social.
Jesús, que vivía y vive con él en la misma casa, comenzó a tramitar ante las autoridades pertinentes la restitución de las pensiones más la correspondiente al padre de Facundo, empleado de la Policía Bonaerense, pero un laberíntico e insensible entramado burocrático ha dejado al joven discapacitado sin nada. Es que, según Jesús, desde el Juzgado de Paz no firman la curatella de Facundo a nombre de su tío, lo que permitiría que se restituya la ayuda económica.
“Hay una absoluta inacción que se ejerce desde el Juzgado de Paz de Pilar con expedientes que involucran a personas discapacitadas. Inacción con la cual condenan al desamparo y al abandono a una persona discapacitada”, denunció el tío de Facundo en diálogo con el programa radial SOS Noticias, de Fm Plaza 92,1 Mhz. (sábados, de 11 a 13).
“Facundo Humaño tiene 20 años y padece retraso madurativo permanente grave, desde su nacimiento y es el hijo menor de mis abuelos, que ya fallecieron”, relató Humaño.
“La madre de Facundo era enfermera y jubilada del IPS, mientras que el padre era jubilado de la Policía de la provincia de Buenos Aires. Pero ahora falta que el Juzgado de Paz me designe tutor de Facundo para así yo poder obtener las dos pensiones que le corresponden, una por su madre y otra por su padre, y darle una mejor calidad de vida”, añadió.
Desde el fallecimiento del padre del joven, explicó Humaño, el Estado suspendió la pensión del IPS y la obra social de IOMA, mientras que desde la Policía le comunican a Humaño que para que Facundo pueda cobrar la pensión correspondiente a su padre es necesaria la sentencia de curatella del Juzgado.
“Ya vamos por el noveno mes y no he tenido respuestas del Juzgado de Paz de Pilar. He presentado todos los certificados correspondientes e incluso fui al Juzgado solicitando entrevistas con la jueza, pero siempre está ocupada y no me puede atender, según los empleados que atienden allí. No sé quién es la jueza, aunque sé que se llama Silvia Castellini, pero lo que sí conozco y sé, es el alto grado de burocracia e insensibilidad social con el que maneja su juzgado”, disparó Humaño.
Ante la falta de recursos económicos, Humaño explicó que tuvo que dejar de mandar a Facundo a la escuela.
“Ahora sólo subsistimos con mi sueldo y gracias a la libreta del almacenero. Por eso no puedo pagar los remises para que Facundo vaya a la escuela, ya que enviarlo en un colectivo no siempre se puede porque debe ir acompañado por un familiar”, se lamentó el tío del joven. (PUNTO CERO-Pilar de Todos).
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